“Esa no fue mi decisión”: Trump se desmarcó del regreso de Kilmar Ábrego
El presidente republicano afirmó que la fiscal Pam Bondi lideró el retorno a Estados Unidos del migrante salvadoreño, ahora acusado de tráfico de personas

El caso de Kilmar Ábrego se convirtió en un foco de controversia Crédito: Manuel Balce Ceneta | AP
El presidente Donald Trump aseguró este sábado que no tuvo responsabilidad en la decisión de traer de vuelta a Estados Unidos a Kilmar Ábrego García, el migrante salvadoreño deportado por error a El Salvador, a pesar de una orden de la Corte Suprema que exigía su retorno.
“Esa no fue mi decisión”, dijo Trump en una entrevista telefónica con la cadena NBC.
“Fue decisión de Pam Bondi y eso está bien. Debería ser un caso muy sencillo”, añadió en referencia a la fiscal general de Estados Unidos, quien el viernes anunció que Ábrego será procesado en el país por presunto tráfico de personas.
El caso de Kilmar Ábrego se convirtió en un foco de controversia entre el Poder Judicial y la administración Trump.
El salvadoreño, que contaba con estatus legal en el país, fue deportado junto a más de 230 personas como parte de una operación de remoción masiva, a pesar de que su expulsión fue posteriormente considerada ilegal por tribunales federales.

Durante más de tres meses, permaneció detenido en una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, hasta que su regreso se confirmó esta semana.
La fiscal Bondi anunció su repatriación junto con una acusación formal por haber supuestamente transportado a inmigrantes indocumentados desde Texas hacia otros estados, incluyendo Maryland, desde 2017.
Trump, al ser consultado por la televisora sobre si había conversado con el presidente de El Salvador Nayib Bukele sobre el caso, respondió que no lo había hecho recientemente.
En abril, Bukele declaró durante una visita a la Casa Blanca que no permitiría el regreso de Ábrego, pese a que la propia administración Trump reconoció que su deportación fue un “error administrativo”.
La solución del Ejecutivo fue presentar una nueva acusación federal basada en un encuentro de Ábrego con policías en Tennessee en 2022, cuando viajaba con varias personas supuestamente sin estatus migratorio.
Si es hallado culpable, Ábrego podría enfrentar hasta 20 años de prisión bajo cargos de tráfico de personas. Actualmente permanece bajo custodia federal y sus abogados han rechazado todas las acusaciones formuladas por el Departamento de Justicia.
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