Este es el único empleo que la IA no podrá eliminar con el tiempo, según Bill Gates
Bill Gates, fundador de Microsoft, explica cuál es el empleo que sigue siendo y seguirá siendo una labor humana indispensable en tiempos de IA

Bill Gates es un magnate empresarial, desarrollador de software, inversor, autor y filántropo estadounidense. Crédito: Alexandros Michailidis | Shutterstock
En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) gana terreno en casi todos los sectores laborales, hay un empleo que parece inmune a su embestida: el de programador. Para Bill Gates, fundador de Microsoft y una de las voces más influyentes en el ámbito tecnológico, esta profesión no solo sobrevivirá al auge de la IA, sino que evolucionará hacia un rol aún más importante.
Desde el inicio de esta revolución digital, Gates ha estado del lado de quienes confían en el potencial de la inteligencia artificial, pero no como una amenaza, sino como una herramienta para transformar el trabajo y mejorar la calidad de vida. A su juicio, la IA puede ayudarnos a trabajar menos horas y ser más eficientes, pero no reemplazará del todo a los humanos. Al menos no a todos.
La IA escribe códigos, pero no tiene intuición, argumenta Bill Gates
Muchos se preguntan: si la IA ya puede escribir líneas de código, ¿para qué seguir necesitando programadores humanos? Gates responde con una idea clara: programar no es solo escribir código, también implica comprender lo que necesita el sistema, anticipar errores, tener criterio para tomar decisiones complejas y creatividad para resolver problemas nuevos.
La programación, según el experto, sigue siendo un ejercicio humano. La máquina puede generar soluciones más rápido, pero carece de juicio, contexto y sentido común. Los programadores seguirán siendo quienes interpreten necesidades, diseñen soluciones funcionales y, sobre todo, entrenen a la propia inteligencia artificial para que sea útil.
El nuevo perfil del programador: menos teclado, más cerebro
La función del programador está cambiando. Ya no se trata únicamente de picar código durante horas, sino de entender qué busca el usuario, cómo interactúa con la tecnología y qué resultados se esperan. De acuerdo con Gates, los desarrolladores serán los entrenadores de la IA, enseñándole qué está bien, qué no y por qué.
Incluso con herramientas de automatización cada vez más avanzadas, el trabajo del programador evolucionará hacia roles de liderazgo técnico, supervisión y diseño de sistemas complejos.
La conclusión de Gates es optimista: la IA no eliminará la programación, sino que la redefinirá. Y quienes se adapten, estarán a la vanguardia. En un escenario donde muchas profesiones están en riesgo, la programación sigue siendo una apuesta segura para el futuro.
