Una veintena de congresistas de NY piden a la EPA que no rescinda de dictamen sobre gases de efecto invernadero
La misiva de los demócratas a Lee Zeldin fue enviada en el marco de la Semana del Clima en Nueva York (Climate Week NYC)

Activistas medioambientales en una edición previa de Climate Week en NY. Crédito: Brittainy Newman | AP
NUEVA YORK – Los representantes Nydia Velázquez y Paul Tonko, lideran una carta que suscribieron otros 18 líderes de Nueva York en la Cámara Baja y en el Senado federal en la que le piden a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) descartar su plan de rescindir de los hallazgos del 2009 que señalan que las emisiones de gases de efecto invernadero ponen en peligro la salud y el bienestar público.
La misiva con fecha de este lunes fue enviada en el marco de la Semana del Clima en Nueva York (Climate Week NYC) que inició este domingo y se extiende hasta el 28 de septiembre.
En el documento remitido a Lee Zeldin, administrador de la EPA, el grupo de legisladores federales plantea su profunda preocupación con la propuesta por lo que podría significar para el estado de NY, y la seguridad y salud de sus residentes.
“Al socavar la base científica y legal de la EPA para proteger a las personas de la contaminación que causa el cambio climático, esta propuesta condenará a los neoyorquinos a un entorno menos seguro, menos próspero y menos habitable para las generaciones venideras”, alertó el grupo.
Los demócratas argumentaron en el texto que los efectos del cambio climático lo sienten todos los neoyorquinos, y que, si no se toman medidas, el panorama se agravará en las próximas décadas.
“Desde Montauk hasta las Cataratas del Niágara y desde Prospect Park hasta Plattsburgh, los neoyorquinos de todo el estado ya están experimentando las consecuencias del cambio climático. Se prevé que estas tendencias empeoren considerablemente en las próximas décadas, a menos que tomemos medidas para reducir significativa y rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, de acuerdo con el consenso científico mundial”, expusieron.
Los políticos, entre los que se encuentran los portavoces de la delegación demócrata tanto en Cámara como en Senado, Hakeem Jeffries y Chuck Schumer, respectivamente, enumeraron varias emergencias climáticas que han afectado el estado desde el 2009 y que representan miles de millones en pérdidas económicas.
“Desde que se emitió la Declaración de Peligro en 2009 (EPA’s Endangerment Finding), Nueva York ha experimentado numerosos fenómenos meteorológicos extremos destructivos, impulsados por el clima, como el huracán Irene y la tormenta tropical Lee en 2011, la supertormenta Sandy en 2012, el huracán Ida en 2021 y las históricas tormentas de nieve en el oeste de Nueva York en noviembre y diciembre de 2022. Estos desastres naturales han causado devastación en todo el estado, resultando en miles de millones de dólares en daños a infraestructura, propiedad privada y ecosistemas”, señalaron.
Añadieron: “A medida que los fenómenos meteorológicos extremos se intensifican y se vuelven más frecuentes, los neoyorquinos se enfrentarán a un aumento de los impactos en la salud y de los costos de recuperación con cada tormenta, inundación y ola de calor”.
El documento también menciona cómo las altas temperaturas han aumentado casi 2.6 °F desde 1901, particularmente en la ciudad.
“Se espera que esta tendencia continúe en todas las regiones del estado, con proyecciones de temperaturas promedio que aumentarán entre 5 °F y 11 °F para el año 2100. El impacto del aumento de las temperaturas es particularmente peligroso en la ciudad de Nueva York debido al efecto de isla de calor urbana, que provoca que el calor sea absorbido y atrapado por los edificios altos, creando un efecto de ‘cañón urbano’”, resaltaron.
Según los congresistas, la expectativa es que ciudades en el norte del estado, como Albany, Rochester, Syracuse y Binghamton, experimenten un aumento de hasta 50 veces más de calor en los días con temperaturas superiores a 95 °F para finales de siglo.
“Este aumento de calor no solo pondrá en riesgo a más neoyorquinos, especialmente a niños, ancianos y personas que trabajan al aire libre, sino que también podría afectar significativamente a las industrias agrícolas clave de la región, como los huertos de manzanas y las granjas lecheras”, estimaron.
Además anticiparon un impacto en la industria de recreación invernal al aire libre.
“El aumento de las temperaturas promedio, que resulta en menos nevadas y un deshielo más temprano, también está afectando a la industria de recreación invernal al aire libre de Nueva York, que incluye más estaciones de esquí que cualquier otro estado y la sede de dos Juegos Olímpicos de Invierno en Lake Placid”, añadieron.
Los suscribientes le pidieron a Zeldin revisar la evaluación hecha por el estado titulada “New York State Climate Impacts Assessment: Understanding and Preparing for Our Changing Climate” (Evaluación del impacto climático en el estado de Nueva York: Comprensión y preparación para el cambio climático) que explica cómo el cambio climático afecta los sistemas naturales y a diversos sectores de la economía.
“Les instamos a considerar esta evaluación, que ha tenido en cuenta la ciencia climática y los modelos desarrollados desde la emisión del Dictamen de Peligro en 2009, para comprender mejor cómo el cambio climático amenaza aspectos críticos de la economía y la infraestructura del estado, así como la salud y la seguridad de las personas”, emplazaron.
El Dictamen de Peligro de 2009 de la EPA es un documento que estaleció que los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4), representan un peligro para la salud y el bienestar público debido a que contribuyen al cambio climático. La declaración creó la base legal para que la EPA pudiera regular las emisiones de estos gases.
La agencia concluyó además que las emisiones combinadas de gases de efecto invernadero de los vehículos motorizados nuevos y sus motores contribuyen a la contaminación atmosférica por gases de efecto invernadero.
A su vez, el dictamen exige la regulación de las emisiones de gases de efecto invernadero acorde con la Ley de Aire Limpio. La agencia emitió la decisión a tono con el fallo de la Corte Suprema en el caso Massachusetts contra la EPA.
La Administración Trump argumenta que la constatación de peligro excede la autoridad legal de la EPA bajo la sección 202(a) de la Ley de Aire Limpio.
Plantean también que la declaración se ha utilizado para justificar más de un billón de dólares en regulaciones que incluyen el mandato de vehículos eléctricos (VE) de la Administración Biden-Harris.
La EPA sostiene que con la reversión buscan brindar certeza y el alivio regulatorio necesario “para que las empresas puedan planificar adecuadamente y los estadounidenses puedan tener opciones asequibles al momento de decidir comprar un automóvil”.
“Con esta propuesta, la EPA de Trump propone acabar con 16 años de incertidumbre para los fabricantes de automóviles y los consumidores estadounidenses”, dijo Zeldin al momento de anunciar el plan. “En nuestro trabajo hasta la fecha, muchas partes interesadas me han dicho que las EPA de Obama y Biden tergiversaron la ley, ignoraron precedentes y distorsionaron la ciencia para lograr sus fines y cargar a las familias estadounidenses con cientos de miles de millones de dólares en impuestos ocultos cada año”, añadió.
En ese sentido, los senadores y representantes esbozaron en la carta que, “al revocar el Dictamen de Peligro, la Administración pretende socavar las protecciones esenciales de la salud pública para reducir la contaminación climática, incluyendo las normas sobre automóviles y camiones, centrales eléctricas, operaciones de petróleo y gas, vertederos y más”.
“Los límites de contaminación en las centrales eléctricas son de particular importancia para la salud pública de los neoyorquinos. En 2023, las centrales eléctricas de gas representaban casi tres quintas partes de la capacidad de generación del estado de Nueva York y proporcionaban el 46 % de la generación neta de electricidad del estado”, divulgaron.
“Le instamos a abandonar los esfuerzos para rescindir la Declaración de Peligro y mantener los estándares que están trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y proteger la salud y el bienestar de los neoyorquinos”, concluyó el grupo.
Los otros legisladores de Nueva York que firmaron la misiva fueron la senadora Kirsten Gillibrand; y los representantes Yvette Clarke, Adriano Espaillat, Dan Goldman, Tim Kennedy, George Latimer, John Mannion, Gregory Meeks, Grace Meng, Joe Morelle, Jerry Nadler, Alexandria Ocasio-Cortez, Josh Riley, Pat Ryan, Tom Suozzi y Ritchie Torres.
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