window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-network'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

¿Brócoli sin nutrientes?  Evita estos errores de cocina y preserva 100% los sulforafanos

El brócoli maximiza sus beneficios anticáncer (sulforafano) consumido crudo o cocido 3-4 min, cortándolo 40 min antes

¿Quieres el brócoli perfecto? Corta con antelación (40 min) y dale un golpe de calor de 4 min

¿Quieres el brócoli perfecto? Corta con antelación (40 min) y dale un golpe de calor de 4 min. Crédito: Shutterstock

El brócoli no es solo un vegetal de hoja verde más; es una potencia nutricional fundamental en la alimentación saludable. Sin embargo, para cosechar sus máximos beneficios, la clave está en cómo lo preparamos.

Nutrición basada en ciencia: el poder del sulforafano

El brócoli, junto con otros vegetales crucíferos (como la coliflor y la col de Bruselas), es famoso por su principio activo, el sulforafano. Este compuesto tiene probadas propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.

Investigaciones científicas indican que el brócoli puede prevenir y combatir el cáncer (como el de próstata y colon), linfomas y tumores, además de combatir infecciones bacterianas.

El médico especialista Nicolás Veller, conocido en plataformas digitales como Dr Veller explica que si bien es una excelente fuente de fibra, bajas calorías y vitaminas (C, K, ácido fólico, potasio), la forma de cocinarlo es crucial para su beneficio medicinal.

¿Cómo maximizar el sulforafano?

Según Veller, cocinar el brócoli inactiva una sustancia vital necesaria para que el sulforafano se active completamente. El brócoli crudo activa 10 veces más sus propiedades que si se consume cocido.

Para aprovechar al máximo su potencial, recomienda estas estrategias inteligentes:

  1.  Cortar y esperar: Corta los trozos o ramitas del brócoli unos 40 minutos antes de cocinarlos. Esto permite que sus jugos se mezclen y el sulforafano se active previamente.
  2.  Cocción rápida al vapor (o hervido): El método más recomendado es cocinarlo al vapor o hervido por un tiempo muy corto: entre 3 y 4 minutos. El objetivo es que quede tierno, pero crujiente, y mantenga un color verde brillante, no oscuro y opaco.
  3. El choque térmico: Tras la cocción, sumergir el brócoli en agua bien fría (hielo) detiene el proceso de cocción, conservando su textura perfecta y su color vibrante.
  4.  El ‘truco de la mostaza’: Una vez cocinado, puedes agregar polvo de mostaza. Esta contiene una sustancia que se ha demostrado que multiplica por cuatro la activación y absorción del sulforafano.
  5.  La mezcla cruda-cocida: Otra opción es añadir trozos pequeños de brócoli crudo a la porción ya cocida, permitiendo que los jugos se mezclen y activen el sulforafano.

El experto recuerda que cocinar en exceso resulta en una textura blanda y, lo que es más importante, una pérdida significativa de sus nutrientes.

Sigue leyendo:

En esta nota

brocoli
Contenido Patrocinado