Comida frita recalentada crujiente con este truco
Comida crujiente como recién hecha con dos trucos sencillos
Recalentar la comida frita en el microondas puede generar que se pongan blandos. Crédito: Shutterstock
Uno de los atractivos de la comida frita es esa textura crocante en cada bocado, pero ¿qué sucede cuando hay que recalentarla?, como se puede hacer para evitar que en el proceso de recalentado queden gomosa y pierdan el atractivo crujiente. En esta entrega explicamos cómo lograrlo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el horno microondas no será parte de la tarea de recalentar, ya que justamente los alimentos fritos los podemos calentar pero pierden textura.
Este truco que repasaremos hace que los alimentos fritos como papas, nuggets y croquetas queden como recién hechos con la textura y sabor original.
Hay dos formas de recalentar la comida frita, en una sartén, que es la opción más sencilla, y al honor, que lleva un poco más de tiempo, pero los resultados son garantizados.
Recalentar con una sartén
Para este primer truco que describiremos, necesitaremos una sartén antiadherente a fuego lento para recalentar conservando lo crocante de los alimentos.
1.-Llevar una sartén antiadherente a fuego bajo, agregar un chorrito de aceite cuidando de esparcir bien por la sartén para crear una fina capa.
2.- La temperatura es una de las claves para recalentar, por eso se recomienda el fuego bajo, ya que esto permitirá que el calor penetre en los alimentos sin quemarlos.
3.- Al momento de colocar las piezas o alimentos es importante de estén en contacto con la sartén y no unas sobre otras, también es se debe colocar separadas para facilitar la distribución del calor entre los alimentos.
4.- Se recomienda girar las piezas con frecuencia se doren de manera uniforme, siempre sin tapa, para evitar que el vapor que se genera no afecte la textura de los alimentos.
Recalentado al horno
Para recalentar grandes cantidades de alimentos fritos y mantener su textura crujiente, el horno es ideal.
1.-Primero, precalienta a temperatura máxima durante 15 minutos y prepara una plancha de metal antiadherente con un poco de aceite.
2 Coloca las piezas separadas y, tras reducir la temperatura a 180 °C, hornéalas.
3.- A los 10 minutos, gíralas para que se doren uniformemente y, antes de servir, escurre sobre papel absorbente.
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