Se acabó el dinero federal para los pequeños negocios
El Congreso tiene pendiente de aprobar una nueva partida para financiar negocios
La Administración de Pequeños Negocios (SBA) ya no tiene dinero para seguir financiando con créditos a pequeñas empresas a través del programa Paycheck Protection Program. Así lo hizo saber a primera hora del jueves esta agencia después de aprobar 1.6 millones de préstamos.
El Congreso destinó $349,000 millones a estos créditos dentro de la legislación CARES Act que podrían ser perdonados en caso de que se destinaran a mantener las plantillas durante la pandemia del Covid-19.
La demanda en apenas dos semanas — empezaron a procesarse el 3 de abril– ha sido tan elevada que incluso en los primeros días la banca, a través de la que se opera, no estuvo preparada para la ingente tarea. Los solicitantes eran empresas de menos de 501 empleados y que cualificaban para un máximo de $10 millones a un 1%. La parte destinada a pagar nóminas cuando el negocio estuviera cerrado se convertiría en grant, una ayuda directa que no tiene que devolverse.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin y la administradora de la SBA, Jovita Carranza, dijeron en un comunicado que se han procesado en menos de 14 días el equivalente a más de 14 años en créditos y recordaron que además de los PPP también están disponibles los créditos para desastre conocidos como Economic Injury Disaster Program.
Ni el SBA ni el Tesoro tienen previsto dar a conocer a quiénes se les han concedido estos préstamos y de momento tampoco se sabe cuánto dinero ha sido, en efecto, desembolsado.
El Congreso está debatiendo aprobar otros $250,000 millones y se espera que este mismo jueves se reanuden unas conversaciones que según los demócratas deben incluir la discusión sobre ayudas a hospitales y gobiernos locales.
A la vista del rápido fin de estos créditos, es posible que las empresas que no los hayan obtenido tengan que replantearse cuánto tiempo más pueden mantenerse abiertas o pagando a sus plantillas. En un contexto de masivo crecimiento del desempleo no es descabellado pensar que esto añada más solicitantes a las filas de quienes piden los beneficios para los que ya no tienen trabajo.