Anuncian una fusión para crear el primer ferrocarril de carga transcontinental en EE. UU.
La unión entre Norfolk Southern y Union Pacific beneficiaría la competitividad comercial en el país
El tren conectaría más de 50 mil millas de vías de este a oeste. Crédito: Michael Dwyer | AP
Union Pacific y Norfolk Southern anunciaron un acuerdo histórico para fusionarse y conformar el primer ferrocarril de carga transcontinental en Estados Unidos. La operación, valuada en $85,000 millones, busca unir las redes ferroviarias del este y oeste del país bajo una sola entidad, conectando de costa a costa los principales corredores logísticos.
La propuesta promete transformar el sistema de transporte de carga en Norteamérica, consolidando más de 50,000 millas de vías en 43 estados y fortaleciendo la competitividad de EE. UU. frente a mercados globales. La fusión aún está sujeta a aprobación regulatoria, pero ya ha generado expectativa dentro de la industria ferroviaria.
La fusión que promete convertirse en un nuevo estándar para la industria de carga
El anuncio fue presentado oficialmente por las directivas de ambas compañías, que destacaron la magnitud de la integración. Según declaraciones recogidas por AP News, la red resultante conectaría puertos del Pacífico y el Atlántico, así como centros logísticos clave en el sur, centro y noreste del país.
La operación ha sido interpretada por analistas como el cierre de un ciclo de consolidación dentro del sector, y una posible base para reconfigurar la infraestructura de transporte terrestre.
Según FOX Business, el acuerdo daría lugar a una empresa con un valor conjunto superior a los $250,000 millones. El impacto esperado va desde mejoras en tiempos de tránsito hasta una reducción de emisiones al optimizar trayectos intermodales.
Unión estratégica con impacto económico y comercial
De concretarse, la fusión permitirá unificar las operaciones actuales sin necesidad de cambiar de red ni realizar trasbordos entre compañías, lo que reduciría costos para grandes clientes industriales, exportadores y distribuidores. Además, permitirá una gestión más eficiente de trenes de larga distancia, especialmente en rutas que actualmente requieren coordinación entre operadores distintos.
Esta alianza lograría coordinar las rutas de Union Pacific, ubicados en el oeste, y las vías de Norfolk Southern en el este.
Según Reuters, la transacción dependerá de la aprobación de la Surface Transportation Board (STB), la agencia federal encargada de supervisar fusiones ferroviarias. De igual manera, se espera la respuesta positiva de los reguladores antimonopolio de la administración del presidente Donald Trump.
Aunque el proceso regulatorio podría extenderse, ambas empresas afirman que el proyecto cumple con los estándares de competitividad y beneficio público exigidos por la ley.
La posible creación del primer ferrocarril de carga transcontinental representa un hito en la historia del transporte estadounidense. De materializarse, cambiaría el modelo de operaciones ferroviarias vigente desde el siglo XIX, al consolidar por primera vez una sola red comercial directa entre los extremos este y oeste del país.
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