Desmantelan red de fraude telefónico masivo contra inmigrantes
Los estafadores se hacían pasar por funcionarios de Inmigración y del Servicio de Recaudación de Rentas (IRS) y le robaron a sus víctimas más de 250 millones de dólares
Un total de 61 personas fueron acusadas de estar involucradas en una organización criminal transnacional que estafó a decenas de miles en los Estados Unidos al hacerse pasar como oficiales del Departamento de Seguridad de la Nación (NSA) y del Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS).
A través de este esquema fraudulento, lograron obtener cientos de millones de dólares. En el operativo, 20 individuos fueron arrestados en Estados Unidos mientras que 32 personas de la India fueron acusados y se interpusieron cargos contra cinco centros de llamadas de ese país asiático por su presunta participación en el crimen.
Dos de los acusados fueron arrestados el jueves por la mañana en el sur de California, uno en Anaheim y el otro en Corona. El resto de las detenciones fueron hechas en Alabama, Arizona, Florida, Illinois, Indiana, New Jersey y Texas.
Los cargos entablados en la Corte Federal de Houston, Texas son por hacerse pasar por funcionarios federales, robo de identidad, lavado de dinero y fraude electrónico o cibernético.
“Esta acusación servirá no sólo para buscar la condena de aquellos involucrados, pero mandará un mensaje alrededor del mundo de que nadie está libre de ser procesado por participar en perversos esquemas transnacionales de fraude”, dijo el procurador federal Kenneth Magidson.
“Estamos extremadamente vigilantes cuando los nombres de las agencias del gobierno de Estados Unidos son usados para perpetuar el fraude con el propósito de victimizar a tantos ciudadanos estadounidenses inocentes”, señaló.
El fraude
Los acusados operaban a través de llamadas telefónicas desde la India a individuos de los Estados Unidos a quienes les pedían pagos por supuestos impuestos o deudas no pagadas. Si no obedecían, serían arrestados, advertían a sus víctimas. Sus cómplices en Estados Unidos colectaban el dinero depositado y lo enviaban a la India.
Muchas de las víctimas eran ancianos o inmigrantes cuya información era obtenida de las listas de compañías de mercadeo y otras fuentes.
Según los investigadores, a quienes les llevó tres años desmantelar este esquema fraudulento, a muchos de los inmigrantes les decían que si no pagaban, los iban a deportar. Los acusados lograron obtener de sus víctimas más de 250 millones de dólares
“A las víctimas potenciales, nuestro mensaje es simple: las agencias del gobierno de Estados Unidos no hacen este tipo de llamadas y si recibes una, contacta a la policía para reportar cualquier sospecha de fraude antes de hacer un pago”, dijo Peter T. Edge, subdirector del Servicio de Migración y Aduanas del equipo de investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).