Cinco millones de hispanos no se sienten “latinos”
La identidad se difumina con el tiempo, revela estudio
WASHINGTON – Tienen rostros y apellidos latinos, pero cinco millones de hispanos, o el 11% de la población adulta de esta minoría, no se consideran “hispanos o latinos”, por el paso del tiempo en EEUU, la integración y hasta los matrimonios interraciales, según un informe divulgado este miércoles por el Centro de Investigación Pew.
El informe de 35 páginas sugiere que los latinos, al igual que otras “olas de inmigración” en EEUU, atraviesan los mismos altibajos del proceso de integración en este país y su identidad cultural se difumina con el tiempo.
En entrevista con este diario, el demógrafo y coautor del informe, Mark López, explicó que las implicaciones “son potencialmente significativas, pero probablemente se verán en varias décadas”, porque el proceso de integración ocurre a largo plazo.
“El previsible crecimiento de la población hispana puede ser exagerado, porque los matrimonios interraciales, los bajos niveles de inmigración, y el impacto de vivir en EEUU influyen en las tendencias de su futura identidad”, enfatizó López.
El documento explicó que aunque más del 18% de los estadounidenses se identifican como latinos o hispanos –conformando la principal minoría étnica de EEUU-, el declive en la inmigración desde América Latina y la alta tasa de matrimonios interraciales son dos tendencias que explican en parte el fenómeno.
El documento se apoya en dos encuestas nacionales realizadas por Pew en 2015, una de las cuales fue la primera de su tipo en entrevistar con profundidad a hispanos que no se sienten como tal.
Según Pew, los latinos van perdiendo su “identidad hispana” con el paso del tiempo, alejándose cada vez más de pasadas generaciones de inmigrantes, y de sus costumbres, como las celebraciones de las posadas o las fiestas de “quinceañeras”.
Del total de unos 42.7 millones adultos con herencia hispana en 2015, el 89%, es decir, 37.8 millones, se identificaron como “hispanos o latinos”, pero cinco millones, o un 11%, no tuvo esa referencia.
Entre más cercanos estaban a sus raíces de inmigrantes, más fuerte las posibilidades de considerarse hispanos, explicó Pew.
Tanto los latinos de primera generación –es decir, los que llegaron a EEUU procedentes de América Latina o España- como los de “segunda generación”, nacidos en este país con al menos un padre inmigrante, mantienen un alto porcentaje de identidad latina, con un 97% y 92%, respectivamente.
Pero, con la “tercera generación”, aquella que conforman los nacidos en EEUU con padres nacidos en este país y abuelos inmigrantes, ese porcentaje se redujo al 77%.
Tendencias de corto y largo plazo
El 81% de los que no se sienten “hispanos” dijeron que nunca tuvieron esa identidad cultural debido en buena medida a que esa ascendencia se remonta a un pasado lejano, o tienen orígenes “mixtos”.
El descenso en la inmigración desde América Latina y el aumento en las tasas de matrimonios entre las razas son dos tendencias que han contribuido a las cambiantes percepciones de identidad cultural entre los hispanos, dijo Pew.
La población hispana creció en EEUU en las décadas de 1980 y 1990 gracias principalmente a la inmigración, pero desde comienzos del nuevo siglo, los nacimientos sobrepasaron ese fenómeno como motor de ese crecimiento. Además, la “Gran Recesión”, que mermó los empleos en EEUU, redujo considerablemente la inmigración, especialmente de México.
Así, la población hispana sigue creciendo, pero a casi cerca de la mitad de lo que fue hace una década por el descenso tanto en la inmigración como en la tasa de fertilidad de las hispanas.
En ese mismo período, los matrimonios interraciales se mantuvieron relativamente altos y con pocos cambios. Si en 1980, 931,000 latinos se casaron con alguien fuera de su grupo étnico, en 2015 esa cifra subió a 2,9 millones, y en ambos años, superaron a los blancos y afroamericanos en la selección de parejas interraciales.
En la actualidad, el 18% de los inmigrantes latinos tiene un padre o un abuelo no latino, una proporción que aumenta a 29% entre los de segunda generación, y al 65% a partir de la tercera generación.
De los que no se sienten latinos, el 96% dijo tener herencia no latina en su familia.
¿Eres latino si no hablas español?
En el debate sobre la identidad, la comunidad hispana ha mantenido fuertes divisiones sobre si hablar español es sinónimo de ser latino, o si el que lo habla es “más latino” que el que no lo habla pero aún se identifica con esta minoría. El asunto, de hecho, figuró en la contienda presidencial de 2016 entre los aspirantes presidenciales latinos.
Sin embargo, el 71% de los adultos en general dijo que no se requiere hablar español para ser considerado latino, una postura que comparten con el 58% de los inmigrantes latinos, el 84% de los de segunda generación y el 92% de los de tercera generación.
El estudio confirma lo que muchos padres saben por intuición y práctica: hablar de la herencia cultural y celebrarla durante los años de crianza influyen en la identidad étnica de los niños cuando llegan a adultos.
Las experiencias culturales disminuyen con el paso de las generaciones, al igual que cómo se describen a sí mismo los latinos. El 60% de los encuestados que no se identifican como latinos dijo que sus padres no los llevaban a celebraciones culturales de la comunidad hispana.
La experiencia inmigrante sin duda contribuye a la identidad cultural y, para muchos latinos, esa identidad se construye a partir de sus países de origen: el 38% de los que se describen como latinos son inmigrantes, mientras que el porcentaje sube al 53% entre los adultos.
En general, el 62% de los hispanos nació en EEUU, aunque entre los adultos el porcentaje baja al 48%.
La mayoría de los adultos se identifica principalmente por su país de origen, aunque el 23% se identifica como “americano”, y un porcentaje similar se describe como “latino”.
Implicaciones para la futura identidad cultural
Según López, las tendencias actuales ayudarán a moldear la identidad de los latinos, pero, curiosamente, no necesariamente eliminarán por ahora la necesidad de obtener noticias e información en español.
“Por un lado, el uso del español disminuye a través de las generaciones, y el futuro del crecimiento poblacional de los hispanos será por los nacidos en EEUU. Por otro lado, sin embargo, muchos latinos quieren mantener el español en el futuro en sus comunidades… es un proceso de cambio lento, aunque el uso del español probablemente no sea común entre futuras generaciones de latinos, en cuatro o cinco décadas”, vaticinó López.
El informe tampoco quiere decir que los padres tengan que abandonar el bilingüismo, “porque si quieren que sus hijos hablen español, deben seguir enseñándoselos. El mundo se vuelve cada vez más internacional, y podría haber ventajas para ser bilingüe dentro y fuera de EEUU”, argumentó el experto.
El continuo declive en los niveles de inmigración, sumado a la alta tasa de matrimonios mixtos podrían, en su conjunto, producir un mayor número de adultos que “no se identifican como hispanos o latinos”.
Según proyecciones del Pew, los hispanos conformarán el 24% de la población estadounidense para 2065, en comparación el 18% ahora, suponiendo que se mantienen las tendencias actuales.