Luisiana se encuentra bajo advertencia por huracán Francine

El ciclón tropical que se formó en el Golfo de México se intensificó rápidamente como huracán al sur de EE.UU., informó NHC

Francine es la sexta tormenta en la actual temporada de huracanes en el Atlántico.

Francine es la sexta tormenta en la actual temporada de huracanes en el Atlántico. Crédito: Deutsche Welle

La tormenta tropical Francine que se formó y fortaleció en el Golfo de México, se convirtió en huracán y tocará tierra en el estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos, donde se emitieron rápidamente órdenes de de evacuación en algunas comunidades costeras, mientras los residentes comenzaron a llenar sacos de arena.

El Centro Nacional de Huracanes confirmó que Francine se convirtió en Huracán y golpeará en Luisiana. “Aviso de huracán #Francine 9A: Francine se convierte en huracán”.

“Se espera que el miércoles comiencen a formarse en Luisiana marejadas ciclónicas y vientos huracanados que podrían poner en peligro la vida“, advirtió NHC.

La tormenta tropical estaba en las costas de México

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos, Francine se halla frente a las costas de México, a unos 235 kilómetros al sur-sureste de la boca de Río Grande y a 690 kilómetros al sur-suroeste de Cameron, en Luisiana, con vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora.

Francine, la sexta tormenta en la actual temporada de huracanes en el Atlántico, se fortalecerá en los próximos días y se convertirá en un huracán antes de llegar al noroeste de la costa estadounidense, según el pronóstico del NHC.

La tormenta ya se sentía en México, donde las lluvias torrenciales obligaron a cerrar las escuelas a medida que la tormenta cobraba fuerza en el Golfo.

Autoridades piden “no entrar en pánico”

El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, instó a los residentes a “no entrar en pánico, sino estar preparados” y prestar atención a las advertencias de evacuación.

Los meteorólogos dijeron que se esperaba que Francine tocara tierra en el sur de Luisiana el miércoles por la tarde como un huracán de categoría 2 con vientos de 155 a 175 kilómetros por hora.

“No queremos que la gente espere hasta el último minuto para salir a la carretera y luego se quede sin combustible”, dijo el gobernador Landry.

Los residentes de Baton Rouge, la capital de Luisiana, comenzaron a formar largas colas para llenar tanques de gasolina y abastecerse de alimentos.

Otras personas llenaron bolsas de arena en lugares operados por la ciudad para proteger sus hogares de posibles inundaciones.

Es crucial que todos nos tomemos esta tormenta muy en serio y comencemos nuestros preparativos de inmediato”, dijo la alcaldesa y presidenta de Baton Rouge, Sharon Weston Broome, instando a los residentes a abastecerse de alimentos, agua y artículos esenciales para tres días.

Advertencia de huracán y marejada ciclónica

El NHC emitió una advertencia de huracán para la costa de Luisiana desde Sabine Pass hasta Morgan City, y de tormenta tropical para Morgan City hasta Grand Isle, y desde High Island hasta Sabine Pass.

Igualmente, para el extremo sur de Texas, desde Port Mansfield hacia hasta la desembocadura del Río Grande.

Hay alertas de marejada ciclónica para Vermilion Bay y para High Island (Texas) hasta la desembocadura del río Misisipi (Luisiana).

La tormenta, que se formó tras unas semanas de calma en la cuenca atlántica, se mueve hacia el nornoroeste a 7 kilómetros por hora y se pronostica que el martes acelere el paso a la vez que gire hacia el noreste.

Se espera que Francine produzca lluvias de hasta 30 centímetros en áreas del noreste de México y el sur de Texas, y que eleve el mar hasta unos 3 metros por encima del nivel habitual en Cameron y la Bahía de Vermilion, en Luisiana.

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