Aún hay 1,103 víctimas por identificar tras ataques terroristas 9/11 en Nueva York
A 23 años del mayor atentado terrorista en la historia de EE.UU. aún hay 1,103 muertos de quienes no se ha identificado ningún resto
A 23 años del mayor atentado terrorista en la historia de Nueva York aún hay 1,103 personas que se presumen murieron, pero de cuyos cuerpos no se ha identificado ningún resto.
Desde el 11 de septiembre de 2001 miles de víctimas han sido progresivamente identificadas utilizando diversos métodos. De tanto en tanto se agregan nuevas confirmaciones -la última en enero de este año-, pero la lista de casos pendientes sigue larga, prolongando el dolor y la angustia de las familiares.
Casi 3 mil personas murieron en los atentados de ese día en Nueva York, Washington y Pensilvania, en el peor ataque terrorista en la historia de Estados Unidos. Sólo 60% de las víctimas fatales de ese día han sido identificadas. Y varios más han perecido o reportado enfermedades en años posteriores, a consecuencia de los hechos. Previamente, en febrero de 1993 ya había habido un ataque mortal en el World Trade Center.
Charles G. Wolf, quien encabezó el Fondo de Compensación a las Víctimas (VCF) del 11 de Septiembre, dijo que no espera que los restos de su esposa Katherine sean alguna vez identificados, parte del enorme 40% de las víctimas de ese día en las que no ha habido coincidencia de ADN.
Wolf dijo que sabía que Katherine estaba en el piso 97 de la Torre Norte del World Trade Center la mañana de los ataques y presume que murió inmediatamente después de que el Vuelo 11 de American Airlines se estrelló contra el rascacielos.
Desde entonces el trabajo ha sido arduo, pero los resultados han sido lentos. La Oficina del Médico Forense (OCME) de la ciudad todavía está intentando identificar restos humanos entre los escombros y logrando avances: sólo en el último año el equipo dedicado ha desarrollado 37 nuevos perfiles de ADN gracias a importantes avances en la tecnología, pero hasta ahora ninguno ha sido relacionado con víctimas perdidas.
“Ésta no es sólo la investigación forense más grande en la historia de Estados Unidos, sino también la más difícil”, comentó al New York Post Mark Desire, subdirector de la OCME.
La identificación positiva más reciente se produjo en enero, cuando los funcionarios utilizaron una innovadora tecnología de secuencia de ADN para hacer coincidir un perfil con John Ballantine Niven, un hombre de 44 años que se encontraba en el piso 105 de la Torre Sur en el momento de los ataques.
Cuatro meses antes, en septiembre de 2023, la oficina forense anunció que también habían identificado los restos de un hombre y una mujer, pero sus nombres no se hicieron públicos a petición de las familias.
También ha habido hallazgos paralelos, como el caso de Patricia Kathleen McGlone, una adolescente desaparecida en 1970 y hallada muerta en 2003 en Midtown Manhattan y que sólo fue identificada en 2024, cuando un árbol genealógico condujo a una coincidencia con un familiar suyo que murió el 11 de septiembre de 2001.