Nueva York se está armando: se disparan solicitudes de permisos de porte oculto
Las peticiones de licencias para tener un arma de fuego se han multiplicado por diez en los últimos tres años en la Gran Manzana
Hasta ahora no había sido muy popular el interés por comprar armas en NY. Crédito: Shutterstock
En la ciudad de Nueva York, cuyas autoridades municipales se precian de estar ganando este año la batalla contra la violencia armada y se muestran números que describen una disminución histórica de las incidencias por balaceras, a su vez, los datos perfilan que hay un incremento importante de las solicitudes de permisos de portación oculta de armas. Toda esta tendencia “detonó” con más fuerza desde el pasado verano.
De acuerdo con una investigación de los medios digitales The City y The Trace divulgada recientemente hay una tendencia interesante: desde junio de 2022, cuando una decisión de la Corte Suprema de EE. UU. conocida como fallo Bruen, obligó a los legisladores de Nueva York a flexibilizar las restricciones vigentes para obtener un permiso de armas, decenas de miles de neoyorquinos han solicitado licencias para portar armas ocultas fuera de casa.
“El número de solicitudes de permisos presentadas mensualmente se ha multiplicado casi por diez en los últimos tres años”, según un análisis de datos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), realizado por estas plataformas.
Desde que cambió la ley, que era una de las más restrictivas del país para tener permisos para portar armas de fuego, más de 17,000 neoyorquinos han obtenido permisos, y más de 8,000 solicitudes adicionales estaban pendientes hasta el pasado 1 de octubre.
Antes del fallo Bruen, la ley estatal requería demostrar una “causa adecuada” para un permiso de porte oculto, probando una necesidad especial de protección personal. Esta evaluación era discrecional del oficial.
En Nueva York, una solicitud de licencia para portar armas ocultas es el trámite para pedir permiso al Estado y llevar una pistola o revólver no visible en público.
Los titulares de estos permisos tienen prohibido llevar sus armas de fuego a lugares sensibles, incluidos Times Square, bares, bibliotecas, escuelas, edificios gubernamentales, hospitales, stadiums, aeropuertos, manifestaciones y transporte público.
Este reporte también expone cómo instructores de tiro y quienes ayudan a los residentes al proceso de portar armas en la Gran Manzana, están cada vez más ocupados.
¿Por qué?
Aunque detrás de esta tendencia creciente de portar armas, podrían existir innumerables explicaciones y razones profundamente individuales, que van desde la legítima defensa personal hasta la protección de la familia o la propiedad. El punto de coincidencia con base a varios relatos compartidos en esta investigación es una necesidad de estar preparado para enfrentar una amenaza o a un atacante en un entorno, que se percibe como cada vez más inseguro.
“Independientemente de que las tasas de criminalidad en la ciudad de Nueva York se encuentran en un nivel históricamente bajo, en tiempos de redes sociales, no se debe subestimar que existen campañas ultraconservadoras que promueven que la gente debe estar protegida de defenderse ante cualquier ataque y amenazas. Eso no forma parte del espíritu de esta ciudad, que más bien ha tenido una postura históricamente anti-armas, la cual lamentablemente está cambiando”, coinciden varios analistas.
Es muy recurrente observar en algunas comunidades de redes sociales, especialmente a través de influencers, la promoción de la idea que “portar arma es una forma responsable de autoprotección”.
Las plataformas digitales además viralizan videos de delitos, robos, ataques en el Subway, que aunque no reflejen el riesgo real promedio, crean un clima emocional de peligro constante.
De esta manera, el deseo individual de estar protegido se entrelaza con una narrativa cultural y digital más amplia que impulsa la demanda de armas en la ciudad, sostienen varios estudios.
En comparación con 2025, menos de 4,000 neoyorquinos tenían permisos en 2011, según un análisis de The New York Times.
NY tiene aún más restricciones
Aunque la gobernadora Kathy Hochul como reacción a la decisión de la Corte Suprema, aprobó paralelamente normas para ampliar la capacitación y aumentar las verificaciones de los interesados en tener licencias de armas ocultas, esos nuevos trámites no han desalentado que miles de neoyorquinos estén en las largas listas de espera para tener el visto bueno de tener su armamento.
La mandataria estatal anunció nuevos requisitos de permisos y edad mínima, relacionados con la propiedad de rifles semiautomáticos, que entró en vigencia el 4 de septiembre del 2022.
En Nueva York una persona debe tener al menos 21 años y tener un permiso antes de comprar o tomar posesión de un fusil semiautomático. Esta política se incluyó en un paquete de legislación firmado por la Gobernadora en respuesta al tiroteo masivo por motivos raciales en Buffalo en 2022.
Durante más de 100 años, Nueva York exigió a las personas que buscaban permisos de portación oculta que se sometieran a verificaciones de antecedentes, lo que incluía chequear si tenían condenas penales que pudieran descalificarlos como propietarios de armas, y referencias de carácter.
En respuesta al fallo Bruen de 2022 en donde la Corte Suprema restringió la capacidad de Nueva York para negar permisos de porte oculto “basándose en criterios subjetivos”, el gobierno estatal fortaleció las verificaciones de antecedentes requeridas para los permisos de portación oculta, al requerir cuatro referencias, una lista de cuentas de redes sociales de los últimos tres años, recomendaciones del cónyuge o pareja doméstica del solicitante y cualquier otro adulto que resida en el hogar, incluidos los hijos adultos y una entrevista con un oficial de licencias.
El requisito de capacitación en armas de fuego de 16 horas se aplica a todos los solicitantes de permisos de portación oculta e incluye a las personas que viven en la ciudad de Nueva York y en los condados de Nassau, Suffolk y Westchester y deben renovar sus permisos.
Este programa está diseñado para proporcionar a los propietarios de armas de fuego con licencia el conocimiento necesario para almacenar y portar sus armas de manera segura, y educarlos sobre la reducción de conflictos, la prevención del suicidio y el uso de la fuerza letal.
El dato:
- 258 solicitudes de portación oculta de armas se concretaron en 2019, el año pasado se hicieron 6,751 peticiones, según datos del NYPD. Las solicitudes a inicio de 2024 ya superaban el total de 2019, 2020 y 2021 combinados.