¿Quién ganó el debate demócrata?
El exvicepresidente Biden enfrenta problemas para mantener su liderazgo
Hay varias formas de perfilar quién ganó el debate de otoño de los aspirantes demócratas a la candidatura presidencial, pero solamente considerando el tiempo de participación, la senadora Elizabeth Warren (Massachussetts) se llevó la corona, según los resultados de seguimiento de CNN, al tomar el micrófono durante 22:58 minutos.
Sin embargo, no importa mucho el tiempo de participación si ésta no destaca por la ideas, propuestas y asertividad y, en ese sentido, Warren se defendió, mientras el senador Bernie Sanders (Vermont) y el alcalde de Indiana, Pete Buttigieg –13:04 minutos y 12:57, respectivamente– enviaron mensajes poderosos y confrontaron a sus contrincantes. El exvicepresidente Joe Biden enfocó sus esfuerzos en defender a su hijo Hunter, además de cometer algunos errores durante los 16:27 minutos que habló.
Ha sido el debate más concurrido de los demócratas y fue un reto para los 12 tener tiempo suficiente para expresar sus ideas, confrontar a sus correligionarios, criticar al presidente Donald Trump y responder los ataques de otros. Hubo un objetivo claro: Warren, cuya intención de voto entre los demócratas ha ido en aumento, al grado que las más recientes encuestas de Economist/YouGov y Quinnipiac, la colocan al frente de la competencia con 29 y 30 puntos porcentuales, respectivamente.
Warren.- Biden, Sanders y Buttigieg tuvieron claro que Warren era el enemigo a vencer, pero ella tomó dos estrategias: dejar que algunas críticas se le resbalaran y responder aquello que empata con sus propuestas. Fue difícil considerando la cantidad de confrontaciones que tuvo. Su peor momento fue no responder con “Sí” o “No” si su plan de Medicare para todos aumentaría los impuestos a la clase media. Además de los mencionados, Amy Klobuchar y Beto O’Rourke y de Sanders plantearon la pregunta sin una respuesta.
Sanders.- Luego de sufrir un ataque al corazón y ser intervenido quirúrgicamente, Sanders demostró que no tiene intenciones de “echarse para atrás”, sobre todo tras lograr el soporte del grupo más liberal del Partido Demócrata, que tiene entre sus filas a la representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez. Fue el debate donde el senador estuvo más animoso, incluso bromista, como cuando bromeó con Biden después de que éste le hizo un gesto mientras hablaba de Vladimir Putin. “¿Estás sugiriendo que soy Vladimir Putin?”, preguntó. Ambos se abrazaron después del comentario. Cory Booker hizo notas que Sanders apoya la marihuana medicinal y éste respondió: “Pero no estoy ‘on’ esta noche”, en referencia al consumo de esa droga.
Buttigieg.- El “alcalde millennial” se mostró más agresivo que sus anteriores debates y confrontó a Warren. Es calificado como un candidato de centro-izquierda, un moderado con empuje. “Lo escuchamos esta noche, una pregunta de sí o no que no obtuvo una respuesta de sí o no”, dijo, volviéndose hacia Warren en el escenario. “Mire, esta es la razón por la cual las personas aquí en el Medio Oeste están frustradas con Washington en general y el Congreso en particular. Su sello, senadora, es tener un plan para todo. Excepto esto”. Ha sido de los que más ha crecido en cuanto a preferencias con 7% y 8% de las preferencias, compitiendo por arrebatarle la tercera posición a Sanders.
Biden.- El exvicepresidente tuvo pocos momentos brillantes, a pesar de su tiempo de participación. El escándalo de su hijo Hunter, quien ha reconocido que tuvo “un mal juicio” a tomar decisiones sobre sus negocios en Ucrania, parece cobrarle factura. Eso aunado a errores que, aunque parezcan mínimos, lo descolocan como una figura difícil de vencer. Ofreció algunas cifras confusas sobre los costos de Medicare para todos para la clase media. Mezcló Irak con Afganistán. Quiso defenderse como el único de los aspirantes que ha logrado “algo realmente grande”, pero las encuestas no lo ven como el favorito imbatible.
El aspirante hispano
En medio de varios pesos pesados en las encuestas, Julián Castro, el único aspirante hispano a la Presidencia, tuvo momentos destacados, pero se fue casi al final en la tabla de participaciones con poco más de ocho minutos.
Habló de cómo el presidente Trump “encierra a niños en jaulas en la frontera”, mientras deja a miembros del Estado Islámico salir de prisiones.
Julián Castro: "I also want people to think — the folks this week that saw those images of ISIS prisoners running free — to think about how absurd it is that this president is caging kids on the border and effectively letting ISIS prisoners run free." pic.twitter.com/QQI4Lg2v2U
— Axios (@axios) October 16, 2019
También desató aplausos y gritos cuando dijo que la violencia con armas también debe tener control sobre grupos policiacos.
“La violencia policiaca es también violencia de armas y necesitamos atenderlo”, expresó al poner de ejemplo el caso una oficial en Fort Worth, Texas, que mató a Atatiana Jefferson, quien murió en su propia casa.
An outstanding answer by @JulianCastro.
— Erick Fernandez (@ErickFernandez) October 16, 2019
He mentions how a Fort Worth cop killed Atatiana Jefferson within seconds.
"Police violence is also gun violence and we need to address that."#DemocraticDebate pic.twitter.com/p9LgEd3fJy
Es incierta la participación de Castro en el siguiente debate, pero tiene hasta el 12 de noviembre para cumplir los requisitos, aunque las malas noticias se adelantaron y las encuestas recientes le dan apenas un punto en las preferencias.