Shakira libre de plagio, declara un jurado español
La cantante colombiana, junto con Carlos Vives, estaban acusados por, supuestamente, plagiar el estribillo ""yo te quiero yo te quiero tanto"
Shakira Crédito: Grosby Group
El Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid desestimó la demanda del compositor cubano Liván Castellano Valdés contra los cantantes colombianos Shakira y Carlos Vives, a quienes acusaba de plagio por la canción “La bicicleta”.
La colombiana declaró que es “un homenaje” a su tierra y que ella aportó parte de la letra.
Sin embargo, el cantante Liván Castellano denunciaba que se habían vulnerado sus derechos de propiedad intelectual. Reclamaba que se le reconociera como cotitular al 50% de la autoría de “La bicicleta”. También pedía que se condenara a Shakira y Carlos Vives por daños en la cantidad que el juez estimara.
En el proceso judicial, el juez declaró probado que el demandante es autor de la canción “Yo te quiero tanto”, editada en 1997, y los demandados, Shakira y Vives, de “La bicicleta”, compuesta en 2016, pero que eran canciones distintas.
Liván Castellano manifestó en el juicio que existe plagio de la parte de su canción que dice “yo te quiero, yo te quiero tanto”, alegando que es igual al fragmento de “La bicicleta” que dice “que te sueño y que te quiero tanto”, lo que negaron Shakira y Carlos Vives.
El juez señaló que el contenido de la letra de ambas canciones no es el mismo y solo se repiten las palabras “te quiero tanto“. También sentenció que es “una expresión común utilizada en todo tipo de canciones y textos a lo largo de la historia, no considerándose una expresión que goce de originalidad. La expresión ‘te quiero tanto’ en el ámbito musical está reconocido en multitud de canciones y desde siempre”, mencionó el juez, según destacan los medios locales.
El magistrado señaló que “la declaración de Shakira fue coherente y detallada. La cantante explicó con precisión que Carlos Vives le remitió la canción, que compuso él y que ella introdujo una serie de modificaciones, como un segundo estribillo en el que reflejaba vivencias personales. También cambió el título, configurándose una canción con multitud de evocaciones y referentes. En cuanto a la melodía no hay coincidencia alguna y la velocidad del ritmo y la armonía también son diferentes”.
El juez determinó que no se aprecia plagio entre ambas composiciones musicales
