Madre de Carolina del Norte confunde pegamento con gotas para los ojos y terminal en el hospital
La mujer sufrió daños temporales al confundir pegamento para uñas con gotas para los ojos, encendiendo el debate sobre el diseño de envases
La mujer se encuentra aún sin vista a causa del error con el pegamento que cometió. Crédito: Shutterstock
Un desafortunado error llevó a una madre de Carolina del Norte a vivir lo que describe como “2 meses de infierno”.
Al confundir pegamento para uñas con gotas oftálmicas, terminó con un ojo completamente sellado, requiriendo atención médica inmediata y generando un debate en redes sociales sobre la seguridad en el diseño de productos cotidianos.
El incidente ocurrió una mañana común, cuando la mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, alcanzó un frasco pensando que contenía gotas para los ojos. Sin prestar atención, aplicó el producto en su ojo derecho, solo para darse cuenta, demasiado tarde, de que había utilizado un adhesivo. En cuestión de segundos, el pegamento se secó, sellando su párpado y provocándole un dolor intenso.
Una rápida acción para una emergencia inesperada
Tras el accidente, la mujer fue llevada de urgencia al hospital, donde los médicos trabajaron para disolver el adhesivo sin causar daño adicional. En un video compartido por su hija, Ria Faggart, se observa a la madre en una cama de hospital con el ojo cubierto por un producto blanco utilizado para intentar remover el pegamento. Los especialistas explicaron que el ojo debería permanecer cerrado entre 5 y 7 semanas para permitir una recuperación adecuada antes de evaluar si hubo daños permanentes.
La familia también ha enfrentado complicaciones financieras derivadas del incidente. La mujer, que trabaja como cuidadora y también es madre de acogida, no puede desempeñar sus labores durante el periodo de recuperación. Sin beneficios por discapacidad, la familia ha recurrido a una campaña de recaudación de fondos en GoFundMe para cubrir los gastos médicos y las pérdidas de ingresos.
El video de Faggart se volvió viral en plataformas como TikTok, acumulando miles de comentarios y compartidos. Entre las respuestas predominan los mensajes de apoyo, así como relatos de usuarios que han experimentado situaciones similares. “Esto me pasó hace años, y desde entonces tengo mucho cuidado con los productos que uso”, compartió un usuario.
Sin embargo, más allá de las experiencias personales, el caso ha puesto en evidencia un problema más amplio: el parecido entre los envases de ciertos productos. Muchos usuarios criticaron a los fabricantes por no diferenciar suficientemente los diseños de productos peligrosos, como adhesivos, de aquellos de uso médico. “No debería ser tan fácil confundir pegamento con gotas oftálmicas. Esto es un llamado de atención a la industria”, comentó otro usuario.
El debate sobre la seguridad en el diseño de productos
Según expertos en seguridad del consumidor, los errores relacionados con el uso de productos cotidianos no son infrecuentes. En particular, los adhesivos suelen presentar riesgos debido a sus características químicas y la rapidez con la que se adhieren. La legislación actual no siempre exige que los fabricantes utilicen colores, formas o etiquetas distintivas para diferenciar los productos de uso peligroso.
Una solución sugerida por los usuarios en redes sociales es la implementación de envases con diseños más únicos o etiquetas de advertencia más visibles. Algunos incluso propusieron que los productos peligrosos se comercialicen en formatos que sean claramente diferentes de los productos médicos, como gotas para los ojos o soluciones nasales.
En medio de la adversidad, la familia de la mujer ha mostrado una notable fortaleza. En la descripción de la campaña de GoFundMe, Ria escribió: “Agradecemos todas las oraciones y el apoyo. Mi mamá está enfrentando una situación muy difícil, pero estamos optimistas de que se recuperará completamente. Cualquier ayuda que puedan brindar hará una gran diferencia”.
Hasta el momento, la campaña ha recaudado una parte significativa de los fondos necesarios, aunque la familia aún enfrenta un camino incierto. El caso ha servido no solo para resaltar la necesidad de mejoras en el diseño de productos, sino también para crear conciencia sobre los peligros de los errores involuntarios en el uso de productos cotidianos.
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