“Divorcio gris” en EE.UU.: Principales causas de separación de parejas de más de 50 años

En los últimos años, el “divorcio gris”, o divorcio después de los 50, ha emergido como una tendencia creciente en Estados Unidos.

La proporción de adultos mayores que eligen separarse se ha triplicado en 3 décadas, pasando del 5% en 1990 al 15% en 2022, según un estudio reciente. Este fenómeno representa una ruptura con las normas sociales de generaciones anteriores y trae consigo nuevos retos emocionales, financieros y sociales para quienes se embarcan en una vida independiente en la tercera edad.

Una investigación realizada por el Centro Nacional de Investigación sobre la Familia y el Matrimonio (NCFMR, por sus siglas en inglés) de la Universidad Estatal de Bowling Green, en Ohio, revela algunas de las razones más comunes que impulsan a las personas mayores de 50 años a tomar esta decisión.

Causas por las que se da el “divorcio gris” en Estados Unidos

1) Insatisfacción emocional y desconexión afectiva

Una de las razones predominantes del divorcio gris es la falta de conexión emocional. Muchas parejas, después de décadas de convivencia, se encuentran en un estado de distanciamiento, en el que el amor y la intimidad que una vez compartieron se han desvanecido. La situación se vuelve aún más evidente cuando los hijos dejan el hogar, un momento en el que la pareja debe redefinir su relación sin el papel de padres en común.

2) Infidelidad y nuevas oportunidades

La infidelidad es otro factor importante, y aunque no es exclusiva de las parejas mayores, para quienes están en la segunda mitad de sus vidas, las traiciones amorosas suelen ser difíciles de perdonar. Algunas personas ven el divorcio no solo como una respuesta a la infidelidad, sino también como una oportunidad de reinventarse y retomar el control de su vida emocional y romántica.

3) Dificultades financieras y conflictos sobre la jubilación

Las finanzas se vuelven un tema delicado cuando las parejas enfrentan la jubilación. La falta de consenso sobre el uso de los ahorros, los gastos y el estilo de vida deseado durante la jubilación pueden crear conflictos insostenibles. Para muchas personas, estas diferencias en la gestión financiera revelan un abismo en sus valores y expectativas, llevando al final de la relación.

Los testimonios de quienes han experimentado un divorcio gris ofrecen una visión humana de este fenómeno. En una encuesta de HuffPost, varios lectores compartieron sus historias de separación después de los 50 años, brindando una perspectiva de los retos y motivaciones que enfrentan las personas en esta etapa de vida.

Hubo quien explicó que, después de 27 años de matrimonio, su pareja pasó por una crisis de mediana edad y decidió que prefería vivir sola, tras varios meses de reflexión e incertidumbre.

Otra persona compartió cómo la desconfianza surgió cuando su esposo le bloqueó el acceso a su calendario de trabajo. Este descubrimiento incrementó sus sospechas y desencadenó una serie de conflictos que resultaron en su divorcio.

De igual manera, alguien relató que, tras descubrir la infidelidad reiterada de su esposo, tomó la decisión de terminar la relación, una decisión que describe como liberadora y sanadora, permitiéndole reconstruir una vida libre de relaciones tóxicas.

La influencia de los cambios generacionales y la esperanza de vida en el “divorcio gris”

La profesora Susan L. Brown, socióloga responsable del estudio, sugiere que el aumento del divorcio entre personas mayores puede estar vinculado con los cambios sociales vividos por esta generación, especialmente la “revolución del divorcio” de los años 70. Durante esa década, muchas personas fueron testigos del fin de matrimonios tradicionales y, en la actualidad, aquellos que se casan nuevamente tienen una mayor probabilidad de divorciarse que quienes permanecen en su primer matrimonio.

A estos factores se suma el aumento en la esperanza de vida. Hoy en día, muchas personas mayores tienen expectativas de vivir 20 o 30 años más después de la jubilación. Ante esta posibilidad, algunos deciden reevaluar su relación y optar por la separación para vivir plenamente el tiempo que les queda.

El impacto del “divorcio gris” en la sociedad y la familia en EE.UU.

El aumento del divorcio en personas mayores también está generando cambios en la estructura familiar y social de EE.UU. Según el NCFMR, aunque el 57.4% de los adultos mayores de 65 años sigue casado, el porcentaje de personas divorciadas ha crecido, mientras que la tasa de viudez ha disminuido. Este cambio se traduce en una nueva realidad en la que el divorcio en la tercera edad deja de ser una rareza para convertirse en una experiencia cada vez más común y aceptada.

A diferencia de las generaciones anteriores, muchas personas mayores ahora buscan una vida llena de bienestar emocional y libertad personal, sin importar su edad. Esta tendencia representa un cambio significativo en las expectativas que los adultos mayores tienen sobre el matrimonio y su futuro.

El fenómeno del “divorcio gris” es clara muestra de una generación que valora el bienestar personal y emocional en todas las etapas de la vida. Aunque el proceso de separación después de los 50 presenta desafíos únicos, cada vez más personas ven en esta decisión una oportunidad de crecimiento personal, independencia y satisfacción en los años que les quedan.

Para muchos adultos mayores, el divorcio no es un fracaso, sino una oportunidad de vivir una “segunda vida” en la que puedan explorar nuevas experiencias, construir nuevas relaciones y, sobre todo, vivir en armonía consigo mismos.

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