Plantan cara a ´La Migra’ en NYC contra las deportaciones
Cientos rodean el edificio de Inmigración en el Bajo Manhattan en rechazo a las políticas migratorias de Trump y en apoyo al activista Ravi Ragbir
Ravi Ragbir, reconocido activista y defensor de los derechos de los inmigrantes a través de la organización Nuevo Santuario de Nueva York, se convirtió este jueves en el rostro del dolor y el miedo de los miles de indocumentados que enfrentan la deportación en Nueva York y el resto del país.
El padre de familia, nacido en Trinidad y Tobago, debió acudir este jueves al edificio de Inmigración en el 26 Federal Plaza, en el Bajo Manhattan, para conocer su futuro ante una orden de deportación que tiene desde el 2006. Y hasta allí lo acompañaron cientos de manifestantes, activistas y políticos, que declararon su rechazo contras las medidas migratorias que adelanta la administración de Donald Trump.
Los manifestantes rodearon el edificio federal y por varios minutos caminaron con pancartas y consignas silenciosas, como muestra de que son pacíficos. La protesta buscaba demostración que historias muy duras, como la de Edilberto Camero, quien vive en Estados Unidos sin papeles desde que tenía 14 años, y quien a los severos problemas renales que padece, ahora se suma el estrés por la angustia diaria de saber que puede ser deportado.
“Nos acusan de criminales, de violadores y de gente mala y nos han puesto a vivir con un estrés encima, con miedo y nerviosismo, sin saber cuándo nos pueden sacar”, comentó el mexicano de 40 años, al tiempo que advirtió que debido a su estado de salud, si lo envían de regreso a su país, no solo tendría que dejar solos a su esposa indocumentada y sus dos hijos adolescentes, sino que lo estarían “mandando a la muerte”.
Un sentimiento similar mueve a la mexicana Ricarda Madrid, quien a pesar de haber llegado a Estados Unidos hace 23 años desde Izúcar de Matamoros, ve con dolor que las políticas de Trump hayan convertido en “carne de cañón” a muchos indocumentados.
“Yo estoy igual que Ravi Ragbir, aunque gracias a Dios no tengo orden de deportación todavía, pero creo que más que temor lo que hay que tener es una actitud de lucha”, comentó la madre de familia que tuvo a sus dos hijos adolescentes en suelo americano, y quien advierte que no tiene miedo.
“Yo soy una madre que forma parte de este país, que tengo dos hijos ciudadanos y le pido a Trump que frene las deportaciones, que se toque su corazón y entienda que tenemos derecho a vivir en dignidad”, agregó la mexicana, mientras manifestó que tiene fe de que todas las protestas servirán para que en unos meses el actual gobierno cambie sus posturas.
Funcionarios dan apoyo
La presidenta del Concejo Municipal, Melissa Mark-Viverito, también se sumó a la marcha y pidió a los indocumentados y a sus defensores que se mantengan en pie de lucha.
“Estamos aquí como latinos, musulmanes, personas LGBTQ, como seres humanos, para decir no nos quedaremos callados ante una administración que busca dividir a comunidades y familias”, dijo la líder política. “No vamos a tolerar la intolerancia y vamos a seguir unidos en resistencia. Esta va a ser una pelea larga”.
El contralor municipal Scott Stringer también manifestó su apoyo hacia los indocumentados de la Gran Manzana y reconoció el aporte económico que hacen con su presencia.
“Vamos a asegurarnos que las familias no van a ser divididas, y es un momento en que debemos permanecer juntos, porque es nuestra obligación apoyar a todos. Cuando vienen por los musulmanes, vienen por los judíos y vienen por los latinos, por todos”, dijo el funcionario.
Y mientras personas de todos los credos y religiones levantaban sus manos hacia el edificio de Inmigración y hacían sus oraciones, la guatemalteca Gloria Arellano comentó que aunque los indocumentados deben tener esperanza, en este momento también deben actuar con cabeza fría.
“Ahora más que nunca tenemos que estar siguiendo más las leyes y evitar meternos en problemas innecesarios que nos pongan en problemas con la ley y nos dejen como deportables”, dijo la mujer. “Sabemos que después de la tempestad llega la calma, pero eso se va a tardar por lo menos cuatro años”.
Steven Choi, presidente de la New York Immigration Coalition, destacó que la historia de Ravi Ragbir, solo es un ejemplo de lo injusta que resulta la “persecución” que la administración Trump ha hecho contra gente de bien.
“Debemos levantar nuestras voces no solo por Ravi sino por miles de personas para quienes esa (Federal Plaza) va a ser la última parada viviendo como estadounidenses”, dijo.
Y asegurando que Trump es “un loco anaranjado”, el senador estatal Gustavo Rivera hizo un llamado para que Nueva York no deje solos a los indocumentados en la feroz lucha que están librando. “Tenemos la obligación de proteger a gente como Ravi y a otros de estas injusticias”, dijo.
Realidad en Nueva York:
- 600,000 indocumentados se estima viven en Nueva York.
- 240,255 personas fueron deportadas en el 2016.
- 41 indocumentados han sido detenidos en redadas en NY.
- 22 de ellos sólo en la Gran Manzana.
.@JumaaneWilliams with a message to @realDonaldTrump at a rally at #FoleySquare in support of #immigrants #RaviRagbir #immigration pic.twitter.com/ZzIxj3VeXn
— Kizzy Cox (@RealKizzyCox) March 9, 2017