Ponga su cerebro a hacer ejercicio
Las actividades básicas para prevenir enfermedades mentales como el alzheimer
Mantener al cerebro activo y hábitos saludables puede retrasar el impacto del alzheimer y, en algunos casos, disminuir la posibilidad de padecerlo.
Cuando este tipo de demencia ocurre debido a herencia genética o por la edad avanzada, la detección temprana y mantener el cerebro activo ayuda sólo a retrasar el impacto de la enfermedad, pero en algunos casos, mantener en control padecimientos crónicos como hipertensión, diabetes y obesidad disminuye el riesgo de sufrir este mal degenerativo.
Luis Bernardo Tovar y Romo, investigador titular del Departamento de Neuropatología Molecular del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, explica que la falla entre la conexión neuronal y la muerte de las neuronas explica el alzheimer, por ello mantener al cerebro activo podría retrasar la enfermedad.
Las neuronas, detalla, regulan las funciones de la memoria y el aprendizaje, entre otras.
“Una estimulación sensorial produce que los circuitos neuronales se refuercen, así que es necesario leer, escuchar música, estar expuesto a nuevas experiencias o tener una activa vida social. Aprender idiomas o a tocar un instrumento también sirve; principalmente estar expuesto a estímulos novedosos, hacer algo que nunca antes se hizo”, precisa el especialista.
El baile y los ejercicios físicos de baja intensidad también son una buena opción para oxigenar el cerebro. /Reforma
También recomienda tener una alimentación adecuada, evitar el tabaquismo y realizar actividad física, la cual promueve la adecuada vascularización y oxigenación del cerebro, para posponer o retardar el padecimiento.
La detección temprana del padecimiento ayuda a retrasar su impacto, explica Adrián Martínez Ruiz, especialista en envejecimiento cognitivo y demencias del Instituto Nacional de Geriatría.
Indica que, antes de la aparición de la enfermedad, existe una etapa previa denominada deterioro cognitivo leve, el cual se caracteriza por la presencia de fugas de memoria.
Aclara que si una persona siempre ha tenido olvidos, no necesariamente implica que tiene un deterioro cognitivo, pero cuando no tenía problemas de memoria y empieza a olvidar es necesaria una valoración, pues cuando la enfermedad da síntomas es porque ya hubo un brote neurodegenerativo de muchos años.
“Cuando ya salen los síntomas es porque ya pasaron al menos 10 o 15 años en los que se estuvieron generando proteínas en el cerebro y se estuvieron acumulando”, dice.
Explica que cuando el alzhéimer ya está presente, los pacientes ya no pueden hacer su vida normal y son dependientes, pues dejan la estufa prendida o se pierden en su colonia, por ejemplo.
Señala que el diagnóstico oportuno es indispensable para iniciar el tratamiento farmacológico, el cual retrasa el avance de la enfermedad.