window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Condenan arrestos del ICE de estudiante surcoreana y una solicitante de asilo peruana al salir de sus audiencias judiciales

Yeonsoo Go, retenida en el décimo piso del número 26 de Federal Plaza, se quejó con su madre por teléfono de que "apenas le dejaban usar sus gafas"

La madre de Go, quien estaba demasiado desconsolada como para hablar con la prensa, pudo decirle a su hija por teléfono que se manifestarían para exigir su liberación.

La madre de Go, quien estaba demasiado desconsolada como para hablar con la prensa, pudo decirle a su hija por teléfono que se manifestarían para exigir su liberación. Crédito: Eric Gay | AP

Líderes religiosos y defensores se reunieron frente al número 26 de Federal Plaza para denunciar la detención a manos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de una joven universitaria surcoreana y una inmigrante peruana, quienes fueron detenidas por los agentes al salir de una de sus audiencias judiciales de rutina el jueves.

Gabriela López comentó que su mejor amiga, Yeonsoo Go, de 20 años, sentía mucha ansiedad antes de su audiencia judicial del jueves en la mañana, después de haber leído sobre los arrestos masivos del ICE en los juzgados de inmigración de la ciudad mientras se intensifica la campaña de deportación del gobierno del presidente Donald Trump.

“Hemos hablado de ello y ha estado un poco nerviosa. Y con razón”, manifestó López, de 19 años. “Hablé con ella la noche anterior por mensaje de texto y le dije: ‘Vas a estar bien. Todo va a estar bien’. No todo está bien”.

En la mencionada audiencia, un juez de inmigración le dio a Go otra fecha en el tribunal, porque su abogado no se presentó, pero los funcionarios la arrestaron igualmente, de acuerdo con su novio, Leo Cho.

“Justo después de que la reprogramaran, justo afuera estaba el ICE. Se la llevaron”, declaró Cho, de 18 años. “También estaba con su madre, así que su madre estuvo presente durante todo el proceso”.

Go emigró de Seúl con su madre, una sacerdotisa episcopal, con una visa religiosa hace casi cuatro años, y estaba en proceso de cambiarla a una visa de estudiantes. Luego del culminar su primer año en la Universidad de Purdue, donde estudia para ser farmacéutica, Go volvió a su casa en Scarsdale, en el condado de Westchester, con su madre para pasar el verano.

La joven surcoreana ha estado retenida en el décimo piso del número 26 de Federal Plaza desde ese entonces, y se quejó con su madre por teléfono de que “apenas le dejaban usar sus gafas”, explicó López. Tampoco le han dado un cambio de ropa.

“Su madre está en un estado de negación, está desconsolada”, dijo Cho. “Me llamó más tarde ese día y estaba desmoronada. No me puedo imaginar lo duro que es eso para una madre”.

López describió a su amiga como una adolescente brillante con un corazón de oro.

“Sé que si estuviera aquí hoy, probablemente estaría muy disgustada porque estoy llorando”, señaló López, con una lágrima rodando por su mejilla. “Sinceramente, es muy, muy devastador perder a alguien tan importante para mí. No es justo que vayas a una audiencia judicial y luego salgas… y te detengan. No está bien”.

La madre de Go, quien estaba demasiado desconsolada como para hablar con la prensa, pudo decirle a su hija por teléfono que se manifestarían para exigir su liberación el sábado en la mañana.

“Ella sabe que estamos aquí, y eso significa muchísimo”, expresó un orador a los aproximadamente 75 simpatizantes que se presentaron.

Una solicitante de asilo originaria de Perú, Ketty, de 59 años, también fue detenida por el ICE al salir de una audiencia rutinaria de asilo el jueves.

El esposo de la mujer, Este Gardner, explicó que Ketty trabajaba en la exitosa panadería de su familia en Perú, hasta que “matones organizados” los amenazaron con violencia e incluso la muerte si no les pagaban una gran suma de dinero, obligándolos a dispersarse y escapar de su país.

“Ketty es una persona amable, gentil, divertida y muy trabajadora en muchos de los ministerios de nuestra comunidad eclesial”, dijo Gardner, de 75 años. “Todos están devastados”.

Tras cruzar la frontera sola y llegar a Nueva York hace tres años, Ketty solicitó asilo.

“Todo lo que le pidieron, lo hizo”, expresó Gardner. “Completó todos los trámites y fue extremadamente cuidadosa al seguir cada instrucción que recibió”.

La siguiente cita judicial de Ketty estaba programada para octubre, pero recibió una llamada la semana pasada y alguien le indicó que fuera el jueves.

“Estaba muy emocionada. ‘Todo está avanzando’, pensó”, dijo Gardner. “Asistió a la audiencia y después fue detenida, como tantas otras personas”.

Por su parte, el presidente de la Coalición de Inmigración de Nueva York, Murad Awawdeh, rechazó los arrestos de las dos mujeres, asegurando que forman parte de un “sistema de injusticia” más grande.

“Se presentan, siguiendo las reglas de la ley”, indicó Awawdeh. “¿Y qué le está diciendo esto a la gente? ¿Que si asiste a su audiencia judicial, puede que no lo logre, pero si no la asiste, definitivamente será deportado? Este no es un sistema de justicia. Es un sistema de injusticia. Exigimos que se respeten los derechos de las personas. Exigimos que se respete y se cumpla el debido proceso”.

Sigue leyendo:

En esta nota

ICE Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE)
Contenido Patrocinado