DHS advirtió a congresistas: No pueden infringir la ley con el pretexto de una supervisión
El DHS insistió en que todos los visitantes deben cumplir con las reglas para evitar incidentes como el que involucró al alcalde de Newark Ras Baraka
La representante LaMonica McIver exigiendo la liberación del alcalde Ras Baraka Crédito: Angelina Katsanis | AP
El Departamento de Seguridad Nacional advirtió a los miembros del Congreso y su personal que no podrán infringir las normas de las instalaciones de detención migratoria bajo el pretexto de realizar tareas de “supervisión”.
En un mensaje difundido a través de la red social X, insistió en que todos los visitantes deben cumplir con las reglas y procedimientos establecidos por el personal de ICE para evitar incidentes como el que involucró al alcalde de Newark, Ras Baraka, quien terminó detenido durante varias horas.
Enfatizó que las normas de seguridad deben ser respetadas en todo momento, independientemente de la intención de la visita, ya sea de supervisión o inspección. “Los miembros del Congreso no pueden infringir la ley con el pretexto de la supervisión”, expresó el Departamento en su mensaje oficial.
El incidente que desencadenó esta advertencia ocurrió cuando el alcalde de Newark y tres congresistas intentaron ingresar a las instalaciones del centro de detención Delaney Hall, sin notificación formal previa, lo que llevó a la detención temporal de Baraka por parte de agentes del ICE.
El DHS defendió la actuación de los oficiales y aseguró que la intervención se debió a la “invasión de propiedad privada” por parte de los legisladores.
En su guía oficial sobre las visitas de congresistas a las instalaciones de ICE, el departamento detalló las condiciones bajo las cuales se deben realizar estas visitas. Según las normas, todos los visitantes deben presentar una identificación válida y pasar por un detector de metales antes de ingresar a los centros.
Además, está prohibido ingresar dispositivos electrónicos, armas y otros objetos peligrosos, y se requiere una notificación con 24 horas de antelación para las visitas del personal congresista.
El comunicado también especificó que no se permitirán visitas de carácter político y que las reuniones con detenidos solo serán posibles si se cuenta con las autorizaciones adecuadas, con un aviso previo de al menos 48 horas.
A pesar de las críticas del alcalde Ras Baraka y otros funcionarios locales, que han calificado el arresto como un abuso de poder, el DHS reiteró que sus acciones se basan en las normativas establecidas para garantizar la seguridad y el orden en las instalaciones de detención.
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