Fin del horario de verano en EE.UU. se adelanta en este 2025
El horario de verano llegará a su fin un día antes, en comparación con 2024

El horario de verano concluirá recién inicia noviembre. Crédito: Shutterstock
Este año, el cambio de hora en Estados Unidos ocurrirá más temprano de lo habitual. El domingo 2 de noviembre de 2025, a las 2 de la madrugada, los relojes deberán atrasarse una hora, marcando el fin del horario de verano y el regreso al horario estándar en la mayoría del país.
El cambio implica que, a las 2 de la mañana, los relojes volverán a marcar la 1, proporcionando una hora adicional de sueño. Esta medida no se aplica en los estados de Arizona y Hawaii, que mantienen el mismo huso horario todo el año y no participan en el horario de verano por razones históricas y climáticas.
Este ajuste será un día antes que en 2024, cuando el cambio se realizó el 3 de noviembre. Aunque parezca una modificación menor, cada año el cambio de hora genera controversia entre los ciudadanos y en el Congreso estadounidense, con voces que piden eliminarlo por completo.
¿Por qué se adelanta el cambio de horario en EE.UU. este año?
Aunque el horario de verano suele terminar entre el 1 y el 7 de noviembre, este 2025 caerá el día 2, una de las fechas más tempranas posibles bajo el sistema actual. El calendario de cambios se mantiene regulado bajo el marco del Uniform Time Act, que permite cierta variación dentro de una franja específica.
El próximo inicio del horario de verano está previsto para el 8 de marzo de 2026, cuando los relojes deberán adelantarse una hora nuevamente. En tanto, el siguiente fin del horario de verano ocurrirá el 1 de noviembre de 2026, aún más temprano que este año.
¿Cuál es el origen del horario de verano?
La implementación del horario de verano en EE.UU. se remonta a 1918, durante la I Guerra Mundial, bajo el nombre de “Fast Time”, como una medida para ahorrar combustible y energía. Sin embargo, la legislación fue derogada meses después, aunque algunas ciudades decidieron seguir utilizándolo.
Durante la II Guerra Mundial, el presidente Franklin D. Roosevelt reinstauró la medida bajo el término “War Time”, aplicándola a nivel nacional. A lo largo de los años, la ausencia de una regulación uniforme generó confusión, ya que diferentes localidades adoptaban reglas distintas.

Finalmente, en 1966 se promulgó la Ley de Uniformidad del Tiempo (Uniform Time Act), que estableció un marco federal para la aplicación del horario de verano en todo el país, salvo excepciones estatales. Según el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés), el objetivo principal es extender la luz solar en las tardes durante los meses cálidos, lo cual favorece sectores como el comercio, el turismo y el entretenimiento.
A pesar de su larga historia, el cambio de hora se encuentra cada vez más cuestionado por la opinión pública y por legisladores. En 2022, el Senado aprobó por unanimidad la “Ley de Protección del Sol” (Sunshine Protection Act), que buscaba hacer permanente el horario de verano. Sin embargo, la propuesta no avanzó en la Cámara de Representantes.
En enero de 2025, el proyecto fue reintroducido, aunque sin fecha definida para su votación. El senador demócrata por Massachusetts, Ed Markey, uno de los impulsores de la medida, señaló en octubre de 2024: “Este ritual de atrasar y adelantar los relojes ya ha durado suficiente. No es solo una molestia: cambiar la hora tiene un impacto real en nuestra economía, nuestra salud y nuestra felicidad”.
Del otro lado del espectro político, el presidente Donald Trump también se ha manifestado en contra del sistema de cambio de hora.
El rechazo al cambio de hora también crece entre la población. Una encuesta de Gallup realizada en enero de 2025 reveló que el 54% de los estadounidenses desean eliminar esta práctica. De ellos, el 48% prefiere mantener el horario estándar durante todo el año, mientras que el 24% opta por conservar de forma permanente el horario de verano. Solo el 19% se muestra a favor de mantener los dos cambios anuales.
¿Qué sectores se ven afectados?
El cambio de hora impacta múltiples aspectos de la vida diaria:
* Salud: Variaciones en el sueño, estrés y aumento de accidentes cardiovasculares se han asociado con los cambios de horario.
* Economía: Algunos estudios indican que el horario de verano mejora el consumo vespertino, pero también genera costos operativos.
* Seguridad: La prolongación de luz solar por las tardes puede reducir accidentes automovilísticos y delitos menores.
No obstante, los beneficios que alguna vez justificaron el horario de verano podrían estar quedando obsoletos, y muchos expertos opinan que ha llegado el momento de revisar si realmente sigue siendo necesario.
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