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Trump y la economía: Promesas incumplidas y desempleo creciente

El desempleo crece mientras el presidente culpa a otros por sus promesas económicas incumplidas

Donald Trump está metido en un severo problema de resultados económicos en lo que va del primer año de su segunda administración.

Donald Trump está metido en un severo problema de resultados económicos en lo que va del primer año de su segunda administración. Crédito: AP

El mercado laboral estadounidense pasó en los primeros siete meses de este año de saludable a letárgico, como consecuencia de las políticas implementadas por Donald Trump en su regreso a la Casa Blanca: la contratación se desplomó y la inflación repuntó, a medida que sus aranceles a las importaciones de todo el mundo se afianzan.

El informe de empleo publicado por el Departamento de Trabajo (DOL en inglés) este viernes mostró que solos se crearon 22,000 puestos de trabajo en agosto, mientras que la tasa de desempleo ascendió al 4.3%. Además, las fábricas y las empresas de construcción despidieron a miles de trabajadores: La economía perdió 13.000 empleos en junio, la primera pérdida mensual desde diciembre de 2020, en el punto más álgido de la pandemia.

Estos datos confirman la creciente brecha entre la reactivación económica que Trump prometió a los estadounidenses y la realidad, con resultados más pobres por la aplicación de sus políticas agresivas, por lo que insiste en pedir paciencia a la población, ya que Trump afirma que podría faltar un año para que mejoren las cifras de empleo.

“Vamos a ganar como nunca antes. Esperen a que empiecen a abrir las fábricas que se están construyendo por todo el país; verán cosas que nadie espera”, dijo Trump el viernes.

Sin embargo, la solución a problemas económicos que habían sido una fortaleza para Trump durante una década se han convertido en una debilidad persistente. La aprobación del liderazgo económico de Trump alcanzó el 56% a principios de 2020 al final de su primer mandato, pero esa cifra era del 38 % en julio de este año, según una encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research.

Las promesas crecientes que Trump tiene que cumplir

La situación ha provocado que Trump busque responsabilizar a otros, mientras los demócratas insisten en que el problema comienza y termina con él.

El presidente Trump sostuvo este viernes que la economía generaría muchos más empleos si el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, hubiera recortado drásticamente los tipos de interés de referencia, aunque hacerlo en la medida deseada por Trump podría detonar nuevamente la inflación. Aun así, los inversores esperan un recorte de tipos en su próxima reunión de septiembre, pero con la intención de contrarrestar el debilitamiento de las cifras de empleo.

Al respecto, el líder del bloque demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que los aranceles y las políticas liberales de Trump estaban destruyendo la economía y el informe de empleo lo demostraba: “Esta es una clara advertencia para todo el país de que Donald Trump está exprimiendo nuestra economía”, dijo.

La realidad que confronta el discurso de Trump

Mientras tanto, Trump enfrenta un lío cada vez más grande materia económica, ya que las cosas están muy lejos de lo que prometió.

En 2024, Trump sugirió que deportar a los inmigrantes indocumentados de todo el país para proteger los empleos de otras minorías como la población negra. Sin embargo, la tasa de desempleo entre la población negra ha aumentado al 7.5%, su nivel más alto desde octubre de 2021, a consecuencia de la aplicación de su política de deportaciones masivas.

En su anuncio de aranceles a las importaciones mundiales de abril, Trump dijo: “Los empleos y las fábricas volverán con fuerza a nuestro país, y ya lo estamos viendo”. Como resultado, desde abril, los fabricantes han recortado 42,000 empleos y la construcción ha recortado 8,000.

Trump afirmó en su discurso inaugural que el ‘oro líquido’ del petróleo enriquecería a la nación al impulsar la economía hacia los combustibles fósiles. Sin embargo, los sectores maderero y minero, que incluyen el petróleo y el gas natural, han perdido 12,000 empleos desde enero.

Si bien los precios de la gasolina son más bajos, la Administración de Información Energética estimó en agosto que la producción de crudo, fuente de la riqueza prometida por Trump, disminuiría el próximo año en un promedio de 100,000 barriles diarios.

En sus actos de campaña del 2024, Trump prometió acabar con la inflación desde el primer día y reducir a la mitad los precios de la electricidad en 12 meses. En la realidad, los precios al consumidor han pasado de un incremento anual del 2.3 % en abril al 2.7 % en julio y el costo de la electricidad ha subido 4.6% en lo que va de año.

Pese a estas evidencias, la Casa Blanca sostiene que la economía está a punto de alcanzar un crecimiento exponencial y que la aplicación de sus aranceles a las importaciones podría recaudar cientos de miles de millones de dólares anuales si logran resistir los desafíos judiciales que enfrentan actualmente.

En su cena de este una cena el jueves por la noche con ejecutivos de los grandes gigantes tecnológicos, Trump dijo que las instalaciones que se están construyendo para desarrollar inteligencia artificial generarán “un número de empleos como nuestro país nunca antes ha visto” en algún momento “dentro de un año”.

Expertos cuestionan el desempeño económico de la administración Trump

Pero Michael Strain, director de estudios de política económica del American Enterprise Institute, señaló en entrevista con The Associated Press que la promesa de un sólido crecimiento del empleo contradice sus afirmaciones de hace unos días sobre que “los reportes de empleo recientes fueron falsificados para avergonzarlo”.

Sin embargo, Trump despidió a la directora de la Oficina de Estadísticas Laborales el mes pasado tras los dramáticos resultados a la baja del informe de empleo de julio.

Strain dijo que es racional que la administración diga que vendrán tiempos mejores, pero hacerlo tira por la borda las acusaciones de Trump de que las cifras estaban manipuladas.

“El presidente declaró claramente que los datos no eran confiables y que su debilidad era producto de una manipulación anti-Trump”, dijo Strain. “Y si eso es cierto, ¿por qué estamos siendo pacientes?”

La Casa Blanca sostuvo que el informe de empleo del viernes que este resultado era una excepción en una economía que en el resto de indicadores era buena.

Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, dijo que la Reserva Federal de Atlanta espera un crecimiento anualizado del 3% este trimestre, lo que, según él, sería más consistente con un aumento mensual de 100.000 puestos de trabajo. Agregó que la inflación es baja, el crecimiento del ingreso es “sólido” y las nuevas inversiones en activos como edificios y equipos en última instancia impulsarán la contratación.

Pero Daniel Hornung, exsubdirector del Consejo Económico Nacional en la Casa Blanca del gobierno de Joe Biden, dijo que no veía evidencia de un repunte próximo en los datos de empleo de agosto:

Veo un debilitamiento bastante generalizado. La caída durante tres meses en sectores productores de bienes como la construcción y la manufactura es particularmente notable. Ya existían dificultades en ese ámbito y es probable que los aranceles estén agravando los desafíos”, señaló.

Stephen Moore, economista de la conservadora Heritage Foundation y partidario del presidente, dijo que el mercado laboral “definitivamente se está suavizando”, aunque secundó las afirmaciones de Trump de que las cifras de empleo no son confiables.

También dijo que la economía se estaba ajustando al cambio ideológico de aranceles más altos y reducciones de inmigración: “El problema a futuro es la escasez de trabajadores, no la escasez de empleos”, dijo Moore. “En cierto modo, es un problema positivo”.

Finalmente, el consultor político y encuestador Frank Luntz refutó las afirmaciones de que el informe de empleo en última instancia no importará para la suerte política de Trump y su movimiento porque los votantes se preocupan más por la inflación y la asequibilidad.

“Eso es lo que el público ve, eso es lo que le importa”, dijo Luntz. “Todos los que quieren un trabajo lo tienen, en general”. Aunque señaló que Trump aún tiene aproximadamente un año para demostrar mejoras en la asequibilidad, para tomar una decisión sobre su voto para las elecciones de mitad de mandato del próximo año. “El punto decisivo será el Día del Trabajo de 2026″, finalizó.

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