Limusina: un viaje sensorial por México en el corazón de Nueva York
Entre luces cálidas, largas cortinas y cristales, el nuevo restaurante reinventa la cocina mexicana con creatividad y espectáculo

Los tonos naranja, durazno, ámbar y violeta, junto con texturas mixtas y patrones diversos en pisos y muros, crean una atmósfera muy acogedora. Crédito: Limusina Restaurant | Cortesía
Desde el 15 de septiembre, la escena gastronómica de Nueva York le dio la bienvenida a Limusina, el primer restaurante mexicano de la empresa Quality Branded (dueños de Quality Bistro, Zou Zou’s, Twin Tails, entre otros), que en un espacio de 5,000 pies impresiona a los comensales con la belleza de su decoración y la originalidad de su menú.
En lo que antes era un garaje, ubicado en la esquina de la calle 34 con la novena avenida de Manhattan, Limusina ofrece una propuesta audaz que mezcla distintos sabores. El chef ejecutivo y socio Craig Koketsu (conocido por su trabajo en Quality Meats y Park Avenue Seasons) lleva a los comensales en un recorrido por las distintas regiones de México, integrando influencias de California y Texas en un menú tan atrevido como divertido.
Entre los platillos estrella se encuentran los Machetes, tortillas largas rellenas de queso Oaxaca y flor de calabaza o de trufa y guayaba, una creación que juega con texturas y contrastes dulces y salados. También destacan los Solteros, una versión sofisticada de los nachos, servidos como pequeñas joyas individuales con coberturas que van desde langosta con maíz de Montauk hasta barbacoa de res. Otro plato que roba cámara es la Lobster al Pastor, una langosta bañada en mantequilla de achiote y chile, acompañada de crema de aguacate, una combinación que rinde homenaje al icónico taco al pastor con un giro marino y elegante.

Pero quizás el plato más teatral y fotografiado hasta ahora sea la Long-Bone Short Rib Quesabirria, una costilla de birria servida con queso fundido y un consomé de res picante, que el mesero vierte en la mesa. Acompañado de tortillas de maíz azul, el comensal puede armar sus propios tacos y sumergirlos en el caldo, al más puro estilo de la birria callejera mexicana, pero elevada a un nivel gourmet.

La sección líquida del menú está dirigida por Bryan Schneider, y ofrece tragos como el Tajin Martini, que lleva tequila El Tesoro Blanco infusionado con Tajín y una salmuera de aceitunas picante, el Frozen Vampiro que mezcla tequila, toronja y sangrita de granada, evocando el trago callejero de Jalisco; y para los amantes de las margaritas, hay opciones como la Mezcalero, que incorpora mezcal 400 Conejos Tobala, maracuyá y lima asada, y la Flaca, versión “skinny y picante” con Mijenta Blanco, naranja sanguina y tintura especiada.

Por su parte, la chef pastelera Lucy Blanche es la encargada de crear deliciosas propuestas, como Jelly Donut Conchas rellenas de mermelada de fresa y crema bávara, un Lemon Icebox Cake con capas de galletas María y crema ácida, cubierto con pétalos de hibisco, y un Sweet Corn Ice Cream Sundae con crujiente de cacahuate-palomitas, salsa de maracuyá y tiras de tortilla de maíz picante. Los churros no pueden faltar, y Limusina los ofrece en una versión especial, pequeños trozos del famoso postre acompañados de salsa de chocolate negro y chocolate blanco.
Un diseño que impresiona
El diseño del restaurante, desarrollado en colaboración con GRT Architects, mantiene un diálogo entre lo elegante y lo moderno. En sus tres niveles, con capacidad para 215 comensales, se observan columnas de concreto expuesto conviven con materiales lujosos, luminarias personalizadas junto a techos industriales sin terminar.
Los tonos naranja, durazno, ámbar y violeta, junto con texturas mixtas y patrones diversos en pisos y muros, crea una atmósfera muy acogedora. En el comedor principal, cortinas translúcidas teñidas con pigmentos naturales cubren las ventanas y bañan el espacio con una luz cálida color naranja. Ese resplandor se refleja en los grandes candelabros que cuelgan del techo y contrasta con el suelo de mármol, decorado con un elegante patrón geométrico de trapecios y cuadrados.

Un antiguo muelle de carga fue transformado en un comedor privado, con muros de vidrio teñidos en tonos violeta coronados por paneles tallados a mano. Las formas circulares que surgen del proceso de soplado artesanal se repiten en una fila de bloques de vidrio retroiluminados, diseñados para aportar intimidad al comedor principal. La estructura de acero que sostiene los cristales se refleja en dos candelabros únicos, construidos con una malla de vidrios teñidos y grabados que proyectan una luz suave y envolvente.
El diseño de Limusina está lleno de sorpresas: detrás de una discreta caja de luz en el bar se esconde un comedor secreto para diez personas; tras la barra de servicio revestida en falso roble, se accede a los baños, decorados con baldosas de basalto fundido y detalles gráficos. Unos escalones más abajo, el comedor principal conduce al espacio conocido como “la piscina”, donde los acabados por debajo del “nivel del agua” brillan en verde esmeralda, y un segundo comedor privado revestido en travertino rojo y púrpura completa la experiencia visual y sensorial del restaurante.
“Queríamos que el diseño evocara el Nueva York de finales de los setenta y principios de los ochenta, una época en la que el glamour y la crudeza convivían lado a lado. El restaurante refleja esa dualidad: materiales lujosos y ricos junto a columnas de concreto expuesto, luminarias personalizadas sobre techos industriales sin terminar. Queremos que Limusina capture el espíritu del vecindario en el que se encuentra, justo en la frontera entre el reluciente Hudson Yards y el Midtown más auténtico y áspero”, dice Michael Stillman, CEO y fundador de Quality Branded.
Si busca una comida mexicana diferente, sabores atrevidos y una atmósfera especial, Limusina podría ser su próximo destino gastronómico en la Gran Manzana.
Limusina (https://www.limusinanyc.com/) está ubicado en el 441 9th Avenue, abre solo para cenas: de domingo a jueves de 5:00 p.m. a 10:30 p.m., y viernes y sábado hasta las 11:00 p.m. Las reservas se realizan a través de OpenTable.