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Por qué nunca deberías ser aval de un préstamo para nadie

Ser aval te hace responsable total de la deuda y puede arruinar tu crédito, tus ahorros y tu tranquilidad

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Los avales no reciben notificaciones, estados de cuenta ni alertas de pago. Legalmente son responsables, pero no tienen acceso a la información del préstamo.  Crédito: create jobs 51 | Shutterstock

Ser aval puede parecer un gesto de apoyo hacia alguien cercano, pero en términos legales y financieros es una de las decisiones más riesgosas que una persona puede tomar. Aunque no recibas el dinero ni utilices el bien financiado, firmar como co-obligado te convierte en responsable total de la deuda si el titular incumple.

Los expertos coinciden en que los efectos pueden ser graves y duraderos, afectando tanto tu historial crediticio como tu estabilidad económica.

No eres dueño del bien, pero sí del problema

Uno de los casos más comunes ocurre con los créditos para automóviles. La persona que solicita el préstamo obtiene el vehículo y el control absoluto sobre él, mientras que el aval queda comprometido a pagar si el titular deja de hacerlo.

En muchos casos, el aval no recibe copia de las llaves, no figura en la tarjeta de registro y ni siquiera tiene certeza de que el auto esté asegurado o en buen estado.

El vehículo puede incluso dañarse o venderse sin previo aviso, pero la deuda permanece a nombre del aval.

Cuando los padres quieren ayudar y terminan en riesgo

Muchos padres firman como avales para que sus hijos puedan acceder a financiamiento, sin dimensionar que el riesgo no termina en la firma.

Un incumplimiento puede comprometer su ahorro para el retiro, reducir el valor de su vivienda o impedirles apoyar a otros hijos en el futuro.

Convertirse en aval no solo compromete dinero, sino también tranquilidad.

Tu historial crediticio recibe todo el golpe

Los burós de crédito no distinguen quién usó el dinero: si hay un atraso en el pago, el historial afectado será también el del aval.

Un solo retraso puede reducir la puntuación, encarecer futuros préstamos o cerrar la puerta a nuevas líneas de crédito.

Como el historial de pagos pesa de forma significativa en los puntajes crediticios, recuperarse puede tomar años.

Reduce tu capacidad de endeudamiento

Al firmar como aval, el préstamo se suma a tu carga financiera. Esto significa que, al solicitar un crédito propio, los bancos calcularán ese financiamiento como si fuera tuyo, reduciendo tu capacidad de pago y, en muchos casos, provocando que tu solicitud sea rechazada.

Existen maneras más seguras de ayudar

Si el problema de la otra persona es un historial crediticio débil, puedes ofrecerte a revisar su reporte, detectar errores o ayudarle a entender qué factores están afectando su puntuación. Esto proporciona apoyo sin poner en riesgo tus finanzas.

El aval asume el 100% de la responsabilidad

Uno de los mitos más frecuentes es creer que el riesgo se divide entre el titular y el aval. En realidad, el aval puede ser el primer objetivo del acreedor. Si el deudor incumple, la institución financiera irá directamente contra el aval para cobrar el total, incluidos intereses, recargos y saldos pendientes después de un embargo.

Reposición, depreciación y pérdidas enormes

En préstamos de autos, aun si el vehículo es recuperado por la financiera, rara vez alcanza para cubrir la deuda completa. Los autos pierden alrededor del 20% de su valor apenas salen del lote.

Si el cliente lo dañó, lo vendió o no tenía seguro, el aval podría quedar pagando miles de dólares por un auto que ya ni siquiera existe o cuyo valor se desplomó.

Un regalo siempre es menos riesgoso

Si de verdad quieres ayudar a alguien y tienes el dinero disponible, regalar una cantidad que puedas permitirte perder elimina conflictos futuros.

No hay contratos, no hay presión y no hay riesgo de que una deuda destruya una relación.

Difícil de monitorear, imposible de controlar

Los avales no reciben notificaciones, estados de cuenta ni alertas de pago. Legalmente son responsables, pero no tienen acceso a la información del préstamo.

Por ello, pueden enterarse de un atraso únicamente cuando el banco comienza a llamar o cuando ya aparece una marca negativa en su historial.

Incluso un préstamo pequeño puede perseguirte años

La gravedad del problema no depende del monto. Un préstamo modesto puede igualmente limitar tu capacidad de endeudamiento o crear fricciones con acreedores y bancos.

El tamaño del pago mensual no reduce el riesgo de fondo.

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