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¿Por qué surgió en Queens el mayor plan del país contra el suicidio juvenil?

La tasa más alta de jóvenes que han pensado en quitarse la vida, o que tristemente lo han concretado, se registra en Queens

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Autoridades han diseñado programas de ayuda para evitar los suicidios principalmente entre los jóvenes. Crédito: Olivier Douliery | AFP / Getty Images

En el año 2021, cuando la Gran Manzana trataba de recuperarse de la pandemia, 24 jóvenes se suicidaron en Queens y el 60% de ellos eran de origen latinoamericano. Esta fatalidad asombrosa no solo disparó todas las alarmas, sino que impulsó a las autoridades de salud a diseñar el Programa de Prevención del Suicidio en Jóvenes (ESPY) en el Hospital de Elmhurst, el cual forma parte de la Corporación de Hospitales Públicos de la Ciudad de Nueva York (NYC Health + Hospitals).

Cuatro años después, quienes están al frente de esta estrategia, pionera en el país, aseguran que todavía cerca del 50% de las personas en estas comunidades multiculturales, que necesitan soporte en salud mental, no tienen todavía acceso a servicios.

En este sentido, el psiquiatra colombo-venezolano, Vladimir Gasca, director de los Servicios de Salud Mental de este hospital neoyorquino, ubicado en el corazón de vecindarios como Jackson Heights, Elmhurst y Corona, remarca que se ha avanzado mucho en derribar varios estigmas. Uno de ellos, es que las familias puedan hablar sin temor de la palabra suicidio.

“Debemos reforzar que nuestro programa ESPY llega al corazón de las comunidades, a las escuelas, a las iglesias. Hemos avanzado mucho en la toma de conciencia. Estamos aquí para salvar vidas, para escuchar a nuestras comunidades y enfrentar con información valiosa, el hecho que precisamente en estos vecindarios de Queens, tenemos las tasas más altas de intención suicida en jóvenes. Y lo peor, una importante crisis post suicidios”, reforzó Gasca.

De acuerdo a las valoraciones y ponderaciones generales, tiene mucho que ver en estas dolorosas tendencias, los procesos de fragmentación que marcan muy fuertemente los procesos migratorios, que de por si son complicados. Aunado a lo que se define como aculturización, es decir los retos de miles de niños, jóvenes y adolescentes de adaptarse a un nuevo entorno, en donde es complicado al principio poder comunicarse en otro idioma.

“Cada caso es diferente. Pero hemos visto en Queens denominadores comunes. Vemos muchas familias luchando con el dolor de la fragmentación y el rompimiento que impone en muchos casos el tema migratorio. Niños que están aquí, siendo criados por personas que no son sus padres. Que están esperando que uno de ellos pueda venir. Antes vivimos el aislamiento de la pandemia… Y así, un sin número de situaciones que incluso nosotros como científicos, estamos tratando de entender”, agregó el psiquiatra, quien tiene a cargo un total de 900 personas, que trabajan activamente en este programa.

ESPY con el apoyo de la Oficina de Salud Mental del Estado de Nueva York (OMH), ha conectado con más de 28,000 personas y familias a través de la educación, la divulgación y la participación comunitaria. 

El psiquiatra colombo-venezolano, Vladimir Gasca, es el director de los Servicios de Salud Mental del Hospital Elmhurst. (Foto: Cortesía – NYC Health + Hospitals)

Un abordaje complicado

Todos los registros estatales de Nueva York apuntan a que el suicidio es ahora la segunda causa principal de muerte en jóvenes de 10 a 24 años.

Hay otros hallazgos: Los estudiantes afroamericanos y latinos enfrentan mayores riesgos que sus compañeros blancos, y los jóvenes LGBTQ+ tienen cuatro veces más probabilidades de considerar seriamente terminar con su existencia.

Aunque como advierten los líderes de estos programas, mientras haya una sola muerte, no hay nada que celebrar, luego de varias inversiones estatales y miles de fatalidades, Nueva York tuvo la segunda tasa de suicidio más baja del país en 2023, según los últimos datos disponibles de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

En este sentido, la Dra. Ann Sullivan, Comisionada de la Oficina de Salud Mental del Estado de Nueva York, afirmó que en el estado hay “como nunca antes, ayuda disponible, con solo una simple llamada telefónica, mensaje de texto o chat en línea. Al llamar al 988 cuando se sienta preocupado o deprimido, puede conectarse con un consejero amable y capacitado para brindarle la ayuda que necesita”.

Pensar en el suicidio

La Línea de Atención para Crisis y Suicidios 988 de Nueva York también se encuentra entre las más activas del país, registrando más de 43,000 llamadas solo el pasado mes julio, superada solo por California.

Con presencia en los 62 condados del estado, el 988 ofrece conexión con consejeros de crisis capacitados que pueden ayudar a cualquier persona que esté pensando en el suicidio, lidiando con el consumo de sustancias, atravesando una crisis de salud mental o cualquier otro tipo de angustia emocional a recibir apoyo personalizado, obtener ayuda inmediata y conectarse con servicios de seguimiento.

Ante esta realidad y otros factores que involucran la salud mental de todos los neoyorquinos, la gobernadora Kathy Hochul emitió esta semana una proclamación que redobla con varias campañas y acciones en este Mes de la Prevención del Suicidio en Nueva York.

En toda la geografía estatal habrá actividades dedicadas a promover la concienciación, la educación y la acción para prevenir el suicidio. Este reconocimiento honra las vidas perdidas por suicidio, apoya a los sobrevivientes de este tipo de pérdidas y refuerza el compromiso del gobierno estatal con la salud mental.

Salvando vidas

Como parte de un esfuerzo para abordar este tipo de fatalidades, el estado ha implementado varias iniciativas dirigidas a los neoyorquinos con mayor riesgo.

Hay que destacar por ejemplo, que como destaca la oficina de la gobernadora Hochul en un comunicado “en su tercer año, el programa de Equipos de Apoyo de la iniciativa que apoya a jóvenes con tendencias suicidas, un enfoque que según un estudio, salva vidas”. 

Este programa canaliza que los jóvenes de entre 12 y 24 años que han intentado o pensado en suicidarse recientemente seleccionan a tres o cuatro adultos de confianza que reciben orientación de un terapeuta capacitado sobre la mejor manera de apoyarlos. 

El balance es que hasta la fecha, más de 200 jóvenes han sido derivados al programa. Además, este programa ha proporcionado capacitación y apoyo mejorados en prevención del suicidio a más de 40 distritos escolares de la Región Capital.

El año pasado, el Centro de Prevención del Suicidio de la Oficina Estatal de Salud Mental (OMH) de Nueva York lanzó el proyecto MISSION, un programa quinquenal de prevención del suicidio financiado con fondos federales que ahora llega a miles de jóvenes en el área de Staten Island, en la ciudad de Nueva York. 

Este proyecto proporcionó pruebas de detección del suicidio a más de 1,400 jóvenes durante los últimos seis meses y remitió a 1,110 de ellos a servicios de crisis o de salud mental. Hay que destacar que el 92 % de estas derivaciones resultaron en atención a través de la colaboración clínica. 

NYC: Metas para 2030

Los últimos balances del Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) es que las muertes por suicidio se han mantenido estables en los últimos años. Es decir, los datos más recientes de la Encuesta de Salud Comunitaria de NYC es que el 2.4% de los adultos de la ciudad de Nueva York, mayores de 18 años, consideró seriamente quitarse la vida en algún momento. Entre quienes tenían ideación suicida, el 14.1% intentó concretarlo.

Pero la conclusión más reciente basado en datos de 2023 de la plataforma Healthy NYC, una estrategia municipal para aumentar la esperanza de vida de los residentes de la Gran Manzana, es que resulta “especialmente preocupante, la creciente tasa de ideación suicida entre los adolescentes de Nueva York, la comunidad LGBTQIA+ neoyorquina y las comunidades minoritarias”.

El objetivo la Ciudad es reducir las muertes por suicidio en un 10% para 2030. 

Para lograrlo, se está aumentando el acceso a servicios, se intenta reducir el acceso a medios letales de suicidio y se está abordando el impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes y la ideación suicida.

Se estimaba que en el primer trimestre de 2021, cada 16 horas alguien moría por suicidio en la Gran Manzana, a la fecha se proyecta que esta tendencia se ha reducido en un 10%, de acuerdo con datos actualizados del DOHMH.

Más redes, más ideación suicida

En una mesa redonda con medio étnicos de la Ciudad de Nueva York el pasado 24 de marzo de 2024, portavoces del DOHMH, la salud mental de los jóvenes en la ciudad de Nueva York, ha ido empeorando durante más de una década. 

En 2021, el 38% de los estudiantes de secundaria de la ciudad informaron que se sintieron tan tristes o desesperados, durante el último año, que abandonaron sus actividades habituales, en comparación con el 27% en 2011. 

Las tasas de ideación suicida también aumentaron, con casi uno de cada 10 estudiantes en la Gran Manzana que informaron un intento de suicidio en el último año en 2021.

Pero el capítulo que más llama la atención, en estas preocupantes estadísticas, es que “al mismo tiempo, aumentó el uso de las redes sociales”. 

Para las autoridades de salud de la Gran Manzana, la conclusión es que luego de meses de análisis, las redes sociales pueden distorsionar la imagen corporal, dañar la autoestima e invitar a la adicción.

En efecto, el ex comisionado de Salud de la Ciudad de Nueva York, Dr. Ashwin Vasan con base a las investigaciones disponibles, compartió  una “receta”: ¡Evite que un niño menor de 14 años, esté expuesto indiscriminadamente a redes sociales, a tabletas, o teléfonos inteligentes!.

El fundamento de Ashwin, es que entre los ocho y 14 años se sabe que los seres humanos están en un proceso de desarrollo neurológico, cuando se edifica la personalidad, el concepto de riesgo y la sensibilidad hacia los otros. 

Números que salvan vidas:

  • El Departamento de Salud de NYC recuerda a los neoyorquinos que pueden obtener apoyo gratuito y confidencial, a través de la línea de ayuda de salud mental: NYC Well, llamando al 888-NYC-WELL o visitando nyc.gov/nycwell.
  • Los neoyorquinos que llamen desde los códigos de área de la ciudad de Nueva York también pueden acceder a ayuda a través de la nueva Línea Nacional de Prevención del Suicidio, marcando el 988.

Datos:

  • 2,000 personas se quitaron la vida en Nueva York en 2023, siendo además la segunda causa principal de muerte en jóvenes y adultos jóvenes de entre 10 y 24 años, así como en personas de entre 25 y 34 años. 
  • 3,5 veces mayor que la de las mujeres, es la tasa de suicidio entre los hombres en Nueva York en consonancia con las cifras nacionales.

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