Donald Trump prohibirá a deportistas trans participar en competiciones femeninas
Según Trump es necesario mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos
El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció durante su mitin en Washington este domingo antes de asumir el cargo que una de sus primeras órdenes ejecutivas será la prohibición de que atletas transgéneros compitan en eventos femeninos.
Durante el mitin Trump señaló que es necesario que hombres y mujeres se mantengan por separado en competiciones profesionales, a pesar que según la empresa Gallup se estima que el 1% de la población de Estados Unidos se identifica como transgénero.
“Hay que mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos”, explicó el presidente.
El principal argumento y parte principal durante toda su campaña política presidencial fue insistir en que el país debía volver a la política oficial de dos géneros (masculino y femenino), algo que ratificó también durante su primer discurso como primer mandatario.
“Solo hay dos géneros, masculino y femenino“, dijo Trump al público.
Competición de atletas transgénero, un debate frecuente en universidades de Estados Unidos
El tema que involucra a la comunidad transexual en el deporte ha sido bastante controvertido y polémico desde hace varios años en Estados Unidos. Mientras muchos intentan hacer valer los derechos de las personas trans y fomentan la inclusión de este tipo de atletas, otros han optado por regular o anular su participación en eventos y competencias profesionales.
El Comité Olímpico Internacional explicó que son las federaciones las responsables de las regulaciones de los atletas transgénero y que en el caso profesional “solo se debe regular la ventaja injusta”, por lo que algunos entes como las federaciones de Atletismo, Natación o Rugby, o la Asociación Profesional de Golf de Mujeres (LPGA) tomaron medidas al solo permitirles competir a aquellos que hicieron su cambio de sexo antes de desarrollarse en pubertad.
“Ningún atleta debe ser excluido de competir en base a una ventaja competitiva injusta no verificada, supuesta o percibida debido a sus variaciones sexuales, apariencia física y/o condición de transgénero. Se debe permitir que los atletas compitan, pero se debe regular la ventaja injusta“
Incluso, antes de la decisión de Trump, ya el impacto del debate había llegado a las universidades con la National Association of Intercollegiate Athletics (NAIA), segunda asociación universitaria más grande de Estados Unidos tras la principal NCAA (National Collegiate Athletic Association), prohibiendo la participación de deportistas transgénero en competiciones femeninas de Estados Unidos.
“Solo las estudiantes-deportistas cuyo sexo biológico sea femenino podrán participar en deportes femeninos patrocinados por la NAIA“, indicó la nueva normativa anunciada en abril de 2024.
“Una estudiante que no ha comenzado ninguna terapia de hormonas podrá participar sin limitaciones. Una estudiante que haya comenzado terapia de hormonas podrá participar en todas las actividades que sean internas de la institución -no incluye competición externa- incluyendo ejercicios, entrenamientos, actividades de equipo (…) y competición externa que no sea una competencia computable según la definición de la NAIA”, añade la nueva regla.
En cambio la NCAA en 2022 aprobó que atletas transgénero participaran en sus competiciones, lo que hizo que estallaran polémicas que impactaron a Estados Unidos como el caso de Lia Thomas.
Lia Thomas, el caso más sonado de atletas transgéneros en Estados Unidos
Lia Thomas ha sido la atleta que, quizás, ha sido más sacudida por la controversia de los deportistas transgéneros en Estados Unidos. Nacida como Will Thomas, lideró las competiciones colegiales como nadador hasta que en 2019 comenzó con el proceso de cambio de sexo, en medio de sus primeros meses universitarios.
Tras un año sin poder competir para reducir sus niveles de testosterona a los niveles que exigía la NCAA, Thomas regresó en 2021 a la competición y su participación tuvo efecto inmediato con la nadadora ganando varias competencia de la División I (categoría élite de todo el circuito) y desatando el debate popular sobre si era correcto permitir que compitiera a pesar que podía representar desventaja con sus competidoras biológicamente mujeres.
Las victorias y los récords que logró durante su paso en la NCAA le valieron su clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024, compitiendo con mujeres. Sin embargo, la prohibición inicial por parte de la Federación Internacional de Natación (World Aquatics) y la ratificación del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) privaron su presencia en la cita olímpica.
Pero Thomas no es la única que ha estado en medio del debate como atletas transgénero compitiendo en el deporte femenino. Otros casos como el de Natalie Fahey (Southern Illinois University) y Schuyler Bailar (Harvard University), esta última siendo la primera en participar como trans en competición de la NCAA, también sacudieron la opinión pública.
Internacionalmente el caso más sonado, aunque no estaba relacionado con una deportista trans, fue el de la velocista Caster Semenya. En su momento la sudafricana fue cuestionada porque sus niveles de testosterona eran mayores a los de una mujer regular debido a que nació como intersexual.
Gracias a ello se perdió una cita olímpica por su negativa a pasar por el mismo tratamiento hormonal de un año que sí cumplió Lia Thomas.
Sigue leyendo: