Madre de menor asesinada por la MS-13: “No pude protegerla de estos salvajes”
La madre de una de las niñas asesinadas el año pasado por la banda criminal en Long Island cuenta en una audiencia el infierno que vive su familia
Kayla Matos y Nisa Mickens desaparecieron en septiembre de 2016 y fueron halladas muertas un día después. Crédito: Don Emmert | Getty Images
Los padres de dos adolescentes asesinadas en septiembre de 2016 por la Mara Salvatrucha (MS-13) testificaron en una audiencia en Long Island en la que contaron la desgarradora historia por la que tuvo que pasar su familia y pidieron reforzar la protección a nivel escolar y gubernamental.
Kayla Matos y Nisa Mickens eran dos amigas estudiantes de Brentwood y desaparecieron el 13 de septiembre de 2016. Los cuerpos de las adolescentes, de 16 y 15 años, fueron encontradas solo un día después con signos de batazos e incluso heridas de machete. Los responsables, miembros de la Mara Salvatrucha (MS – 13), ordenaron la semana pasada el “Programa Nueva York”, una llamada a incrementar la violencia y el derramamiento de sangre en la Gran Manzana.
“Mi mundo colapsó cuando supe que Kayla fue brutalmente asesinada por el mismo grupo de niños involucrados en la pandilla MS-13 que le hizo bullying cada día en la escuela por los últimos dos años”, dijo la madre de la víctima, Evelyn Rodríguez, en la audiencia en el condado Suffolk, tal y como recogió Univision 41.
Además, Rodríguez describió lo complicado que es defender a sus hijos, puesto que cuando son amenazados no lo cuentan, ya que están asustados. Tampoco contactan a la Policía.
“Quedé desamparada emocionalmente porque no pude protegerla de estos salvajes que son unos asesinos desalmados“, sentenció. “La pandilla MS-13 es tan impredecible, que no sabes quién está con ellos. La MS-13 es una nueva camada de asesinos, son niños matando a niños“, afirmó.
La semana pasada, la fiscal del distrito de Nassau, Madeline Singas, explicó la manera de proceder de la MS-13 para reclutar niños de apenas 8 o 9 años. Eligen a menores con poco apoyo familiar, a veces incluso pequeños que no vinieron acompañados desde América Central, y les esperan a las salidas de los colegios para intimidarlos.
Rodríguez pidió a las autoridades escolares que contacten más a menudo a la Policía cuando sospechen o tengan conocimiento que un estudiante pudo haber sido amenazado o acosado por pandilleros, con el fin de evitar episodios como el que le ha tocado a ella enfrentar. Asimismo, solicitó a las autoridades la implementación de leyes para acabar con la banda criminal de una vez por todas.
