Chris Van Hollen emerge como un líder demócrata tras su reunión con Kilmar Ábrego
Aunque el senador demócrata por Maryland no logró su liberación, su intervención se ha visto como un símbolo de desafío a la agenda migratoria de Donald Trump

Van Hollen lleva más de dos décadas en el Congreso, pero su rol ha sido más estratégico que mediático Crédito: Salvador Melendez | AP
Chris Van Hollen ha ganado visibilidad nacional tras protagonizar un acto inusual: viajó a El Salvador para reunirse con Kilmar Ábrego García, un inmigrante salvadoreño deportado pese a contar con protección legal en Estados Unidos. Aunque el senador demócrata por Maryland no logró su liberación, su intervención se ha visto como un símbolo de desafío a la agenda migratoria de Donald Trump y un respaldo a los principios constitucionales.
El gesto reforzó su imagen dentro de un Partido Demócrata que atraviesa una etapa de fragmentación y busca nuevas voces de liderazgo ante el avance de Trump y su visión autoritaria de gobierno, según un reportaje de la agencia de noticias The Associated Press.
“Muchos ciudadanos están cansados de ver a funcionarios que guardan silencio ante las violaciones de derechos. Quienes no defiendan la Constitución no deberían estar en posiciones de poder”, declaró Van Hollen en el programa State of the Union de CNN.
Una nueva cara en el escenario demócrata
Van Hollen lleva más de dos décadas en el Congreso, pero su rol ha sido más estratégico que mediático. Sin aspiraciones presidenciales conocidas, ha trabajado detrás de escena en el diseño de campañas legislativas y electorales. Sin embargo, en los últimos meses, su activismo frente a las políticas de Trump lo ha posicionado como una figura emergente en la resistencia demócrata.
Su reciente aparición en cinco programas políticos nacionales y su protagonismo en protestas contra los recortes presupuestarios propuestos por la Casa Blanca, especialmente en agencias clave con sede en Maryland, han elevado su perfil considerablemente, indicó AP.

Un caso que enciende la controversia
Kilmar Ábrego García llegó a Estados Unidos siendo menor de edad en 2013 y recibió un permiso de residencia temporal tras una orden judicial en 2019. No ha sido acusado de ningún delito, pero el gobierno de Trump alega que pertenece a la pandilla MS-13, sin presentar pruebas formales.
Su deportación, que contradice decisiones de tribunales federales, desató críticas sobre la legalidad del procedimiento. El propio Van Hollen evitó pronunciarse sobre la culpabilidad o inocencia de Ábrego, y centró su mensaje en la defensa del debido proceso.
“No estoy defendiendo al individuo, sino sus derechos bajo la Constitución”, insistió en Fox News Sunday.
Un tribunal federal respaldó esta postura al advertir que el Ejecutivo “no puede encarcelar a residentes en el extranjero sin garantías básicas de debido proceso”.
Sigue leyendo:
• Bukele ironiza sobre reunión entre senador y Ábrego: “Resucitado de los ‘campos de exterminio’ y la ‘tortura’”
• Trump citó historial no confirmado para vincular a Kilmar Ábrego con la MS-13 y trata de personas
• Kilmar Abrego García, expulsado “por error” de EE.UU., fue trasladado a otra cárcel en El Salvador