Se negó a vender su empresa en $100 millones y se la regaló a sus empleados
A los 49 años, Bob fundó Bob's Red , superando dificultades para crear una exitosa empresa de alimentos integrales, que terminó regalando a sus empleados
Bob Moore, propietario de Bob’s Red Mill, es un caso de éxito empresarial, que está llamando la atención, no solo por haber comenzado su negocio a los 49 años, sino porque tras llevarla a ser líder en el ramo de alimentos integrales, también decidió regalar su empresa a sus empleados y rechazar ofertas por su firma con valor de $100 millones de dólares.
Lejos de seguir queriendo acumulando poder y dinero, Bob Moore, quien murió a los 94 años en febrero pasado, se convirtió no solo en un ejemplo empresarial, sino que destacó por su calidad humana, al decidor no vender su valiosa empresa con valor de $100 millones, y mejor regalarla a sus empleados.
Aunque el camino al éxito de Bob’s Red Mill, no fue fácil para Bob y su esposa, pero a la edad de 49 años decidió emprender su sueño y fundó su empresa, una comercializadora de alimentos integrales.
Bob Moore, de pequeño negocio a empresa multimillonarias
Lo que comenzó como un pequeño negocio, rápidamente creció hasta convertirse en una de las marcas más conocidas en el mundo de los alimentos saludables, alcanzando un valor multimillonario.
A pesar de su éxito, Moore nunca perdió de vista lo que realmente importaba: las personas. Su empresa, que ofrece productos de la más alta calidad, fue construida sobre una base de valores humanos que pusieron a los empleados por encima de las ganancias. De hecho, su legado no solo se mide por su negocio, sino por el impacto positivo que tuvo en la vida de sus trabajadores.
A lo largo de los años, Moore rechazó varias ofertas millonarias para vender su empresa. En lugar de eso, tomó una decisión revolucionaria: decidió regalar Bob’s Red Mill a sus empleados. En 2010, cuando tenía 81 años, transfirió un tercio de la empresa a ellos, y para 2020, la totalidad de la compañía pasó a ser propiedad de los trabajadores.
Este acto de generosidad, en un mundo donde la avaricia y el poder suelen dominar, mostró la verdadera naturaleza de Moore, un hombre que priorizó el bienestar de las personas que lo ayudaron a construir su sueño.
Bob Moore siempre valoró a las personas
En una entrevista con Fortune, Moore explicó que la gente siempre había sido lo más importante para él.
“Si tuviera que elegir una cosa de mi vida que se destaque por encima de todas las demás, sería la gente. Los amo a todos. Simplemente los amo”, afirmó, reflejando su sincero deseo de asegurar el futuro de sus empleados.
Cuando llegó el momento de retirarse en 2018, las ofertas para vender Bob’s Red Mill continuaron llegando, pero Moore nunca las consideró. A pesar de las presiones y críticas que recibió, él siguió firme en su decisión de no vender.
“Pensaban que era un idiota tonto porque no quería vender mi empresa”, recordó en su entrevista. Sin embargo, su visión a largo plazo le permitió construir algo mucho más valioso que dinero: un legado perdurable.
Bob Moore, quien falleció en febrero de 2024 a los 94 años, dejó un ejemplo de cómo el éxito empresarial no tiene que ir de la mano con el egoísmo. Su generosidad con sus empleados asegura que el futuro de Bob’s Red Mill seguirá adelante, guiado por los mismos principios que él inculcó: el respeto y la importancia de las personas por encima de las ganancias. Un verdadero ejemplo de altruismo empresarial que perdurará por generaciones.
Sigue leyendo:
–Enloqueció Walmart: auriculares bluetooth a solo $10 por el Black Friday
–La SBA: empoderando el éxito económico de los emprendedores hispanos
–Las mejores ciudades en EE.UU. para emprendedores
–NYC busca contratistas para reparaciones y demoliciones de emergencia