“Venezolano muerto de hambre”: el insulto que habría dicho Damián Bobadilla a Miguel Navarro
El hecho ocurrió en Copa Libertadores y podría tener hasta consecuencias penales con el paraguayo Bobadilla
Navarro (C) conversa con el árbitro del encuentro tras el comentario racista. Crédito: Isaac Fontana | AP
El lateral venezolano Miguel Navarro, que hace vida en Talleres de Córdoba, denunció este martes haber sido víctima de un ataque racista y xenofóbico a manos del paraguayo Damián Bobadilla, durante el triunfo del Sao Paulo 2-1 ante el conjunto argentino en la jornada final del Grupo D de la Copa Libertadores.
A los 86 minutos del partido, cerca del final, el juego se detuvo repentinamente por minutos posterior al gol que representó el triunfo para Sao Paulo. Ahí, en medio de una discusión de jugadores de ambos conjuntos habría sido cuando Bobadilla habría insultado a Navarro.
A pesar que las cámaras del evento no captaron el momento de la supuesta ofensa, de inmediato el zurdo cayó visiblemente afectado, con lágrimas en los ojos, discutiendo del hecho con el principal del evento y hasta amenazando con abandonar el terreno de juego.
Tras el partido Talleres de Córdoba emitió un comunicado que va en sintonía con las declaraciones del jugador de la Vinotinto en sus redes sociales, respaldando su denuncia.
Navarro confirmó el insulto que recibió en entrevista postpartido
En zona mixta Navarro fue abordado por varios medios de comunicación que preguntaron qué había ocurrido y el por qué había llorado en el terreno de juego, a lo que respondió que al pedirle al árbitro que reanudara el encuentro tras el gol de Sao Paulo, Bobadilla se le acercó y le llamó “venezolano muerto de hambre”.
“Le pedí al árbitro que lo apure (a Luciano da Rocha, autor del gol) (…) de la nada Bobadilla viene y me dice ‘venezolano muerto de hambre’“, dijo Navarro.
Segundos más tarde confirmó que emitió una denuncia por racismo contra Bobadilla a las autoridades brasileñas, lo que podría acarrear hasta cárcel para el mediocampista paraguayo teniendo en cuenta la severidad con la que revisan de este tipo de acciones en Brasil.
“Nunca me avergonzaré de mis raíces. No hay lugar para el odio en el fútbol. Iré hasta las últimas consecuencias”, avisó posteriormente navarro en su cuenta de Instagram.
El capitán de Talleres, Augusto Schott, y el técnico interino del equipo, Mariano Levisman, respaldaron la denuncia, calificando el acto como “racista y xenófobo”. Además, anunció que notificará a la Conmebol y a las autoridades brasileñas para exigir sanciones.
Este no es el primer incidente que se vive en una cancha de fútbol en Brasil relacionado con racismo. Hace algunos meses, cuatro jugadoras de River Plate fueron detenidas posterior a un encuentro justamente ante Sao Paulo femenino en el que supuestamente las futbolistas habrían hecho gestos racistas a sus rivales en medio de una pelea entre ambos conjuntos.
De hecho, las jugadoras pasaron navidad (23, 24 y 25 de diciembre) en prisión antes de ser deportadas a su país natal, Argentina.
Otros jugadores como el boliviano Miguel Terceros o el también paraguayo Ángel Romero han denunciado que Brasil es el país con más episodios de racismo en Sudamérica.
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