Mueren dos adolescentes en aparatoso choque en Nueva York
Dos adolescentes murieron en un aparatoso accidente cuando un auto se volcó en Southern State Parkway, Long Island (NY)
Dos adolescentes murieron en un accidente de un solo auto en Southern State Parkway, Long Island (NY).
El conductor Oliver Charles, de 18 años, y su pasajero Dymond A. Saunders (17) fueron declarados muertos en la escena. El siniestro sucedió la madrugada de ayer, alrededor de las 2 a.m., cuando un Toyota Prius 2010 que transportaba a cinco personas se volcó en en dirección este en Exit 43A en la ciudad Islip, condado Suffolk.
Cuando llegaron los policías estatales (NYSP) encontraron el vehículo “descansando en el arcén en la línea de árboles”. Otros tres pasajeros fueron trasladados a hospitales locales en condición estable, reporto Patch.com. Sus nombre y edades no fueron divulgados. No está claro el motivo del accidente.
Esta semana, también en Long Island, un joven hispano que iba conduciendo en aparente exceso de velocidad chocó, se elevó y aterrizó volcado sobre una casa de madrugada.
Las autoridades recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas. También los ciclistas y motorizados son frecuentes protagonistas de accidentes viales, como víctimas y victimarios, al circular en las aceras, irrespetar el semáforo y hasta el sentido de las calles.
En mayo una abuela boricua de 71 años murió al ser arrollada por un conductor que huía de la policía en Brooklyn (NYC) y abandonó la escena subiéndose al Metro. Irónicamente apenas horas antes la gobernadora Kathy Hochul había firmado la llamada Sammy’s Law que reduce el límite de velocidad a 20 mph e incluso 10 mph en algunas calles de los cinco condados de NYC para proteger a los peatones. En lo que va de este año más de 40 personas han muerto arrolladas en la ciudad.
Previamente, en diciembre la gobernadora Hochul firmó la “Ley Angélica”, prevista para mantener fuera de la carretera a los conductores con suspensiones previas al acusar de delito grave a los reincidentes que operan vehículos después de haber cometido cinco o más infracciones de tránsito que resultaron en suspensiones o revocaciones.