Amenaza de bomba en Springfield, donde Trump acusó a inmigrantes de comer gatos

Una amenaza de bomba obligó este jueves a evacuar el Ayuntamiento de Springfield, Ohio, tras recibir un correo electrónico con advertencias contra varias instalaciones de la ciudad. El incidente se produjo días después de que el expresidente Donald Trump, durante el debate presidencial, acusara a inmigrantes locales de comerse a perros y gatos.

Según el comunicado oficial del Ayuntamiento, diversas oficinas, incluyendo la alcaldía, fueron desalojadas como medida de precaución mientras las autoridades desplegaban un operativo de seguridad.

“Nuestra principal preocupación es la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y residentes. Estamos trabajando para abordar esta situación lo más rápido posible”, declararon las autoridades en sus redes sociales.

La amenaza, enviada a medios locales y varias agencias gubernamentales, ha generado una gran movilización en la ciudad. La Policía de Springfield, junto con otros cuerpos de seguridad, ha pedido a los ciudadanos evitar el área que rodea al Ayuntamiento mientras se desarrollan las investigaciones.

Además, han solicitado la colaboración del público para reportar cualquier actividad sospechosa que pueda estar relacionada con el incidente.

Este hecho ocurre solo dos días después de que Donald Trump, durante el debate presidencial contra Kamala Harris, acusara a los inmigrantes que viven en Springfield de estar “comiéndose a los perros y gatos” de la localidad.

Desmienten a Trump

La ciudad ha recibido en los últimos años a cerca de 10,000 inmigrantes haitianos, lo que ha generado algunos conflictos sociales. Sin embargo, las afirmaciones de Trump, que han sido desmentidas por las autoridades locales, han provocado una intensa polémica.

Bryan Heck, administrador de la ciudad, respondió a las acusaciones del expresidente calificando sus palabras como “desinformación perjudicial”. En una declaración oficial, Heck aseguró que no existe evidencia que respalde las afirmaciones de Trump y que estas solo han servido para estigmatizar a la comunidad inmigrante de Springfield.

El jefe de Policía de la ciudad también negó haber recibido alguna denuncia sobre incidentes relacionados con el supuesto consumo de mascotas por parte de inmigrantes.

La polémica se intensificó tras el arresto en Canton, otra ciudad de Ohio, de Allexis Telia Ferrell, una mujer afroamericana acusada de matar y comerse un gato. Aunque este incidente ocurrió a dos horas de Springfield, el caso ha sido utilizado en redes sociales para difundir rumores que han alimentado la controversia en torno a los comentarios de Trump.

Con información de EFE.

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