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Ahora en NYC los desalojos ilegales de viviendas son más claramente definidos como una forma gravísima de acoso

El Concejo Municipal aprobó la Ley 621 que pondrá en muchos problemas a los landlord que hagan maniobras para echar ilegalmente a sus arrendatarios

La concejal Sandy Nurse, propulsora de esta legislación asegura que la Ciudad empieza a poner muros a los propietarios abusivos.

La concejal Sandy Nurse, propulsora de esta legislación asegura que la Ciudad empieza a poner muros a los propietarios abusivos. Crédito: John McCarten | NYC Council

En la Ciudad de Nueva York una ley aprobada esta semana ampliará la definición de acoso, incluyendo ahora más claramente los desalojos ilegales a los inquilinos, como una agresión grave. Además, el nuevo texto legal abre paso para que el Departamento de Preservación y Desarrollo de Vivienda (HPD) incluya, como parte de un informe que debe presentarse el 27 de febrero de 2026, una recomendación sobre si el historial de desalojo ilegal de un propietario, constituye un criterio confiable para el Programa de Certificado de No Acoso (CONH)

Particularmente, se considera como un caso claro de acoso, cuando por ejemplo el propietario, realice acciones de presión como la suspensión de servicios esenciales, como el agua caliente. O sin previo aviso, cambie la cerradura de la puerta principal. Y en el peor de los casos, cuando son amenazados directa o indirectamente por su estatus migratorio.

Con la Ley 621, aprobada por el Concejo Municipal, se allana el camino para incluir a los desalojos, tipificados claramente como ilegales, como un factor determinante para aprobar el CONH. Se trata de una normativa municipal creada para salvaguardar a los inquilinos de prácticas de coacción por parte de los propietarios, particularmente en inmuebles destinados a modificaciones, renovaciones, demoliciones o cambios de uso.

La Ley Local 1 de 2018, estableció un programa piloto de tres años, que exige a los propietarios de ciertos edificios, obtener una CONH antes de obtener permisos del Departamento de Construcción (DOB) para obras que impliquen demolición o cambio de uso. Esto significa que se debe demostrar ante las agencias municipales, que no se incurrió en coacciones para desalojar a los residentes.

La denegación de este certificado de “no acoso”, tranca por años la posibilidad de que un propietario pueda hacer remodelaciones o demoliciones de su propiedad, lo cual obviamente le causa grandes daños financieros.

 “Es muy fácil el desalojo”

Además, la nueva ley que deberá ser firmada próximamente por el alcalde Eric Adams, crea muchas más facilidades para que un arrendatario, pueda presentar una disputa por desalojo ilegal en un Tribunal de Vivienda, en un momento en el cual hay registros oficiales que dan cuenta de que 2025 tiene la tasa más alta de desalojos de los últimos siete años.

En la mayoría de los casos, pese a ser coaccionados de forma ilegal, muchos inquilinos prefieren “salir tranquilos”, antes de iniciar una disputa en una corte. Particularmente cuando sienten temor cuando no disponen de estatus migratorio.

Este proyecto de ley genera consecuencias financieras reales, para los propietarios que desalojan ilegalmente a sus inquilinos.

“Con la aprobación de esta normativa, ya el daño de los desalojos ilegales, no recaerá únicamente sobre los inquilinos, sino también sobre los propietarios corruptos, que se aprovechan de un sistema carente de protecciones. El desalojo ilegal es un abuso y la definición de acoso de nuestra ciudad debe reflejarlo”, declaró la concejal Sandy Nurse, principal impulsora del proyecto de ley. 

En la Gran Manzana los desalojos sin orden judicial son ilegales, pero lamentablemente esto ocurre con demasiada frecuencia, y las tasas más altas de casos en donde echan si cumplir con los extremos legales a arrendatarios de unidades de renta, se registra en comunidades de bajos ingresos.

Como explicó Michael Grinthal, Director de Vivienda de TakeRoot Justice, una organización que ofrece servicios legales gratuitos a inquilinos, “es muy fácil” para los propietarios desalojar ilegalmente a los inquilinos.

“Este proyecto de ley es un primer paso para exigirles responsabilidades. Si los propietarios saben que tener un desalojo ilegal en su historial, puede perjudicar sus finanzas, todos los inquilinos estarán más seguros”, aseguró.

Críticas del sector inmobiliario

Como era predecible el sector inmobiliario, aunque todavía no se manifestado frontalmente contra la legislación, ya han surgido algunas reacciones que asoman que la ampliación de la definición de acoso a inquilinos, podría generar mucha ambigüedad en la interpretación, lo que podría llevar a litigios adicionales y aumentar los costos legales para los propietarios.

“Más y más burocracia. Y siempre los landlord terminamos siendo demonizados. Para un inquilino casi siempre su desalojo sea como sea, lo interpreta como algo ilegal. Y cualquier cosita se entiende como acoso. Estas leyes no protegen a los inquilinos, lo que hacen es reducir más y más la oferta de viviendas”, opinó el propietario de una agencia inmobiliaria en Astoria.

En efecto, algunos temen que este tipo de regulaciones, reduzca aún más la oferta de viviendas en alquiler en la ciudad, ya que propietarios podrían optar por no rentas sus propiedades para evitar posibles acusaciones de acoso o desalojos ilegales.

Además, este sector cuestiona que la implementación del programa CONH y la evaluación del historial de desalojos ilegales, podrían generar costos adicionales para los propietarios y aumenta sosteniblemente la burocracia en el proceso de rentar una unidad residencial.

El dato:

  • 11, 253 desalojos de viviendas se han concretado en la ciudad de Nueva York entre 1 de enero y el 15 de agosto de este año, según datos del Departamento de Investigación de la ciudad. Esto presenta el pico más alto desde 2018.

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