Reince Priebus está “muy preocupado” por lo que pueda decir exdirector de FBI
El jefe de personal de la Casa Blanca tuvo varias conversaciones con James Comey
Al igual que un castillo de naipes se derrumba si una de sus piezas desaparece, la administración del presidente Donald Trump podría verse más vulnerable si el exjefe del FBI, James Comey, decide hacer públicos los informes que escribió sobre sus reuniones con el presidente y con varios altos cargos de su gabinete antes de ser despedido por sorpresa a principios de mayo.
Según The Daily Beast, uno de los “hombres de Donald Trump” que está más preocupado por las posibles filtraciones de Comey es Reince Priebus, jefe de personal de la Casa Blanca, que ya no oculta en privado su inquietud ante la posibilidad de que el antiguo director del FBI filtre sus conversaciones a la prensa.
De acuerdo a CNN, el presidente pidió a Priebus que hablara a finales de febrero con Comey para que cerrara la investigación que la Agencia estaba llevando a cabo sobre los supuestos vínculos de la campaña presidencial republicana de 2016 con el gobierno de Putin.
En concreto, el jefe de personal de la Casa Blanca pidió al máximo mandatario del FBI y a su mano derecha, Andrew McCabe, que negaran las noticias publicadas por los medios estadounidenses sobre el “asunto ruso”, pero los dos funcionarios rechazaron la propuesta.
La controvertida conversación entre Priebus y los dos miembros de la Agencia tuvo lugar, curiosamente, 24 horas después de que Trump ordenara a Comey que diera por finalizada la investigación que el FBI mantenía abierta sobre su exasesor de seguridad nacional, Michael Flynn, quien fue despedido en febrero por ocultar información sobre sus relaciones con Rusia.
Pese a que la Casa Blanca negó ambas historias, los detallados informes que Comey redactó después de lass reuniones podrían demostrar que el republicano y su jefe de personal atentaron contra la Constitución al querer obstruir una investigación del FBI.
“Priebus tiene miedo de las filtraciones y está intentando evitar a toda costa que la guerra ‘se luche en la prensa‘. En un principio su preocupación se debía únicamente al daño que iba a sufrir su reputación, pero ahora el jefe de personal teme que el asunto llegue a los tribunales”, afirmó un funcionario de la Casa Blanca a The Daily Beast.