Mujer se muda a un hotel con sus hijos por los costosos alquileres en EE.UU.: su experiencia 

Rentar una casa en Connecticut, así como en otros estados de los Estados Unidos, se ha vuelto complicado en los últimos años debido a los altos costos de los alquileres, lo que de manera inmediata trae grandes complicaciones a los ciudadanos que no cuentan con una estabilidad económica o que simplemente el precio se sale de su presupuesto, por lo que comienzan a buscar otras alternativas que se acomoden a sus finanzas y una opción es mudarse a un hotel.

Caso que enfrentó Suzanne Hayes, una madre con dos hijos quien se vio obligada a abandonar la casa que había alquilado por seis años. De acuerdo con Hayes, los propietarios de la casa donde vivía le pidieron la vivienda porque la pondrían en venta; ella no tenía forma de comprarla.

“Me encantaba mi casa. Tenía encanto propio y estaba a poca distancia caminando tanto de la casa de mi ex, como de las escuelas de los niños, y mi casero nunca me aumentó el alquiler“, contó Hayes a Business Insider.

Pese a que la madre soltera amaba su casa, no tenía tiempo de salir a buscar con calma una vivienda y al mismo tiempo tener que concentrarse en el trabajo “infinito” del jardín, así como las fallas que había en el hogar y el problema de ratones que se da en la ciudad. 

La también religiosa contó al medio antes citado que en sus oraciones decía “no estoy segura de lo que estoy pidiendo exactamente, pero necesito una sensación de tranquilidad”. 

Hayes encontró dos opciones: una casa de dos habitaciones y 1.000 pies cuadrados por $2.700 por mes, así como una de tres habitaciones por $3.000 al mes.

“Los precios eran escandalosos y estaban muy por encima de mi presupuesto”, dijo al tiempo que recordó, “cuando finalmente encontré un lugar que me hizo sentir bien, mi solicitud fue rechazada porque mi crédito era deficiente“.

El tiempo corría y los 30 días que tenía de plazo para salir de la casa estaba por llegar, así que tomó la decisión de comunicarse a los hoteles para conocer las tarifas.

Para su sorpresa, encontró un cuarto con dos habitaciones en el hotel Avon Old Farms Hotel en Avon, Connecticut, a cambio de $2.20 por mes, lo que la hizo pensar que se había ganado la lotería.

Al inicio pensó que su estancia en el hotel sería una opción momentánea hasta encontrar otro alquiler, pero al correr de las semanas, tanto ella como sus dos hijos fueron descubrieron virtudes que les daba vivir en un hotel, una de ella era el servicio de limpieza que todos los martes realiza el cambio de toallas. 

Los menores encontraron en su nuevo hogar una de sus actividades favoritas, que es una trivia que organiza el hotel todos los jueves.

“En teoría, no es la mejor opción para mí y mis hijos, pero la comodidad es la respuesta a mis oraciones”, contó Hayes quien también ve con buenos ojos que durante la temporada de calor puede usar la alberca del hotel, además puede ocupar la fogata para quemar bombones durante los fines de semana y ni hablar del desayuno continental que incluye la renta del cuarto. 

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