Hispano murió en casa tras llegar baleado de una bodega: violencia sin freno en Nueva York
Un joven latino de 25 años murió en su hogar, a donde corrió tras ser baleado afuera de una bodega en NYC
Patrullaje nocturno NYPD. Crédito: Andrés Correa Guatarasma | Cortesía
Aneudy Santamaría, joven de 25 años, murió en su hogar, a donde corrió tras ser baleado en una calle en El Bronx (NYC).
El joven fue víctima de una pelea que estalló en una bodega a pocos pasos de su edificio, según la policía de Nueva York. Recibió un disparo mortal en la espalda y logró correr herido a su casa, donde colapsó, dejando a su familia consternada.
El crimen sucedió en E. 233rd St. cerca de White Plains Road en Wakefield alrededor de las 10:35 p.m. del sábado. “Sólo sabemos que le dispararon y luego vino corriendo y murió aquí mismo en la casa”, dijo conmocionada al Daily News su prima, Lisdiany Suero (18), quien vive en el mismo edificio.
Santamaría no tenía enemigos, según su prima. Agregó dijo que el joven estaba en el establecimiento “Yum Stop Deli” a la vuelta de la esquina de su edificio de apartamentos cuando estalló la pelea.
Después de que le dispararon Santamaría aún pudo correr a su casa y subir a su apartamento en el 2do piso, donde murió. “Estaba tratando de hablar con él”, contó Suero. “Quería responderme, pero no podía. No podía respirar. Sólo abrió la boca y la dejó abierta y la cerró. Y luego se puso morado”.
“Todo sucedió muy rápido”, agregó la prima. Los médicos llevaron a Santamaría al Jacobi Medical Center, pero no pudieron salvarlo.
No se han realizado arrestos ni identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
El interior y los alrededores de las tiendas y bodegas en NYC son con frecuencia escenas de crímenes, tanto robos como homicidios y ataques a empleados.
La violencia armada es contante en Nueva York y algunas víctimas son alcanzadas al azar en calles, escuelas, el transporte público y negocios. Los enfrentamientos suelen estar vinculados con batallas entre pandilleros por el territorio y los sospechosos a veces se incriminan al alardear y publicar sobre sus crímenes en las redes sociales.
Este mes 30 miembros de pandillas fueron detenidos y acusados en relación con 18 balaceras en las que murieron siete personas en el Alto Manhattan (NYC), incluidas cuatro víctimas inocentes que no eran los objetivos previstos.
