Editorial: La agenda pendiente del Congreso
Hay demasiados temas inconclusos en la agenda legislativa que requieren una resolución urgente
El Congreso regresó de sus vacaciones para retomar un número de temas pendientes que requieren acción. Esperamos que en estos días los legisladores superen las diferencias que tienen detenidas varias medidas que afectan directamente la salud y el bienestar de la gente.
Una de urgencias que requiere ayuda federal es la contaminación del agua en la ciudad de Flint, Michigan. Se estima que hay cerca de 100,000 personas que llevan un largo tiempo sin agua potable y hace seis meses que se declaró estado de emergencia en la ciudad. Hoy hay un paquete de ayuda aprobada por un comité del Senado. Pero la medida sigue trabada bajo el argumento de algunos senadores conservadores que consideran el problema como algo estrictamente estatal que no requiere fondos federales.
Otro tema pendiente son los fondos para combatir el zika, especialmente que ahora se acerca la época de los mosquitos en varias partes del país. El presidente Obama pidió 1,900 millones de dólares, para ayudar a los gobiernos locales y estatales, para ampliar la tecnología de pruebas de detección y diagnóstico, para preparar al personal de salud y en una vacuna que está en un estado avanzado. Incluso, la Casa Blanca ofreció reubicar más de 500 millones de dólares para el zika, que antes iba para combatir el ebola. Legisladores republicanos lo tienen detenido hasta que no haya más detalles del gasto.
El zika es especialmente peligroso en Puerto Rico que no tiene fondos para combatirlo. La crisis financiera sigue empeorando a medida que el gobierno local decide prestar servicios a la población en vez de cumplir con vencimiento de la deuda. En Washington no hay consenso republicano, ahora van por el tercer plan, entre los quieren ayudar a la isla y quienes ponen como prioridad absoluta el pago del compromiso a todo costo.
La prioridad ahora de la Cámara de Representantes, según su presidente Paul Ryan, es crear una agenda republicana en un año presidencial. Sería bueno que gobernarán en vez de hacer campaña, pero las divisiones continúan en la bancada mayoritaria. Un ejemplo es el fracaso de Ryan de lograr un presupuesto para el 15 de abril pasado.
Los estadounidenses necesitan que el Congreso cumpla con su labor de aprobar leyes. Las necesidades están ahí, solo falta la voluntad de la mayoría legislativa.