Joven retenido en Rikers Island “se sintió mal repentinamente” y murió, estaba enfermo desde que ingresó a prisión
Ariel Quidone se desplomó en Rikers Island, tras haber vomitado temprano, fue llevado al hospital luego de ser reanimado 14 veces y murió posteriormente

Tras desmayarse paramédicos se apersonaron y subieron a Quidone a una camilla y lo llevaron al Hospital Elmhurst. Crédito: Frank Franklin II | AP
Un hombre detenido, que aparentemente murió a causa de una perforación del apéndice y una posterior infección, empezó a presentar problemas de salud en la cárcel tres días antes de desmayarse en Rikers Island y ser llevado de urgencia al hospital.
Identificado como Ariel Quidone, de 20 años, se desplomó el 13 de marzo en el Centro Robert N. Davoren y fue trasladado en estado de gravedad al Hospital Elmhurst, donde fue reanimado 14 veces antes de morir el 15 de marzo.
Sin embargo, el 10 de marzo, tres días después de su entrada en la prisión, tras ser capturado por robo, ya vomitaba y mostraba angustia extrema, pero no fue llevado al hospital en ese instante.
El abogado de la familia Quidone, Scott Rynecki, aseguró que la secuencia, plantea serias dudas sobre lo que ocurrió. Los médicos informaron a los parientes del joven que sufrió una ruptura del apéndice y una infección grave, aunque la causa oficial de la muerte no se ha determinado.
“Las personas no mueren por un ataque de apendicitis si reciben la atención adecuada”, explicó Rynecki. “Las señales estaban presentes. Debería haber sido trasladado a la clínica y luego al hospital. El hecho de que vomitara constantemente y mostrara signos de fiebre indicaba que necesitaba atención inmediata”.
Dos días después de mostrar las primeras señales de sufrimiento, el 12 de marzo, Quidone tenía una comparecencia judicial programada en Manhattan. Mientras su familia lo esperaba en la sala, nunca se presentó porque, de acuerdo con las fuentes, ese día también estaba vomitando y presentaba graves molestias.
De hecho, lo subieron a un autobús de todas maneras, pero el vehículo tuvo que dar la vuelta y regresar debido a su sufrimiento, dijeron las fuentes. Una vez más, no fue trasladado al hospital.
Con la toma de control de las cárceles por parte de un administrador judicial, la atención médica en Rikers Island se ha convertido en un problema constante.
La ciudad fue demandada por la Corte Suprema de El Bronx en 2021 por las miles de citas médicas que los reos pierden cada mes. Desde entonces, los demandantes de ese caso han presentado tres mociones de desacato contra la ciudad de Nueva York por presuntamente violar las órdenes judiciales al no solucionar los problemas.
A su vez, se ha informado de fallas en la presentación de atención médica, atribuidas en diferentes oportunidades a la falta de comunicación entre el Departamento Correccional y los Servicios de Salud Correccional, han contribuido a algunas muertes en la cárcel desde 2021. El Instituto Vera, en un informe reciente, tildó la negligencia médica como algo “común” en las cárceles.
La muerte de Quidone fue una de seis muertes bajo custodia con cárceles de la ciudad desde el 24 de febrero, reportó Daily News.
Cuatro de las muertes involucraron la custodia del Departamento de Correccionales: dos en prisiones de Rikers Island, una en una celda de detención del Tribunal Penal de Manhattan y la de Quidone en Elmhurst. En el último caso, los agentes de la administración del alcalde Eric Adams alegaron que su muerte no fue técnicamente “bajo custodia” porque había sido dado de alta en el Hospital Elmhurst antes de perder la vida.
Su familia, que se preparaba el viernes para su velorio y funeral, se opuso a esa teoría.
“Queremos respuestas y estamos enojados”, manifestó su hermana, Kaylin Quidone, el 18 de marzo. “Era un joven sano de 20 años que no tenía ninguna condición médica de la que tuviéramos conocimiento. Un joven sano. Se fue en nueve días”.
Quidone fue arrestado por dos cargos de robo el 6 de marzo e ingresó a la cárcel el 7 de marzo.
De acuerdo con Johns Hopkins, la apendicitis aguda puede aparecer en un plazo de 24 a 72 horas. Si se detecta a tiempo, la tasa de mortalidad por apendicitis es muy baja, entre el 0.02% y 0.08%, señaló la Universidad de Columbia/Centro Médico Presbiteriano de Nueva York. En el caso de Quidone, según las fuentes, sus síntomas se empezaron a manifestar el 10 y el 12 de marzo, antes de desmayarse el 13 de marzo,
Un acta de defunción de la Junta Correccional, ofrece una cronología detallada de lo sucedido el 13 de octubre, el día que fue llevado al hospital.
El informe precisa que Quidone “se sintió mal repentinamente” esa mañana. A las 9:27 y a las 10:36, salió de su celda para vomitar en un cubo de basura.
No se hizo ninguna llamada médica en ese momento, de acuerdo con el informe de la Oficina de Coordinación de Emergencias (BOC). No obstante, un miembro del personal del CHS le administró algún tipo de medicamento. Un integrante del personal de salud mental hablo con él poco después del mediodía durante cinco minutos.
A las 2:30 de la tarde un trabajador social del CHS habló con Quidone. Poco más de una hora después, perdió el conocimiento y el personal médico y uniformado trató de reanimarlo. Los paramédicos se apersonaron un momento no especificado. Lo subieron a una camilla y lo llevaron al Hospital Elmhurst.
El documento señala que un video de seguridad mostró que el personal uso RCP, Narcan, un desfibrilador, un tanque de oxígeno, fluidos intravenosos y un dispositivo LUCAS, un sistema mecánico de compresión torácica que se utiliza cuando alguien sufre un ataque cardíaco.
El informe apunta que la Oficina Central de Operaciones del DOC dio a conocer que Quidone “salió del centro alerta y respirando”. Sin embargo, las imágenes de video revelaron una historia diferente. “La revisión de las imágenes por parte del personal de la Junta indicó lo contrario: el Sr. Quidone no pareció recuperar la consciencia”, señalo el informe de la Junta de Operaciones.
Asimismo, el informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Legales (BOC) plasmó que los agentes no contactaron al personal médico cuando lo vieron vomitando en la mañana del 13 de marzo.
Pero el informe de la BOC no contiene la información reportada en este artículo sobre los problemas de salud de Quidone en los días previos al 13 de marzo.
Por su parte, el médico forense no ha determinado la causa oficial de la muerte del caso del joven ni en ninguna de las otras cinco muertes bajo custodia en las últimas cinco semanas.
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