“México debe prepararse para la caravana de migrantes”

MEXICO – Toneladas de arroz, frijoles y tortillas, al menos; algunas raciones de carne u otro tipo de proteína; antibióticos, antinflamatorios, antiestamínicos, sueros, diversos tipos de medicamentos y casas de campaña para integrar campamentos con sanitarios improvisados… ¡para empezar!

La lista es larga, advierten activistas preocupados por el papel que jugará México ante las migraciones masivas de Centroamérica frente al drama de miles de personas que dejan atrás su vida para huir de pandillas, cárteles, desempleo, corrupción y pobreza.

“Si la caravana que más de 2,000 migrantes que se dirige hacia México en estos días no llega finalmente a México por lo que sea (el organizador Bartolo Fuentes, ya fue detenido) el hecho es que la gente en Honduras se volverá a organizar y marchar hacia donde pueda porque hay una crisis real que no se ha querido atender”, advirtió Rubén Figueroa, activista del Movimiento Migrante Mesoamericano (M3) que desde hace una década denuncia las razones del éxodo.

El gobierno mexicano advirtió que no daría visas a los centroamericanos para internarse en el país si la solicitan en la frontera (deben solicitarlas en los consulados o embajadas), pero si los integrantes de la caravana solicitan asilo, el país está obligado por ley y convenios internacionales a darles proceso mientras determina si la persona reúne los requisitos para darle refugio.

Gerardo Talavera, director de Casa de Refugiados que forma parte de una red de asistencia humanitaria en todo el país, advirtió en entrevista con este diario que tal y como están las condiciones en los albergues actualmente, México no está preparado para recibir a una caravana de 2,000 migrantes como la que partió el pasado fin de semana de San Pedro Sula.

“Las organizaciones civiles que apoyamos al flujo migratorio recibe alrededor de 200 o 300 personas al día en todo el país, un flujo de 2,000 sería, al menos al principio, un problema”, dijo. “Pero tenemos que tomar en cuenta que en adelante será así y las autoridades deben prepararse: la ONU ya calculaba que este año llegarían a solicitar refugio unos 23,000 y va a crecer más”.

El activista Figueroa se dice sorprendido de que la  Comisión Nacional para los Derechos Humanos en México “no esté solicitando desde ahora medidas cautelares”; que el  actual gobierno de México no se prepare para dar seguridad humana a la caravana y que la próxima administración que toma funciones en diciembre no dé luz sobre la nueva política

“En cambio están mandando policías a la frontera para reprimir el cruce, esa es la respuesta de México”, dijo.