Lonzo Ball llega a los Lakers para brindar un salto competitivo a la franquicia
El equipo angelino resolvió el poco misterio que quedaba y eligieron a Ball para alegría del jugador, su familia y los fans
El secreto a voces terminó por hacerse realidad. Lonzo Ball jugará en los Lakers de Los Angeles la próxima temporada tras haber sido elegido con el número 2 del Draft. La franquicia californiana contará con uno de los mejores jugadores que verá el deporte del baloncesto en los próximos años. De hecho, comparan al armador de Chino Hills (California) con Jason Kidd, también elegido segundo en su promoción allá por 1994.
Ball, que ha despuntado en UCLA promediando 14.6 puntos, 6 rebotes y 7.6 asistencias, tratará de utilizar su estilo creativo de juego, su variado, peculiar rango de tiro y su insultante habilidad dominando en transición para devolver la sonrisa a los de púrpura y morado, que vagan sin rumbo incluso después de que Kobe Bryant dejará las llaves de la arena en la taquilla. Evidentemente, tampoco está Phil Jackson, con quien llegó la época dorada angelina, pero Ball tendrá en Magic Johnson, presidente de operaciones, un espejo en el que mirarse y un líder en el que apoyarse.
“No creo que haya una sola cosa que pueda aprender de Magic“, elogió Lonzo en una entrevista con la NBA. “Tengo ganar de llegar y ponerme a aprender desde el día uno. Si puedo llegar a la mitad de lo que fue él, ya habré hecho demasiado”.
With the second pick in the 2017 NBA Draft, the Los Angeles Lakers select… pic.twitter.com/vfJkpdflza
— Los Angeles Lakers (@Lakers) June 22, 2017
Su padre, el siempre controversial LaVar Ball, se frotó las manos cuando el Barclays Center jaleó el anuncio del Comisionado de la NBA, Adam Silver. Su deseo se cumplió, y vio como su hijo de 19 años se enfundó la gorra púrpura del equipo de su tierra natal y se plantó en el foco de la escena vistiendo negro de los tobillos a la cabeza como nuevo jugador de los Lakers.
“Hoy se suponía que iba a ser una gran noche, y lo ha sido”, confesó Ball.
La campaña que viene compartirá vestuario con Brook López, reciente fichaje de los pupilos de Luke Walton. Con el que no entrenará será con D’Angelo Russell, que habría sido su competencia, ni tampoco con Timofey Mozgov, que usaron el mismo puente aéreo que López, pero en dirección contraria, y jugarán en los Brooklyn Nets. La franquicia angelina no estaba dispuesta a armar un equipo alrededor de Russell y todo indica a que es un movimiento estratégico que serviría para asfaltar la llegada de Paul George, que deshará las maletas en Los Ángeles este verano o el que viene. El actual jugador de los Pacers ya habría comunicado a su equipo su deseo de cambiar Indiana por las palmeras de Los Ángeles.
En las últimas semanas también se ha estado rumoreando sobre el posible aterrizaje de LeBron James a los Lakers, algo que daría un salto competitivo en todos los niveles. Sin embargo, eso está en el horizonte de los seguidores, que no tendrán que pellizcarse para ver a Lonzo Ball atacar el aro, anotar desde el perímetro o asistir con pases teledirigidos como lleva haciendo toda la temporada en NCAA.