En Harlem la salud de la comunidad está en manos de vecinos
Habitantes de los complejos de viviendas públicas NYCHA son entrenados para concientizar y ayudar a otros residentes a mantenerse saludables
No son doctores y tampoco enfermeros. Mucho menos pueden diagnosticar enfermedades o prescribir medicinas. Pero se han convertido para muchos en su vecindario en la diferencia entre saber manejar sus enfermedades crónicas y estar sanos o pasar más tiempo en un hospital o, peor aún, fallecer prematuramente.
Son neoyorquinos comunes, la mayoría de ellos residentes en los complejos de viviendas públicas NYCHA, que han sido entrenados por el Departamento de Salud e Higiene Mental de Nueva York (DOHMH), para convertirse en trabajadores de salud comunitarios (Community Health Workers o CHWs), con el fin de ayudar a sus propios vecinos a mantenerse saludables.
“No diagnosticamos, pero damos información muy práctica y consejos sobre cómo pueden prevenir enfermedades. Nuestro propósito es promocionar la buena salud, enseñándoles a controlar y manejar sus males crónicos para que se ayuden a sí mismos y a otros miembros de su familia”, dice Guillerma Maritza Martínez, una trabajadora de salud comunitaria en el área del East Harlem.
Martínez, originaria de El Cibao, República Dominicana, se graduó en el programa CHWs, que forma parte del Harlem Health Advocacy Partners (HHAP). Esta es una iniciativa lanzada en 2015 por el Center for Health Equity del DOHMH que busca mejorar las condiciones de salud de los residentes de cinco complejos de NYCHA, ubicados en el vecindario del East y Central Harlem, conocidos por sus altas tasas de enfermedades crónicas como diabetes. Desde esa fecha, más de 780 vecinos han participado en el programa.
“A veces, para que las personas tomen el control de su salud, necesitan más que sus médicos y enfermeras. Ellos necesitan el apoyo de sus vecinos, familiares y amigos -la gente en la que confían”, dice la doctora Aletha Maybank, comisionada adjunta y directora del Center for Health Equity del DOHMH.
“En East Harlem, donde el 50% de los residentes son latinos, las tasas de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y el asma son desigualmente más altas que en otros barrios (…) Es por eso que lanzamos HHAP, que con trabajadores comunitarios de salud del mismo vecindario trabaja para proporcionar entrenamiento de salud para los residentes locales” agrega Maybank.
Un total de 12 CHWs como Maritza y otros 3 promotores de la salud emplean charlas, talleres y materiales visuales para educar a los residentes, durante un período de seis meses, sobre prevención y la forma en que estas enfermedades pueden causar complicaciones y atacar diferentes órganos del cuerpo. Todos estos servicios se ofrecen de forma gratuita.
“Les explicamos bien qué es el páncreas, dónde está ubicado y qué pasa cuando tienen diabetes. También les mostramos los bronquios cuando están normales o cuando están inflamados por un ataque de asma y se siente asfixiados porque el aire no puede pasar”, indica Martínez.
“Pero también les decimos que tienen que cambiar su estilo de vida para mejorar su salud. Les hablamos de nutrición, de las actividades físicas y del manejo del estrés”, agrega Martínez quien, además de reunirse con sus clientes como mínimos dos veces al mes –algunas veces en sus propios departamentos–, también ofrece caminatas en grupo y talleres semanales en un centro comunitario para personas mayores en Lehman Village, uno de los cinco complejos de NYCHA que participan en HHAP.
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Enfermedades crónicas
Según estadísticas del DOHMH, el 54% de los residentes de los cinco complejos de NYCHA en East Harlem, que son mayores de 35 años, han sido diagnosticados con hipertensión, un 25% sufre de diabetes y 12% tiene asma o han sufrido un ataque de asma en los últimos 12 meses.
En total, tres de cada cuatro residentes de NYCHA en el East y Central Harlem, mayores de 35 años, tienen una de esas tres enfermedades crónicas que no sólo los pueden incapacitar, sino que podrían acabar con su vida prematuramente.
Peor aún, un tercio de ellos (35%), indicó que sufre de dos o tres condiciones crónicas al mismo tiempo, mientras que el 21% padece de cuatro o más, lo que hace del manejo de su salud un proceso más complicado y costoso.
Este es el caso de Dominga Ortiz, una dominicana que sufre de asma y presión arterial alta, y quien vive desde hace más de 13 años en un departamento dentro del complejo de viviendas Taft Houses de NYCHA.
“En el 2013 sufrí un ataque de asma tan fuerte que tuve que permanecer tres días internada en el hospital y comencé a sufrir de alta presión desde que tenía 40 años”, comenta Ortiz, quien el 4 de agosto cumplirá 63 años.
Ortiz, quien ha participado en el programa de HHAP por más de seis meses y quien nunca se pierde el taller semanal y las caminatas en grupo, pertenece a un grupo de más de 33 vecinos (clientes) que actualmente se benefician de la asesoría de salud personalizada que ofrece Guillerma Martínez, dos veces por semana, como parte del programa CHWs del HHAP.
“Con este programa me ha ido muy bien. Me ha bajado mucho la presión y he sentido mejoría con el asma. Además, yo soy pre diabética y he aprendido mucho sobre la diabetes y cómo prevenirla”, asegura Ortiz.
Según relata la dominicana, su presión arterial ha bajado considerablemente en los últimos meses (de 172/90 mm Hg a 117/70 mm Hg). “Con la presión tan alta tenía un estrés muy fuerte pero ya estoy controlada con las tres pastillas que me estoy tomando. También me estoy alimentado mejor; como verduras y vegetales, todo bajo en sal y me siento muy bien. Sé que mi salud ha mejorado”, comenta.
Aunque la consejería y otros servicios que Ortiz recibe por parte del HHAP son gratuitos, este programa no cubre gastos médicos como visitas al doctor o compra de medicamentos, sin embargo ella puede pagar por eso porque tiene Medicaid como muchos otros residentes en East Harlem.
Educación es bienestar
Según Guillerma Martínez, quien trabajó por más de 19 años en el área de ventas pero se cambió al campo de la salud comunitaria porque su sueño era ser socióloga, se han visto mejorías palpables en el bienestar y la salud de los vecinos gracias al trabajo educativo y de concientización que personas como ella han venido realizando en la comunidad.
“Es increíble cuando aprendes sobre las enfermedades crónicas y utilizas esa información como un arma para ayudar a otros. He tenido clientes que tenían la presión muy alta y que ya no toman la medicina porque no la necesitan”, asegura Martínez.
En carne propia
Aparte de los conocimientos en salud adquiridos gracias a los entrenamientos recibidos por parte del DOHMH, Guillerma Martínez sabe muy bien por lo que están pasando muchos de sus clientes ya que ella también padece de diabetes.
“Yo estoy sufriendo en carne propia lo que es la diabetes, una enfermedad que mis dos padres también la tienen pero que se la han controlado muy bien. Esto ha sido una prueba de vida y puedo enseñarles a mis clientes, con mis conocimientos, cómo yo manejo mi diabetes y la de los míos”, agrega.”
“Siempre les digo: ‘señora si su hija o hijo no tienen diabetes aún deben de tener mucha prevención. Debe ayudarles a que no la desarrollen cambiando su estilo de vida”, explica Martínez.
Los sin seguro médico
Además de la educación y los consejos vitales que reciben por parte de los CHWS, que los ayudan a manejar sus enfermedades y mantenerse sanos, los residentes de NYCHA que participan en el programa HHAP también reciben asistencia con todo lo relacionado a la obtención de cobertura médica por parte de promotores de salud. Esto incluye ayuda para inscribirse en un seguro y para resolver cualquier problema que puedan tener con el pago de sus cuentas médicas.
Se estima que uno de cada cinco residentes de NYCHA en East y Central Harlem (18%), depende de las salas de emergencia de hospitales como el único lugar donde pueden obtener cuidados médicos regulares. La mayoría de ellos son latinos nacidos en Puerto Rico y República Dominicana.
“Nosotros trabajamos afiliados con la organización Community Service Society, que son especialistas en todos los planes médicos y si la persona está en necesidad de encontrar un seguro de salud, nosotros lo referimos a ellos”, dice Martínez.
Los CHWs también los ayudan a “navegar” por el complejo sistema de salud, conectándolos con clínicas y organizaciones comunitarias, proveedores de cuidado médico y diferentes servicios sociales.
“Es importante que alguien que conoce nuestra cultura y habla nuestro mismo idioma se comunique primero con nosotros y nos explique todo antes que vayamos al doctor, porque cuando llegamos al médico ya sabemos todo sobre nuestra enfermedad”, afirma Dominga Ortiz.
Aunado a los entrenamientos sobre enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y asma, los CHWs también aprenden sobre trastornos de salud mental como esquizofrenia, desorden bipolar, ansiedad y depresión.
“Muchas veces conocemos a personas diabéticas que están deprimidas porque ambas enfermedades van tomadas de la mano, y gracias a nuestros conocimientos podemos reconocer los síntomas y ayudarlas”, asegura Martínez.
“No tenemos la solución, pero los conectamos con los recursos que hay en la comunidad”, concluye.
Entre la pobreza y la mala salud
Según un reporte del DOHMH, la mayoría de las personas que residen en los cinco complejos de NYCHA del East y Central Harlem, viven bajo los niveles de pobreza federales. En general, el 42% de los vecinos tienen un salario anual menor a los $20,000. El 51% de las mujeres y el 42% de los hombres ganan menos de esa cantidad anual.
Aparte de las altas tasas de asma, diabetes e hipertensión, otras enfermedades crónicas prevalentes entre estos vecinos son: artritis (38%), cáncer (7%), enfisema (4%), enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales (13%), colesterol alto (35%), falla renal (4%) y osteoporosis (11%).
Sólo el 25% de los residentes de estos complejos reportó que no sufren de ninguna condición de salud crónica, comparado con el 54% de todos los neoyorquinos mayores de 35 años.
Por otra parte, se estima que el 77% de los residentes de esos cinco complejos de NYCHA del East Harlem tienen obesidad o sobrepeso, 21% fuman y 14% tienen una dieta poco saludable, lo que los pone en mayor riesgo de sufrir enfermedades como hipertensión y diabetes. Estos son factores de riesgo que CHW están tratando de reducir con su trabajo de educación y asesoramiento de salud.
Sobre NYCHA
NYCHA (New York City Housing Authority), es el complejo de viviendas públicas más grande del país, con 328 edificios en los cinco condados de la Gran Manzana en los cuales residen más de 400,000 personas. De ellas, 12,720 viven en los cinco complejos de NYCHA en East y Central Harlem. El informe afirma que “un porcentaje muy alto de la población en estos complejos es menor 20 años o mayor de 65, cuando se compara con la población total de Nueva York”, y añade que los residentes de esos cinco complejos son más propensos a ser mujeres, afroamericanos y latinos.
El programa HHAP comenzó sus actividades de alcance comunitario con los CHWs en febrero de 2015 en cinco complejos de viviendas públicas de NYCHA en East Harlem, que fueron seleccionados porque tienen tasas desproporcionadamente altas de diabetes mal controlada en comparación a otros barrios de la ciudad de Nueva York. Esos complejos, como muestra el mapa, son:
- 1. Clinton Houses.
- 2. Johnson Houses.
- 3. King Towers.
- 4. Lehman Village.
- 5. Taft Houses.
El color rojo indica las zonas donde se concentran las personas con peor control de su diabetes.
Busque ayuda
Si usted es un residente de NYCHA, en East Harlem, que sufre de asma, diabetes o hipertensión y desea recibir consejería de salud personalizada por parte de los CHWs, o participar en actividades de grupo que promueven el bienestar, puede llamar al 646-682-3400.
Este reportaje fue producido como parte del Health Reporting Fellowship del Center for Community and Ethnic Media del CUNY Graduate School of Journalism y financiado por una subvención deNews Corp. El video fue producido por la reportera multimedia, Stephanie Daniel.