Audiencia de la FERC en Puerto Rico: denuncian impacto ambiental de New Fortress Energy y terminal de gas natural en San Juan
Organizaciones manifestaron su preocupación por la insistencia en el uso de gas metano en zonas residenciales y portuarias que, además, son turísticas
Una calle de San Juan, capital de Puerto Rico, tras un apagón. Crédito: Carlos Giusti | AP
Nueva York – Varios grupos ambientalistas y comunitarios liderados por EarthJustice alertaron del impacto de la terminal de gas natural que opera New Fortress Energy (NFE) en San Juan, Puerto Rico, en el marco de una audiencia este lunes ante la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC).
Las organizaciones que representan a residentes de San Juan, Cataño y Guaynabo manifestaron su preocupación por la insistencia en el uso de gas metano en zonas residenciales y portuarias que, además, son turísticas.
“Para Puerto Rico, el aumento en el uso de este gas es una preocupación mayor. Primero, las actividades en torno al uso de este combustible se realizan en el área de la Bahía de San Juan, zona altamente poblada, la más visitada por turistas y por donde entran la mayoría de nuestros alimentos”, lee un comunicado de las organizaciones enviado a El Diario.
Los suscribientes además plantearon que el aumento en el uso de este combustible fósil implica un aumento en el tamaño de las embarcaciones que entrarían a los puertos de la isla.
“De hecho, la compañía New Fortress Energy ya solicitó la entrada de embarcaciones cuatro veces más grandes que las que entran actualmente”, añadieron los opositores.
Según EarthJustice y sus aliados, el capitán de Puerto de la Guardia Costera en San Juan, Luis J. Rodríguez, alertó mediante un memorando a la FERC sobre la incompatibilidad de una embarcación de tamaño mayor, o de múltiples embarcaciones atracando simultáneamente, ya que la bahía solo tiene una entrada y una salida.
“Si a esto le añadimos el hecho de que la zona alberga otras industrias fósiles, cuyas tuberías pasan por zonas residenciales, la posibilidad de un incidente mayor a lo vivido en el 2009 con la explosión del terminal de CAPECO, no solo es real, sino potencialmente trágica”, advirtieron.
Otra preocupación de los grupos son los efectos contaminantes en el aire y en el agua de la instalación de microcombustibles, ya que el gas natural o metano es uno de efecto invernadero 85 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2).
“Su extracción mediante ‘fracking’ es sumamente peligrosa y altamente contaminante al aire y agua circundante. Su procesamiento, transporte y almacenamiento representan también un peligro, debido a la necesidad de ser licuado y gasificado, haciéndolo propenso a escapes, accidentes y fatalidades por su flamabilidad y potencial explosividad al entrar en contacto con el aire”, alertaron.
En ese sentido, los activistas cuestionaron sobre la insistencia de Genera PR y de la administración gubernamental recién electa en Puerto Rico de presentar esta alternativa como una más limpia y de transición a fuentes de energía renovable.
Genera PR, que administra los activos de generación en Puerto Rico desde el verano pasado bajo un contrato de alianza público-privada con el Gobierno, es filial de New Fortress Energy.
New Fortress Energy opera en incumplimiento con la FERC
Los grupos además expresaron inconformidad con la respuesta de la FERC sobre las alegaciones de que NFE opera ilegalmente desde el 2021 o en incumplimiento con las regulaciones federales.
“La construcción e inicio de operaciones de esta terminal se hizo en incumplimiento con los requerimientos federales de seguridad y protección ambiental de la propia FERC, y sin tener un Plan de Emergencia debidamente aprobado y notificado a los vecinos. A pesar de este incumplimiento, las operaciones de esta compañía (NFE) no han sido reguladas ni detenidas por ninguna agencia ni entidad gubernamental local o federal, poniendo en riesgo la seguridad y salud de todas nuestras comunidades”, expusieron.
En junio de 2022, el Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia determinó que New Fortress Energy construyó el terminal de gas natural en la capital boricua sin autorización y en violación a las regulaciones de la FERC.
Por otro lado, las organizaciones tildaron de “atropellado” y “con muy poco tiempo de anticipación”, el periodo de avisos públicos para los ciudadanos y entidades que interesaban participar en la vista.
“Algunos de nosotros/as recibimos notificación por escrito de estas vistas hace apenas unas semanas atrás, restándole tiempo valioso para la notificación a las comunidades, preparación y movilización para las mismas. Ese modo de operar tanto de la FERC como de NFE ha sido consistente a través de estos pasados años. Los altos niveles de secretividad y el poco acceso a los procesos y a la información han aumentado los niveles de inseguridad y de preocupación entre nosotros/as”, puntualizaron en el comunicado.
El propósito de la audiencia de la FERC en Puerto Rico
El encuentro este lunes se realizó en el hotel Hyatt Place San Juan con dos sesiones; una de 11 a.m. a 1 p.m., y otra de 4:30 p.m. a 7:30 p.m.
Una notificación de la FERC sobre el evento en poder de El Diario indica que el fin de la audiencia es preparar una Declaración de Impacto Ambiental (EIS) sobre los efectos del Proyecto de Instalación de Manejo de Microcombustibles de San Juan que implica la explotación de instalaciones por parte de NFEnergía LLC (NFEnergía).
“La Comisión utilizará esta EIS en su proceso de toma de decisiones para determinar si el proyecto es de interés público”, detallaron desde la oficina.
Mediante el documento, la Comisión solicitó comentarios públicos sobre el alcance de los asuntos que se deben abordar en el documento ambiental.
“Esta notificación anuncia la apertura del proceso de evaluación que la Comisión utilizará para recabar la opinión del público y de los organismos interesados en relación con el proyecto. Como parte del proceso de revisión de la Ley Nacional de Política Medioambiental (NEPA), la Comisión tiene en cuenta las preocupaciones que el público pueda tener sobre las propuestas y las repercusiones medioambientales que podrían derivarse de su actuación siempre que estudia la concesión de una autorización. Esta recopilación de aportes públicos se denomina ‘alcance’. El principal objetivo del proceso de evaluación del alcance es centrar el análisis del documento ambiental en las cuestiones ambientales importantes”, especifica el texto.
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