El United y el City no se hicieron daño en un monótono derbi de Manchester

Con un empate sin goles, el Manchester City y el Manchester United jugaron un anticipado derbi de Manchester que no cumplió con las expectativas de los aficionados del fútbol y se tornó monótono desde los primeros compases del encuentro.

Lejos de ofrecer intensidad o buenas jugadas, el encuentro disputado en Old Trafford se convirtió en un reflejo del estancamiento de Manchester City y Manchester United, dos gigantes que atraviesan un momento bastante bajo en su rendimiento.

El equipo de Pep Guardiola volvió a demostrar que su ciclo más exitoso está llegando a su fin. Sin Rodri ni Haaland, el City se mostró plano, previsible y lento, incluso con la presencia de Kevin De Bruyne en el campo. A pesar de haber tenido el 72% de la posesión, el conjunto ‘citizen’ fue incapaz de generar verdadero peligro o imponer su juego.

Ni Foden con sus intentos individuales, ni De Bruyne con disparos lejanos lograron inquietar a Onana. Incluso los ingresos de Doku y Grealish pasaron inadvertidos, en un partido donde el City mostró señales de agotamiento competitivo.

Este empate deja al actual campeón europeo en una situación delicada: quinto en la tabla, fuera de los puestos de Champions League, con apenas un punto sobre el Aston Villa y amenazado por un Newcastle que aún tiene dos partidos pendientes. Una caída impensada hace unos meses, cuando eran considerados los principales candidatos a repetir el título de liga y aspirar a revalidar la corona continental.

Del otro lado, el Manchester United no fue mucho mejor, aunque por momentos mostró algo más de energía y orgullo, impulsado por la atmósfera de Old Trafford. Liderado por Bruno Fernandes y con destellos de Garnacho, el conjunto de Rubén Amorim tuvo algunas aproximaciones, pero sin la precisión necesaria. Hojlund pasó desapercibido, y las bandas, con Dorgu y

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