“Crisis del pavo”: la gripe aviar y la inflación amenazan la cena de Thanksgiving
La producción de pavos en EE. UU. cae al nivel más bajo en 40 años por la gripe aviar y los altos costos, elevando precios antes de Acción de Gracias

Los expertos dicen que lo mejor es comprar con anticipación todo lo necesario para la cena de Thanksgiving. Crédito: Nam Y. Huh | AP
A pocas semanas de celebrar Thanksgiving Day, las familias estadounidenses enfrentarán un nuevo desafío: una escasez de pavos sin precedentes en 4 décadas.
La combinación de brotes de gripe aviar y el aumento de los costos de producción ha reducido drásticamente el número de aves disponibles, elevando los precios en todo el país.
Según la Federación Estadounidense de la Oficina Agrícola (AFBF, por sus siglas en inglés), los precios mayoristas del pavo son hoy alrededor de 40% más altos que el año pasado. El motivo: una caída en la producción y las pérdidas provocadas por la influenza aviar altamente patógena (HPAI), que ha golpeado con fuerza a la industria avícola desde 2022.
En 2025 se criaron 195 millones de pavos en todo el país, un 3% menos que el año anterior y 36% por debajo del pico histórico registrado en 1996. Es la población más baja desde principios de los años 80.
La gripe aviar golpea de nuevo
El impacto sanitario es contundente. Desde 2022, el virus ha afectado a 18.7 millones de pavos, lo que representa el 10% del total de aves contagiadas en Estados Unidos. Solo en lo que va de 2025, 2.2 millones de pavos se han visto comprometidos en 12 estados, según datos actualizados al 1 de octubre.
El problema no muestra señales de detenerse. En octubre, el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) reportó 514,000 nuevos casos de pavos infectados, la mayoría en Minnesota, el principal productor nacional.
Cada brote obliga a sacrificar aves enteras en las granjas para contener la enfermedad, una práctica que agrava la escasez y encarece los precios. Además, los productores enfrentan mayores gastos en bioseguridad y transporte, lo que termina trasladándose al consumidor.

Nueva York no se salva del aumento
Aunque los brotes se concentran en el Medio Oeste, Nueva York también siente el impacto en los precios minoristas. El año pasado, según un estudio de Finance Buzz, los neoyorquinos pagaron $35.85 en promedio por un pavo de 15 libras, lo que ubicó al estado en el sexto lugar nacional en costos.
Con la nueva alza del 40% en el mercado mayorista, los expertos anticipan que los precios en los supermercados neoyorquinos podrían escalar hasta los $40 o más por un pavo de tamaño medio este año.
Aun así, el precio no es el único problema. Algunas tiendas podrían tener dificultades para ofrecer pavos frescos o de tamaños específicos, especialmente si los casos de gripe aviar aumentan en noviembre.
Los productores llaman a la calma
Pese al panorama desafiante, los productores intentan transmitir tranquilidad. La Federación Nacional del Pavo (NTF, por sus siglas en inglés) aseguró a Axios que habrá suficiente suministro para las cenas de Acción de Gracias, aunque podrían presentarse limitaciones temporales en los pavos frescos.
“Los criadores y procesadores han trabajado día y noche para superar desafíos como la influenza aviar y el metapneumovirus aviar”, declaró Leslee Oden, presidenta y directora ejecutiva de la NTF. “Confiamos en que habrá suficiente pavo congelado, y aunque hemos visto un aumento en los casos de gripe aviar, no creemos que afecten la oferta general por ahora”.
Oden recomendó a los consumidores planificar con antelación y comprar sus pavos lo antes posible si buscan un tamaño o tipo específico.
Por su parte, la marca Butterball, una de las más reconocidas en EE.UU., confirmó que “habrá abundante oferta”, pese a los retos sanitarios que enfrenta toda la industria.
Thanksgiving y el pavo: una tradición bajo presión
El pavo es el corazón simbólico de Thanksgiving Day, una festividad que congrega a millones de familias en torno a la mesa. En 2024, según la AFBF, el costo promedio de una cena para 10 personas fue de $58.08, es decir, unos $5.80 por persona.
Aunque esa cifra representó una ligera disminución frente al récord de $64.06 alcanzado en 2022, los expertos prevén que el precio promedio volverá a subir en 2025 debido a la presión de los costos alimentarios y energéticos.
“Es posible que veamos un repunte en el gasto total de la cena, especialmente si el pavo sigue subiendo y los consumidores optan por opciones más pequeñas o cortes alternativos”, explicó un analista agrícola citado por Bloomberg.
Alternativas y estrategias para el consumidor
En respuesta al encarecimiento del pavo, algunos neoyorquinos están explorando alternativas más económicas como el pollo, el jamón o incluso opciones vegetarianas. Tiendas locales y supermercados en los 5 distritos de Nueva York reportan mayor demanda de productos congelados y promociones tempranas para asegurar las ventas.
Los expertos en consumo recomiendan comprar con anticipación, comparar precios entre supermercados y considerar pavos congelados, que mantienen su calidad durante meses si se almacenan correctamente.
Además, el USDA recuerda que los pavos deben descongelarse con tiempo suficiente: un día por cada 4 libras en el refrigerador, para garantizar una cocción segura y uniforme.
Un símbolo de resiliencia
A pesar de los desafíos, el pavo sigue siendo un símbolo de unidad y gratitud. Si bien los precios y la oferta generan preocupación, la mayoría de los productores confía en que habrá suficiente para mantener viva la tradición.
En palabras de Oden, de la Federación Nacional del Pavo: “Los estadounidenses pueden estar tranquilos. Puede que los precios suban, pero el espíritu de Thanksgiving sigue intacto”.
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