La especia que puede mejorar la digestión y aumentar las defensas
Este alimento se caracteriza por su alto contenido en hierro y calcio.
Entre la variedad de especias existentes, pocos podrían imaginar que el comino, uno de los elementos más usados en la preparación de alimentos, cuenta con una variedad que alberga grandes beneficios sobre la salud: el comino blanco.
Conocido científicamente como Cuminum cyminum, el comino blanco cuenta con mayor presencia o uso dentro de la gastronomía europea y de Asia.
Se caracteriza, principalmente, por albergar un sabor más suave y menos picante que el comino negro, por lo que se convierte en una opción más versátil para una amplia gama de preparaciones.
Aunado a todo lo anterior, y de manera desconocida para la mayoría, el comino blanco también es reconocido por sus amplias propiedades nutricionales que pueden ayudar a mejorar la digestión y aumentar las defensas.
Los beneficios del comino blanco
Esta especie destaca sobre el resto por sus altos porcentajes en hierro, un mineral esencial en la formación de los glóbulos rojos, albergando cerca de 58.3 miligramos en apenas un puñado.
De igual manera, el comino blanco es reconocido por contener antioxidantes, los cuales ayudan a reducir la inflamación y proteger las células del daño oxidativo.
Por otro lado, este alimento contiene un alto porcentaje de calcio gracias a sus 1,098 miligramos, superior a lo aportado por la leche, la cual cuenta con apenas 125 miligramos en la misma cantidad de producto.
Gracias a esta serie de nutrientes, el comino blanco ha sido usado, a través del tiempo, en el tratamiento de problemas digestivos como la indigestión, los gases e, incluso, los cólicos, a través de infusiones o bebidas especiales.
Esto se logra gracias a la estimulación que el comino hace sobre los jugos gástricos, por lo que es ideal para aquellas personas que sufren de una digestión lenta.
El comino blanco también suele ser empleado para ayudar a mejorar la calidad del sueño debido a sus propiedades relajantes, las cuales provienen de dos compuestos en común: el terpineno y el carvona.
Este par de nutrientes cuentan con efectos sedantes que actúan sobre el sistema nervioso, lo que a su vez ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y otros factores que dificultan el sueño o descanso.
Aunado a lo anterior, el comino blanco también es una buena fuente de magnesio, el cual juega un papel importante en la regulación del sueño.
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