“Solalinde debe denunciar formalmente si cree que hay tráfico de indocumentados y armas en las caravanas”

MEXICO – Activistas defensores de derechos humanos consideran que el sacerdote Alejandro Solalinde debe acudir ante las autoridades judiciales a interponer una denuncia penal para que éstas investiguen si hay tráfico de indocumentados y armas en las caravanas de migrantes porque, de lo contrario, sólo “criminaliza al éxodo centroamericano” con sus declaraciones.

“Lo que le correspondería al padre, en dado caso, es vigilar que la instancia realice su trabajo de investigación”, advirtió Melissa Vértiz, secretaria técnica del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria, una congregación de organizaciones que defiende el derecho a emigrar y empuja ante las autoridades mexicanas las mejores prácticas para el trato a la diáspora.

Como este grupo, el cura Solalinde ha buscado por su cuenta el bienestar de la migración desde su albergue Nuestros Hermanos en el Camino, en Ixtepec, Oaxaca (sur) y como un promotor activo de los derechos humanos, la justicia por los abusos en el camino hasta el punto de ser acompañante de algunos indocumentados víctimas de delitos ante las autoridades.

Por ello sorprendieron sus declaraciones recientes sobre la organización Pueblos Sin Fronteras que ha acompañado a varias caravanas en su camino a Estados Unidos, incluyendo la más numerosa que ingresó a México el pasado 19 de octubre.

“Este tipo de organizaciones que convoca a migrantes centroamericanos, “usa a estas personas para ocultar tráfico de personas, porque van polleros (traficantes de migrantes), y grupos que son llevados”, subrayó el Premio Nacional de Derechos Humanos 2012, quien era partidario de que los centroamericanos se acogieran al asilo en México frente a la hostilidad de la frontera norte del país.

Este diario solicitó entrevistas con activistas de Pueblos sin Fronteras, pero hasta el momento no ha tenido respuesta. En su cuenta de Facebook, Irineo Mújica, uno de los rostros que ha guiado a la organización escribió un mensaje impreciso: “Prometí a Dios luchar por gente humilde como mi padre, pero mi vida y mi gente peligra… orgulloso ante Dios cumplí la promesa”.

La abogada Elba Coria, directora de la Clínica Jurídica Alaide Soppa, observó que a pesar el riesgo de que en las caravanas de migrantes pudiera haber algún traficante es mucho menor al que hay cuando viajan en grupos pequeños. “La visibilidad de la caravana, que todos los reflectores estén sobre ella, aminora las posibilidades de que las personas sean enganchadas por grupos de traficantes que siempre ha habido en la migración que pasa por México”, advierte.

“Para las autoridades les sería más fácil capturarlos”.

Como sea, Melissa Vertiz, resumió que esta crisis no sería del tamaño actual si el gobierno mexicano hubiera tenido una política más de atención a las necesidades de los migrantes que a la contención. “No ha canalizado el suficiente recurso ni la voluntad política”.