Mindfulness, algo más que relajación y meditación
Experto asegura que la práctica de vivir a 'consciencia plena' cada segundo de la vida trae grandes beneficios a la salud mental y corporal
No hay duda alguna que el estrés es uno de los enemigos de la salud mental y corporal de las generaciones de hoy.
Y es que como explica la Asociación Americana de Psicólogos (APA) en un comunicado, “todos hemos sentido estrés” en nuestra vida. A veces, por un momento breve frente alguna situación, como el estar atrapado en un tráfico pesado y otras veces por tiempos prolongados ante un problema complejo y persistente que puede estar relacionado, ya sea, con nuestras relaciones amorosas o familiares, la enfermedad o muerte de un ser querido, la pérdida del trabajo o el caer en una mala situación económica.
Es decir que el estrés está allí, metido en nuestras vidas y, en algunos casos no nos damos cuenta de ello al no tomar conciencia de su presencia y las alteraciones que está provocando en nuestra salud mental y corporal.
“El estrés es peligroso cuando interfiere con la habilidad de vivir una vida normal por un período extenso de tiempo. Uno puede sentirse ‘fuera de control’ y no tener idea de lo que debe hacer, aún si la causa es relativamente insignificante. Esto a su vez puede causarle que uno esté continuamente fatigado, no se pueda concentrar o esté irritable en situaciones normalmente tranquilas”, explica la APA. “Y cuando es prolongado puede aumentar cualquier problema emocional que haya surgido de eventos traumáticos en el pasado, e incrementar pensamientos suicidas”.
La buena noticia
Y como los efectos negativos del estrés han sido siempre evidentes, la buena noticia es que se han desarrollado técnicas para controlarlo y existen también disciplinas de control mental, meditación y relajación que han demostrado que funcionan, como es el caso del “mindfulness”, una antigua técnica de meditación de la India que consiste en tomar conciencia del momento presente, de la realidad.
“La práctica de mindfulness ha ganado popularidad en los últimos tiempos, debido a su efectividad y respaldo científico”, dice el Dr. Eric López Maya, especializado en psicología”. “Y esto se debe a que existe una gran necesidad de encontrar recursos prácticos para enfrentar las situaciones estresantes de la vida diaria y poder vivir desde una perspectiva distinta, más saludable”.
Y es que como resalta el fundador y director del Instituto Mexicano de Mindfulness, “vivimos en tiempos inciertos y necesitamos aprender a manejar nuestra atención para poder estar en el momento presente de una manera equilibrada. Además, existe una gran cantidad de investigaciones que avalan los resultados de mindfulness, lo que ayuda a establecer su credibilidad”.
Los beneficios
El experto, que imparte en la actualidad un curso en español (en forma virtual) en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) sobre esta milenaria disciplina, asegura que las investigaciones han demostrado que el mindfulness tiene muchos beneficios.
1. Reducción del estrés
“Cuando practicamos [a diario] mindfulness, aprendemos a responder, y no reaccionar automáticamente ante lo que nos sucede”, detalla López Maya. “Al estar en el momento presente podemos elegir cómo enfrentamos lo que nos sucede diariamente, lo cual tiene efectos benéficos para la salud en términos de disminución de síntomas asociados con el estrés, como hipertensión, dolores de cabeza, tensión muscular, trastornos gastrointestinales, etcétera”.
2. Mejoras en el sistema inmune
Las investigaciones científicas sobre el estrés han demostrado que cuando se está estresado, el sistema inmune tiende a no funcionar adecuadamente. “Esto se da, particularmente, en el mecanismo de inflamación crónica, que puede ser precursor de muchas enfermedades”, explica el psicólogo, ganador del Premio a Tesis Doctoral de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley. “Pero esto puede ser mejorado a través de la práctica de mindfulness. Los resultados de una investigación que realizamos en el Cousins Center for Psychoneuroimmunology en UCLA mostraron reducciones significativas en los niveles de inflamación en los participantes latinos”.
3. Control de la ansiedad
La ansiedad, por lo regular, está incluida dentro de los síntomas de estrés.
“Muchas veces se origina porque nuestros pensamientos corren descontroladamente hacia el futuro con preocupaciones e historias catastróficas. El entrenamiento en mindfulness puede ayudar a que estas preocupaciones no nos afecten tanto y por lo tanto disminuir los síntomas de ansiedad. Esto ha sido demostrado en diversas investigaciones en los últimos 20 años”, explica López Maya, quien cuenta con una certificación en la práctica de la reducción del estrés basado en mindfulness (Mindfulness-Based Stress Reduction o MBSR) del Centro Mindfulness del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts.
4. Prevención y control de la depresión
Debido a que con la técnica del mindfulness se logra la capacidad de estar consciente a cada instante de nuestros sentimientos y sensaciones reales; así como a identificar aquellas cosas que están o no bajo nuestro control, está técnica de meditación y relajación resulta excelente para ayudar a prevenir o controlar la depresión.
“Muchos casos de depresión tienen su origen en patrones de pensamiento que no son sanos para nosotros”, denota el psicólogo. “A veces creemos que ‘nadie nos quiere’ o que ‘la vida no vale la pena’, y si creemos lo que dicen esos pensamientos es probable que no nos sintamos muy bien. Mindfulness nos ayuda a percibir esos pensamientos como pensamientos y no como realidades, lo cual puede mejorar nuestro estado de ánimo”, apunta López Maya.
5. Mejora la atención y concentración
De acuerdo con el experto, esta práctica “puede ayudarnos a ser mucho más eficientes en nuestras actividades cotidianas, incluyendo nuestro trabajo”.
“En investigaciones que he realizado tanto en Estados Unidos como en México, quienes practicaron mindfulness [en nuestros muestreos] pudieron realizar tareas con mucha mayor atención y sin cometer tantos errores como aquellos que no lo practicaron”, asienta el investigador e instructor de la beneficiosa práctica.