La comunidad LGBTQ latina es la que más sufre el desamparo
Quienes usan los sistemas de refugios de la ciudad dicen mayoritariamente sentirse inseguros
Nueva York tiene la mayor comunidad LGBTQ (Lesbianas, gay, bisexual, transgender y queer) del país y es una de las ciudades donde más progreso hay en cuanto a su integración. No obstante, y según se desprende de una encuesta hecha por la Contraloría de la ciudad coincidiendo con el mes del Orgullo Gay, hay lugar para mejoras. En caso de conseguirlas los latinos LGBTQ serían de los más beneficiados.
“Hemos avanzado mucho pero, sin duda, hay más por hacer”, explicaba el contralor Scott Stringer en un comunicado en el que se apunta que, en porcentajes de dos dígitos, estas personas han respondido afirmativamente cuando se les ha preguntado si han sufrido acoso, trato desigual, o inseguridad económica por su orientación sexual. En particular, los latinos y latinas LGBTQ son los que más tienen que usar el Medicaid (el 26% de ellos), asistencia de alimentos (el 31% de ellos frente al 18% del resto de esta comunidad) por la inseguridad económica en la que viven. Y por esta misma razón son los que más han experimentado el desamparado.
En total, el 18% de quienes han respondido la encuesta ha dicho que han estado o están sin techo pero el porcentaje es mucho mayor en el caso de las minorías y sinificativamente más elevado en el de los latinos. El 40% de los latinos con una orientación sexual distinta a la heterosexual conoce la dura experiencia de no tener un hogar. El 27% de los negros y el 23% de los asiáticos además del 10% de los blancos han estado en esta situación.
La solución de los refugios para esta comunidad está lejos de ser satisfactoria. El 30% de los que se quedaron sin techo han usado el sistema de refugios de la ciudad y de ellos el 79% afirma haberse sentido “muy inseguro”. Es un sentimiento generado por otros residentes del refugio, el personal de este o los vecinos de la zona. Los espacios públicos aún son unas áreas donde los LGBTQ son más acosados, y es el transporte público el lugar donde más registran esta violencia física o verbal.
Un 21% de los encuestados cree que su orientación sexual ha sido el motivo de una falta de promoción en el trabajo, la negación de un empleo o la obligación a presentar una renuncia. En el caso de los transgénero o quienes no se identifican con un género (masculino o femenino) las complicaciones son mucho mayores en el terreno laboral y hasta un 42% de ellos indican que se les ha negado un empleo o se les ha obligado a dejar el que tenían.
Con este informe, Stringer dice que quiere señalar los lugares donde la ciudad tiene que trabajar para ser más inclusiva. A la vista de los resultados, la tolerancia con el prójimo es un camino en el que queda distancia por recorrer y no solo en los servicios públicos.