Mujer en California recibe cientos de paquetes de Amazon por error durante un año

Lo que empezó como una aparente entrega equivocada se convirtió en una pesadilla que duró más de un año para Kay, una mujer residente de California.

Su hogar fue invadido por cientos de enormes cajas de Amazon que nunca pidió. Con el tiempo, la situación se volvió tan incontrolable que su entrada quedó sepultada bajo paquetes, impidiéndole incluso estacionar su auto o ayudar a su madre de 88 años a llegar a la puerta sin tener que abrirse paso entre montañas de cartón.

“Ha sido simplemente otra forma de infierno”, declaró Kay al medio local ABC 7 News, que expuso su historia públicamente esta semana.

La causa de este caos: un vendedor con sede en China llamado Liusandedian, que ofrece en Amazon fundas de asiento de cuero sintético para automóviles. El problema es que estas fundas rara vez se ajustan a los modelos indicados, por lo que muchos compradores han optado por devolver los productos. Lo insólito es que, en lugar de regresar a China o a un centro logístico, las devoluciones fueron enviadas directamente a la casa de Kay.

Una dirección usada como punto de retorno

El vendedor Liusandedian incluyó la dirección residencial de Kay como su “punto de retorno” en Estados Unidos. Esto hizo que cientos de compradores enviaran sus devoluciones directamente a su hogar, sin que ella tuviera conocimiento ni control alguno sobre el flujo constante de entregas.

La situación comenzó con un solo paquete. Kay asumió que era una simple entrega errónea. Sin embargo, con el paso de las semanas, los paquetes comenzaron a llegar en grandes cantidades y sin freno. A pesar de rechazar numerosas entregas, su propiedad llegó a estar invadida por cientos de cajas que no le pertenecían.

“Lo que ven ahora es solo una fracción, porque he rechazado más paquetes de los que ven aquí”, explicó la mujer a ABC 7.

Las cajas se apilaron hasta alcanzar la altura del pecho y ocuparon todo el patio delantero de la casa. Durante meses, Kay tuvo que maniobrar entre los paquetes para llegar a la puerta o salir en su auto. El problema escaló hasta tal punto que ya no podía estacionar su vehículo en la entrada, ni llevar a su madre anciana hasta la puerta sin abrirse paso entre los bultos.

El impacto emocional también ha sido significativo. Kay afirma sentirse agobiada, sin respuesta clara por parte de Amazon durante casi todo el proceso.

Amazon no reaccionó hasta que se volvió noticia

A pesar de haber presentado al menos 6 reclamos ante Amazon, Kay no obtuvo ninguna solución concreta durante meses. Los representantes del servicio al cliente le aseguraban una y otra vez que el problema se resolvería en “24 o 48 horas”, pero nada cambiaba.

Incluso, en un momento le ofrecieron una tarjeta de regalo de $100 dólares como compensación por las molestias, pero también le dijeron que debía hacerse cargo de los paquetes ella misma. Las sugerencias incluían donarlos o intentar devolverlos a los remitentes.

“¿Por qué es mi responsabilidad deshacerme de esto, cuando su vendedor no sigue sus reglas, Amazon?”, cuestionó Kay, visiblemente frustrada.

Amazon niega haberle dicho que debía solucionar el problema por cuenta propia. Sin embargo, no fue hasta que ABC 7 News hizo pública la historia que la empresa finalmente intervino para recoger los paquetes y prometió tomar medidas permanentes.

“Nos disculpamos con la clienta y estamos trabajando directamente con ella para recoger los paquetes mientras tomamos medidas para resolver este problema de forma permanente”, declaró Amazon en un comunicado oficial.

¿Cómo pudo ocurrir esto?

Amazon exige que los vendedores internacionales cumplan con políticas claras sobre devoluciones. Estas incluyen proporcionar una dirección válida en EE.UU. para retornos, emitir etiquetas de envío prepagadas o reembolsar al cliente sin necesidad de devolución. En caso de incumplimiento, la empresa puede reembolsar al cliente directamente y cobrar al vendedor.

No obstante, Liusandedian, un vendedor con escasa o nula presencia fuera de Amazon, logró burlar el sistema, incluyendo una dirección residencial real, algo que la plataforma no detectó.

Este tipo de prácticas, aunque poco comunes, no son desconocidas. A veces, se utilizan direcciones falsas o aleatorias para evadir las responsabilidades logísticas que los vendedores deben asumir. Pero el hecho de que se haya utilizado el domicilio de una persona real y que la empresa haya tardado más de un año en responder es lo que hace que este caso sea particularmente alarmante.

Hasta el momento, Amazon no ha indicado si tomará acciones específicas contra Liusandedian o si revisará de manera más rigurosa las direcciones de retorno que sus vendedores internacionales ingresan al sistema. Tampoco está claro si existen otros casos similares no denunciados.

Para Kay, la esperanza es que finalmente su casa vuelva a ser eso: un hogar, y no una bodega improvisada de productos devueltos. Aunque Amazon se ha comprometido a solucionar el caso, queda la pregunta: ¿cómo pudo ocurrir esto en primer lugar?

“Solo quiero recuperar mi casa. Esto ha sido una locura”, sentenció Kay.

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