Hernández quiere bailar merengue
INDIANAPOLIS/Servicios EDLP – El tight end de los Patriots Aaron Hernández no quiere que su colega de los Giants Víctor Cruz anote en el Super Bowl para poder exhibir los pasos de salsa con los que celebra al anotar touchdowns.
Hernández bromeó que podría emular a Cruz y bailar merengue en el caso que logre anotar para Nueva Inglaterra contra Nueva York el domingo.
Con los Patriots, Hernández ha sido el número dos detrás del estelar tight end Rob Gronkowski en cuanto a atrapar pases. Pero su temporada también ha sido notable.
Hernández indicó ayer de que Gronkowski y él son estrechos amigos y que no le importa que no tenga la misma fama.
Gronkowski se perdió las primeras dos prácticas de los Patriots en Indianápolis por una lesión en el tobillo. Señaló que cumplirá con la recomendación que hará el preparador físico, pero que él tendrá la última palabra sobre si se decide a jugar.
CONFISCACIONES A GRANEL. Las autoridades estadounidenses dijeron que confiscaron casi cinco millones de dólares en artículos deportivos y mercancía falsificada alusivos al Súper Bowl.
Las autoridades del servicio de inmigración y aduanas anunciaron ayer en Indianápolis los resultados de la investigación que duró cuatro meses.
Los agentes se enfocaron en tiendas, pulgueros y vendedores callejeros que supuestamente ofrecían productos falsificados relacionados con el partido por el título de la NFL. Las autoridades confiscaron unos 42,000 artículos, entre ellos camisetas, gorras y otros artículos de colección.
MEJORA GRONKOWSKI. El optimismo reina en el equipo de los Patriotas de Nueva Inglaterra ante la evolución positiva que está teniendo el ala cerrada estelar Rob Gronkowski del esguince de tobillo izquierdo y esperan que pueda jugar el domingo sin problemas el partido del XLVI Super Bowl.
Aunque oficialmente no se ha asegurado que Gronkowski pueda jugar, para ayer estaba programado que entrenase con el resto de los jugadores de los Patriotas, lo que significa que la evolución de la lesión ha sido buena.
El trabajo previsto para Gronkowski será limitado, pero el entrenador del equipo, Bill Belichick, lo considera algo muy positivo de cara al partido del próximo domingo frente a los Gigantes de Nueva York.
Mientras que el propio jugador también mostró su optimismo ante los periodistas cuando dijo que el hecho de no haber entrenado durante toda una semana no significaba que no pudiese jugar el domingo.
“He trabajado en mi condición física y creo que eso es lo más importante, el resto conozco todo lo relacionado con el equipo”, valoró Gronkowski, que ya se ha quitado la bota protectora, y ahora simplemente está utilizando las vendas que le están colocando los preparadores físicos.